Filipinas cerrará su isla de Boracay a los turistas durante seis meses
El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte ha ordenado el cierre de la isla de Boracay durante seis meses, a partir del 26 de abril, siguiendo la recomendación de los departamentos de Recursos Naturales, Turismo e Interior.
El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte ha ordenado el cierre de la isla de Boracay durante seis meses, a partir de 26 de abril, siguiendo la recomendación de los departamentos de Recursos Naturales, Turismo e Interior. El objetivo es solucionar los problemas medioambientales que sufre Boracay, ha indicado el portavoz de Duterte, Harry Roque. Por ahora, a solo 21 días de hacerse efectivo el cierre, no se han presentado proyectos concretos para el saneamiento de la isla, aunque se prevé que sea necesario diseñar un segundo sistema de alcantarillado, ensanchar la avenida principal y derruir establecimientos ilegales.
Bora closed for 6 mos effective 26 April
— Harry Roque (@attyharryroque) 4 de abril de 2018
Por otro lado, el gobierno filipino concedió el mes pasado a una empresa de Macao, China, la licencia para un proyecto de construcción de un resort y casino en Bocaray por valor de 500 millones de dólares, es decir 407 millones de euros.
La amenaza de cierre de este destino de turismo de masas comenzó en febrero, cuando Duterte calificó la isla de «cloaca», en referencia a la contaminación de sus aguas, y aseguró que sus playas «huelen a mierda«. Desde entonces se han planteado varias opciones, como la clausura durante los meses de julio y agosto, que corresponden a la temporada de más lluvias, o un cierre por fases para modernizar el sistema de alcantarillado de la isla y evitar que hoteles, resorts y otros establecimientos emitan al mar vertidos de forma ilegal.
#SaveBoracay pic.twitter.com/OfDOorqRZj
— Visit Philippines (@TourismPHL) 3 de marzo de 2018
Sin embargo, los ministerios de Recursos Naturales, Turismo e Interior han recomendado al presidente de forma unánime que cierre Boracay por completo durante seis meses. «No podemos comprometer y sacrificar nuestros tesoros naturales únicamente por el beneficio económico», ha declarado la secretaria de Turismo, Wanda Tulfo-Teo.
Dado que esta isla, ubicada 300 kilómetros al sur de Manila, es uno de los principales destinos turísticos del país —solo el año pasado recibió 2 millones de visitantes— su clausura tendrá un fuerte impacto en empresarios y trabajadores del territorio. Alrededor de 36.000 personas verán afectados sus medios de vida por el cierre de la isla y se estima que las pérdidas podrían alcanzar los 56.000 millones de pesos, el equivalente a 874.000 euros.
En este sentido, la semana pasada Duterte adelantó que, en caso de decretar el cierre, declararía el «estado de desastre» para ayudar económicamente a los afectados. Aún así, empresarios y trabajadores de Boracay han protagonizado en las últimas semanas varias protestas para exigir al Gobierno que modernice la isla por fases, informa Efe.