Día del Padre: ocho tratamientos estéticos para regalar que rejuvenecerán su imagen
El próximo 19 de marzo es la excusa perfecta para darle a tu padre un tratamiento antienvejecimiento que le haga parecer tu hermano mayor
Marzo tiene una fecha clave en el calendario para todas las familias y es la celebración del Día del Padre. El 19 de marzo toca homenajear a nuestros progenitores convirtiéndoles en los protagonistas de la jornada y acompañando la fiesta, como no, con un regalo. Existen un sinfín de posibilidades, aunque a veces no sepas qué regalar. ¿Has pensado alguna vez en mimarle con un tratamiento?
Si queremos escapar de los regalos más típicos, una buena fórmula para acertar es adentrarnos en el universo beauty. Puedes optar por cosméticos o perfumes, pero dar un paso más allá y regalar un tratamiento de medicina estética es algo que seguro no olvidará jamás. El objetivo es rejuvenecer el aspecto de tu padre para que parezca que, en vez de cumplir años, los va dejando por el camino. No hay mejor regalo que hacer que tu padre parezca tu hermano mayor.
La medicina y cirugía estética dejaron de ser territorio femenino hace años. Los hombres cada vez cuidan más su imagen y, además de utilizar cosméticos, también recurren a diversos tratamientos y cirugías para prevenir y tratar el envejecimiento. Después de la pandemia un estudio de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) reveló que la mitad de los médicos experimentó un crecimiento de negocio y el sector masculino ya supone un 20% de los pacientes. Un dato que demuestra que la medicina estética masculina está en auge.
Los expertos confirman que lo que más buscan los pacientes masculinos son retoques con resultados naturales y discretos. Por eso, desde THE OBJECTIVE te vamos a proponer los mejores tratamientos para regalar el Día del Padre.
A cada edad, su tratamiento
Los estudios arrojan que la principal preocupación del hombre es la alopecia, mientras que la segunda posición la ocupan las bolsas y ojeras. Por ello, los tratamientos estéticos más solicitados están enfocados a tratar estos problemas. Pero, a decir verdad, todo depende de la edad. Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto de la Clínica Mira + Cueto nos señalan las mejores opciones para regalar en el Día del Padre a cada rango de edad:
- 30 años: es aquí cuando las ojeras y las bolsas son las máximas protagonistas. El ácido hialurónico es el gran protagonista para fulminarlas.
- 30-40 años: en este tramo, las arrugas ya empiezan a pesar y el bótox es un gran aliado. «Con ellos realizamos tratamientos con Baby-Bótox, que son pinchacitos de toxina botulínica en dosis muy bajas en todo el tercio superior. De esta manera tratamos frente, entrecejo y patas de gallo», aseguran las doctoras.
- 40-50 años: en esta franja lo que más preocupa es la flacidez, sobre todo la papada. La mejor opción son infiltraciones que actúan como un detergente emulsionando la grasas localizada. Actúan como una liposucción pero sin pasar por quirófano.
Los 8 mejores tratamientos para rejuvenecer
En general, los hombres siempre buscan tratamientos con una rápida recuperación, que no dejen cicatrices y que les permitan seguir con su vida habitual. Como hemos visto antes, la zona de la mirada es la que más les preocupa porque las ojeras, arrugas y bolsas delatan el paso del tiempo, el estrés o la falta de sueño. Además, muchos hombres suelen presentar arrugas en el entrecejo, fruto de un exceso de gesticulación y también de la pérdida de elasticidad de la piel por el paso del tiempo. El exceso de grasa y flacidez, que se presenta en problemas como la papada, puede deberse al paso del tiempo, la genética, a variaciones de peso e, incluso, a un uso abusivo de las pantallas. Las técnicas más eficaces para el Día del Padre nos las recomiendan la Dra. Pérez Sevilla.
1) Blefaroláser para bolsas y arrugas
Es una técnica ambulatoria que se realiza con láser CO2 incisional y fraccionado combinado con radiofrecuencia. Permite corregir tanto el exceso de piel del párpado superior, como las bolsas de los párpados inferiores, así como eliminar las arrugas del contorno de los ojos. Se utiliza sedación y el paciente puede marcharse dos horas después de la intervención. Los primeros días la zona estará inflamada, pero en una semana se podrá retomar la vida habitual sin que se note. El precio de la intervención se sitúa a partir de 2.000 €.
2) Rellenos de ácido hialurónico para las ojeras
Las infiltraciones con ácido hialurónico ayudan a atenuar las ojeras que van acompañadas de hundimiento y surcos lagrimales marcados. Se utiliza un tipo de ácido formulado específicamente para recuperar la elasticidad de la piel de esta zona y se inyecta mediante una aguja. Los resultados se aprecian de inmediato y el paciente puede seguir con su vida habitual al momento. Al recuperar el volumen de la zona, se eliminan las sombras que la oscurecen y se consigue una piel más jugosa y luminosa. Su precio es de 450 €.
