Un abogado se queda «atrapado» en un filtro de un gato durante una reunión de trabajo por Zoom

Rod Ponton, un abogado de Texas, activó un filtro de un gato de manera no intencionada cuando se encontraba en una videollamada por trabajo con un juez. Dado que no era capaz de quitar el filtro, el juez acabó preguntándole «por qué se dirigía a él un felino digital», a lo que el abogado respondió: «Estoy aquí en directo. No soy un gato».

Por qué te lo contamos: la vida durante la pandemia ha desatado situaciones de lo más disparatadas, especialmente a raíz del teletrabajo, que nos ha dejado estampas tan divertidas como esta pero también desenlaces menos afortunados. 

Mientras trataba de enfrentar el debate legal con el rostro de un gato, tierno pero preocupado, el juez Roy Ferguson, del distrito 394 de Texas, intentó ayudar a Ponton: «Creo que has activado un filtro en los ajustes de vídeo. Igual prefieres…». Entonces, esa perturbadora imagen que mezclaba al abogado con un tierno felino interrumpió al juez en un ataque de pánico: «¿Puede oírme, juez?». A lo que Ferguson respondió: «Puedo oírte. Creo que hay un filtro…».

Ponton ya no podía aguantar la incomodidad de la situación, por lo que de nuevo interrumpió al juez: «Lo hay, y no sé cómo quitarlo. Mi asistente está aquí, lo está intentando, pero me estoy mentalizando para seguir con él…Estoy aquí en directo. No soy un gato». Ferguson, que trataba de aguantar la risa ante tal disparate, no pudo sino responder :«Lo veo».

De hecho, Ferguson no ha dudado en utilizar lo ocurrido como un ejemplo sobre la humanidad de errores como este. Así lo ha manifestado en su cuenta de Twitter, donde aconseja: «Si un niño ha usado tu ordenador, comprueba las opciones de vídeo de Zoom y asegúrate de que tus filtros no siguen activos antes de incorporarte a una videollamada».

Además, el juez ha añadido: «Estos momentos divertidos son gajes del oficio legal, de la dedicación de esta profesión que asegura que el sistema de la justicia siga funcionando en estos tiempos tan duros. Todas las personas involucradas lo gestionaron con dignidad, y el abogado con el filtro mostró verdadera elegancia. ¡Verdaderos profesionales por todas partes!».