Retrasar la aparición de arrugas es posible si evitas estos gestos cotidianos

Aunque no te des cuenta, eres responsable directa de la aparición de arrugas en tu rostro. Sí, depende mucho la genética o los cuidados que le ofrezcamos a la piel, pero también influyen una serie de hábitos diarios inconscientes que debemos de corregir para seguir manteniendo un aspecto joven.

Existen multitud de gestos cotidianos que favorecen la formación de arrugas en la cara o el cuello. Algunos son tan inocentes como dormir de lado, fruncir los ojos cuando tenemos el sol de frente o apretar la mandíbula cuando estamos nerviosos. Estos hábitos, mantenidos de manera repetida en el tiempo, provocan un daño permanente en la piel ya que producen una rotura de fibras que es la causa de la aparición de arrugas profundas.

Además, este tipo de señales antiestéticas que surgen en la frente y el entrecejo, no van unidas a la edad. Son las primeras arrugas en aparecer y, además de sumar años cuando aún eres joven, dan al rostro un aspecto de cansancio o enfado.

Si has entrado en pánico ante la alerta de corregir este tipo de gestos involuntarios, atenta a nuestras recomendaciones. Desde THE OBJECTIVE hemos hablado con una experta en la materia como es la doctora Gema Pérez Sevilla. Cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, nos señalará cuáles son y cómo podemos evitarlos para prevenir las arrugas.

Gestos asociados a la vista

Existen muchos factores por lo que puedes estar frunciendo el ceño muchísimo más de lo que te piensas. Padecer fotosensibilidad por tener los ojos muy claros, ser miope, tener una mala visión de cerca o algunas otras patologías de la visión, llevan a muchas personas a fruncir constantemente el ceño. Este gesto repetido en el tiempo puede provocar arrugas prematuras en el entrecejo.

¿Cómo prevenirlas? Una de las mejores recomendaciones es usar siempre gafas de sol cuando estemos en el exterior. Además, es muy conveniente acudir de manera regular a un especialista para que nos diagnostique de manera temprana cualquier problema de visión. Si ya llegamos tarde, uno de los mejores tratamientos para corregir este tipo de arrugas en el entrecejo es la infiltración de botox. Recurrir a los pinchazos de toxina botulínica ayudará a relajar el músculo y a difuminar la arruga.

Gestos asociados a la concentración

Cuando estamos muy concentrados en realizar una tarea, como por ejemplo estudiar o realizar un trabajo, son habituales adoptar un par de gestos. Por un lado, fruncir la boca. Con algo tan inocente podemos estar favoreciendo la aparición temprana del llamado código de barras sobre el labio superior. El otro gesto es fruncir los músculos cigomáticos y laterales del rostro. Es como tomar una media sonrisa ladeada y favorece la formación de las arrugas del surco nasogeniano. 

Ser conscientes de los gestos que hacemos y concentrarnos para no repetirlos es la mejor forma de prevenir esas arrugas. Para lograrlo, «podemos recurrir a un truco sencillo que consiste en poner un pequeño trozo de algodón húmedo o un chicle entre el labio superior y la encía o en el lado de la boca que solemos fruncir, de esta manera seremos conscientes de que estamos realizando el movimiento y podremos evitarlo, aunque requiere un tiempo de entrenamiento», recomienda la especialista Gema Pérez Sevilla.

Gestos asociados a la tensión y al estrés

Cuando estamos estresados solemos apretar la mandíbula en exceso. Esta postura produce lentamente que la cara adquiera una forma más cuadrada ya que se va sumando más volumen en la zona cercana al ángulo mandibular. Además, también contraemos los músculos del mentón, lo que puede provocar arrugas profundas en esta zona.

Si crees que adoptas en muchos casos estas posturas, la recomendación es visitar al odontólogo para que valore tu diagnostico y te recomiende si es necesario llevar una férula de descarga. Este elemento ayudará a relajar los músculos implicados en estos gestos y notarás pronto la diferencia en muchos aspectos. Otra posible solución es recurrir de nuevo a la toxina botulínica para relajar este área del rostro.

Posturas peligrosas del día a día

Existen diversas posturas que solemos repetir una y otra vez y que dan lugar a la formación prematura de arrugas. El teléfono móvil puede ser un gran enemigo. La postura que adoptamos por el uso de los dispositivos electrónicos nos lleva a forzar el cuello. Este gesto provoca que se acentúen las arrugas horizontales que reciben popularmente el sobrenombre de collarete de Venus.

