La diseñadora de joyas italiana y exmodelo Elsa Peretti, estandarte de la firma Tiffany & Co., para la que trabajaba desde 1974, falleció el pasado jueves a los 80 años en su residencia de Sant Martí Vell (Girona), tal y como ha informado este sábado la empresa joyera en un comunicado: «Elsa no era solo una diseñadora, sino una forma de vida», ha destacado de ella Tiffany & Co., que ha añadido que, como «artesana magistral, fue responsable de una revolución en el mundo del diseño de joyas».
Por qué te lo contamos: la firma recuerda que «sus colecciones de formas orgánicas y sensuales han inspirado a generaciones», además de que «en los últimos 50 años, Elsa creó algunos de los diseños de joyas y objetos más innovadores del mundo», explorando la naturaleza «con la perspicacia de un científico y la visión de un escultor».
Nacida en Florencia (Italia) el 1 de mayo de 1940, era hija de Ferdinando Peretti, un empresario que fundó la petrolera Anonima Petroli Italiana (API) en 1933, y se educó en Roma, Suiza y Milán, donde estudio diseño de interiores y trabajó para el arquitecto Dado Torrigiani. En 1964 se convirtió en modelo y trabajó en Barcelona, llegando a posar para Salvador Dalí y los fotógrafos Oriol Maspons y Leopoldo Pomés, formando parte de la llamada «Gauche Divine» barcelonesa.
Cuatro años más tarde, aconsejada por su agencia de modelos, se instaló en Nueva York, y a principios de los 70 se convirtió en una de las modelos preferidas del diseñador Halston y posó para fotógrafos como Helmut Newton. Empezó a crear joyas en 1969 para diseñadores de moda neoyorquinos, en 1974 firmó un contrato con Tiffany & Co para diseñar joyas de plata y en 1979 ya era la principal creadora de la firma, para la que diseñó más de 30 colecciones. En 2012, Tiffany y Elsa Peretti ampliaron su relación profesional por otros 20 años.
Algunos de sus diseños de joyas se encuentran en museos como el British Museum, y los museos de Bellas Artes de Boston, Houston o Indianápolis. Peretti compró en 1968 una casa en el pueblo de Sant Martí Vell, que fue restaurando durante años, para adquirir y rehabilitar después otros edificios e incluso la iglesia parroquial, tras establecerse en la localidad gerundense en la década de los 80 del pasado siglo.
A través de su fundación dio apoyo a diversos proyectos culturales, científicos, humanitarios, educativos, medioambientales y de defensa de los derechos humanos. En 2013, Peretti fue la primera persona no catalana en recibir el Premio Nacional de Cultura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CoNCA) de la Generalitat.