La sastrería del rey Felipe VI echa el cierre después de 80 años
Los herederos de Jaime Gallo han cesado la actividad en su taller y su tienda en la calle de Ayala de Madrid, que tenía entre sus clientes al Rey desde 1979
«Lo hemos intentado, pero no ha sido posible». La frase resume la frustración en el local que hasta hace pocos días albergaba una de las sastrerías más antiguas y de más alta alcurnia de Madrid. Los herederos de Jaime Gallo han echado el cierre a su local en el número 27 de la calle de Ayala, en el corazón del barrio de Salamanca. Es la tienda y el taller que durante la Transición confeccionó los trajes de Juan Carlos I y también los utilizados por Felipe VI desde 1979, cuando tenía once años.
Aunque siempre mantuvo de forma escrupulosa la confidencialidad de sus clientes, el Rey actual acudió al tanatorio para dar su último adiós a Jaime Gallo tras su fallecimiento, el 22 de noviembre de 2015, según las crónicas de la época. «Al sastre Jaime Gallo solo le liberó del anonimato su cliente más ilustre, el rey Juan Carlos I, a quien vistió ininterrumpidamente durante las cuatro décadas de su reinado», escribió entonces el diario El País, que le describía como «el sastre que supo ser célebre a pesar de su silencio».
La firma Jaime Gallo siguió en pie tras su fallecimiento gracias a sus herederos, que ahora se han visto obligados a echar el cierre a la tienda y el taller de la calle Ayala, tras haber resistido los embates de la pandemia del coronavirus y la crisis en un sector de la alta sastrería artesanal acorralado por las grandes marcas. «Ya no tenemos actividad en la tienda ni en el taller, hemos estado liquidando en los últimos días. No sabemos si seguiremos con la venta online, no sabemos qué hacer», confirman fuentes de la empresa familiar en declaraciones a THE OBJECTIVE.
Dedicado a la alta sastrería desde 1938
Un cierre metálico de color negro tapaba este viernes el escaparate de una sastrería cuya historia se remonta a 1938. Es la fecha en que abrió su taller Hilario Casado, familiar que sirvió de maestro al joven aprendiz Jaime Gallo que años después, en 1972, constituyó su propia firma en el local de la calle Ayala con «el firme propósito de llegar a ser un referente en la sastrería a medida», según relató el propio Gallo a la revista El Aristócrata en una de las pocas entrevistas que concedió durante sus más de 65 años dedicados al oficio.
Además de confeccionar durante años los trajes de Juan Carlos I, tras la muerte de Francisco Franco, y ser el sastre de referencia del entonces príncipe Felipe, en su taller se confeccionaron trajes para ejecutivos de grandes empresas o toreros como Miguel Abellán o Enrique Ponce. Nombres que nunca reveló el propio sastre y que, seis años después de su muerte, sus herederos tampoco confirman. «Lo que nos gusta es la discreción», indican las fuentes consultadas por este diario en un negocio familiar que en su última etapa daba empleo a siete personas.
Después de tres ejercicios en pérdidas, la empresa registró durante el año 2020 poco más de 21.225 euros en beneficios, pese a sumar 492.000 euros en ventas, según sus últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este diario a través de la herramienta Insight View. Ya en el año 2018 se vieron obligados a cerrar la tienda boutique Best, que había estado tres décadas abierta en la calle Serrano.