Hay que ver los dispositivos en visión frontal sin plegar el cuello

Si ya se han producido, para corregir estas arrugas es muy aconsejable recurrir a las infiltraciones con ácido hialurónico. Sin embargo, la solución más fácil, económica y eficaz es prevenirlas. «Hay que intentar ver los dispositivos en visión frontal sin plegar el cuello», recomienda la médico especialista.

Por otra parte, otras posturas que favorecen el envejecimiento del cuello son leer o ver el móvil en la cama o el sofá. Si queremos hacerlo tendremos que estar sentados o colocar muchos  cojines de tal manera que nuestra postura sea más vertical y no se doble el cuello hacia abajo.

A la hora de dormir

En la cama también es importante tener en cuenta la postura que tomamos a la hora de dormir. Dormir de lado favorece la formación de arrugas verticales en la frente, en el entrecejo o en el surco nasogeniano. Es una postura tan peligrosa que también puede llegar a influir en la aparición de señales en las mejillas, e incluso en el escote.

Lo ideal es dormir boca arriba

La peor postura para dormir es boca abajo ya que es la posición más lesiva. Lo ideal es dormir boca arriba y usar una almohada que sea más ancha en los laterales para que podamos encajar la cabeza. La especialista también recomienda recurrir a una almohada con oquedades para que el rostro quede justo en el hueco. Otro factor a tener en cuenta es el tejido de nuestra almohada. Si se trata de un material que se arrugue mucho, estas arrugas se pueden marcar en la piel y transferir al rostro.

¿Cómo corregir estas arrugas?

Las arrugas de la frente y el entrecejo son uno de los motivos de consulta más frecuentes en las clínicas de medicina estética. En muchas ocasiones los pacientes acuden alertados por que son jóvenes y no son conscientes de que estas arrugas no se deben tanto a la edad como a su gesticulación. Son arrugas de expresión y están ligadas a los movimientos que se repiten una y otra vez. Estos son los consejos de la doctora Gema Pérez Sevilla para hacerles frente:

• Vigila tus gestos para intentar fruncir el ceño lo menos posible.
• Masajea los músculos que provocan las arrugas. Son los que se encuentran justo encima de las cejas, entre ellas y en el resto de frente hasta la raíz del pelo. Este gesto ayuda a relajarlos y mejorar la microcirculacion de la zona. Estas dos acciones protegen el deterioro de la piel.
• En personas con bruxismo es habitual levantarse con la zona muy contraída y puede ser de ayuda utilizar un parche de silicona rectangular justo sobre las arrugas. Ayuda a la relajación y a la circulación linfática. Además, impide que el músculo este contraído durante la noche y se fracture la piel.
• El botox y el ácido hialurónico son dos potenciales aliados para mejorar este tipo de arrugas.

¿Cuándo usar botox?

La toxina botulínica ayuda a relajar los músculos y mejora el aspecto de la arruga. Es una sustancia que tiene la capacidad de producir una relajación de las fibras musculares de la zona donde es inyectada y nos permite controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas en la gesticulación.

Su aplicación es muy sencilla y apenas es dolorosa, debido al pequeño tamaño de la aguja que se utiliza durante la infiltración del producto. No suelen aparecer hematomas, solo una leve inflamación en el punto de inyección que desaparece en unos minutos. Sus resultados se van apreciando poco a poco desde la primera semana de la intervención y estos efectos se pueden prolongar entre cuatro y ocho meses, dependiendo del paciente. El precio de este tipo de tratamientos arranca en los 250€.

¿Cuándo usar ácido hialurónico?

Si lo que sucede es que la zona está hundida, el ácido hialurónico es la mejor opción, ya que puede levantar la piel rellenando la zona deteriorada.  Estos rellenos permiten atenuar las arrugas medias, finas y profundas de forma inmediata. A la vez, trabajan la piel a largo plazo favoreciendo su regeneración y mejorando su hidratación. En el caso de la frente y el entrecejo, se aconseja cuando las arrugas son bastante profundas porque permite rellenarlas y conseguir un aspecto más terso de la piel.

La inyección es poco molesta y solo requiere anestesia tópica. El procedimiento es muy rápido y permite la incorporación inmediata a tu vida normal. El ácido hialurónico es muy seguro y se va absorbiendo poco a poco por el organismo. Aunque se haya reabsorbido por completo, el efecto aún perdura mucho más tiempo debido a la regeneración del colágeno y del propio ácido hialurónico que se produce de forma natural. En este caso, el precio de mercado se sitúa a partir de los 400€.

Basta con aprender a vivir evitando estos gestos enemigos y conseguirás retrasar unos años más la aparición de las temidas arrugas. ¿Dispuesta a cambiar tus hábitos?