3) Hialurónico para las arrugas profundas
Es el tratamiento más demandado entre los deportistas, sobre todo runners, que suelen tener poca grasa corporal y facial. Estos hombres tienen una cara muy hundida bajo los pómulos y con un surco nasogeniano marcado. La infiltración con hialurónico armoniza el rostro manteniendo los ángulos marcados y evitando esa sensación de delgadez extrema. Es una corrección rápida que permite seguir con la vida habitual y cuyos resultados se ven de forma inmediata, aunque mejoran progresivamente en los días posteriores. Si te parece buen regalo para el Día del Padre, su precio arranca en los 400 €.
4) Bótox para las arrugas del entrecejo y la frente
El bótox es una sustancia que relaja las fibras musculares permitiendo controlar la excesiva contracción de los músculos que producen las arrugas. Se aplicará sobre los músculos faciales cuya acción deseamos disminuir. Es el tratamiento perfecto para mejorar las arrugas del entrecejo y de la frente. Su aplicación es sencilla, apenas dolorosa, y permita seguir con la rutina habitual. Se utilizan agujas de pequeño tamaño que no suelen provocar hematomas, solo una leve inflamación en el punto de inyección que desaparece en unos minutos. A partir de 250 € es el precio habitual de este tipo de tratamientos.
5) Lifting con láser para quitar la papada
Este procedimiento permite quitar la papada, eliminando el exceso de piel y marcando la mandíbula. Se realiza con anestesia local y el paciente se puede ir a casa tres o cuatro horas después del procedimiento. Es una intervención menos invasiva y más segura que el lifting tradicional y tiene una recuperación más rápida. Esto se debe a que se realiza con láser frío que reduce la inflamación y el sangrado y mejora la cicatrización. Además se utilizan suturas intradérmicas, transparentes y flexibles que son invisibles. Terminar con la papada puede tener un precio de 5.000 €.
6) ‘TightSculpting’: el fin de la tripa cervecera
Desde la Clínica Cristina Álvarez nos proponen el TightSculptingune, una intervención que reduce, remodela y da firmeza a través de una técnica no invasiva que termina con los famosos michelines. La doctora nos recuerda que es un asunto que va más allá de lo estético porque la acumulación de grasa abdominal puede suponer un riesgo para la salud. «Hay que diferenciar entre una tripa blandita o una tripa curvada y dura. La segunda es más peligrosa, ya que suele ser grasa visceral, que en exceso aumenta el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares o diabetes», explica Álvarez.
La tecnología láser trabaja en varias longitudes de onda que se aplican de forma conjunta para poder actuar a diferentes niveles de la piel. Así, en una misma sesión se consigue reducir la grasa y mantener a raya el michelín. Eso sí, el protocolo TightScupting debe acompañarse de un cambio real en los hábitos de vida, con dieta equilibrada y actividad física.
7) ‘Symmed Total Hair’ para presumir de pelazo
Si conseguimos mantener sano nuestro cuero cabelludo, estaremos frenando la caída del cabello. Por eso, ese es el objetivo que busca Symmed Total Hair y que se basa en la radiofrecuencia. Este sistema consigue regenerar los folículos y oxigenarlos mientras que se estimula la microcirculación del cuero cabelludo. El objetivo final es detener la caída del cabello y aumentar su densidad y brillo. Para lograr buenos resultados se necesitan entre 12 y 20 sesiones de unos 30 minutos cada una.
8) Marcación mandibular
La Clínica Enea propone la intervención más realizada dentro del ámbito masculino: la marcación mandibular. Es un procedimiento que busca redefinir el perfil del rostro aportándole masculinidad. Se puede llevar a cabo en pacientes que, debido al paso de los años y el envejecimiento, han perdido su estructura original o en hombres que carecen de este tipo de siluetas.
El resultado es una mejoría de los ángulos faciales para acercarse al máximo a los cánones de belleza establecidos. Se realiza con anestesia tópica, no dura más de 45 minutos y sus resultados, además de inmediatos, tienen una duración de dos años.
Mantener los resultados día a día
No basta con realizar un tratamiento en una clínica de medicina estética. Tu padre debe seguir cuidándose en su día a día para alargar los resultados obtenidos. Una de las mejores propuestas es la técnica de Gua Sha, una práctica muy extendida en el oeste de Asia que consiste en tratar la piel con un objeto liso.
La realización constante de masajes siguiendo esta técnica y utilizando la piedra tonifica los músculos faciales lo que, a su vez, contribuye a mejorar y prevenir la flacidez. Además, ayuda a atenuar las manchas y las ojeras, aportando así uniformidad y luminosidad a la piel. Este masaje, junto con las propiedades de las piedras, ayuda a drenar la piel y a eliminar toxinas, a mejorar la circulación, liberar la tensión de los tejidos. En resumen, una piel completamente rejuvenecida.
Para potenciar la efectividad del masaje y las propiedades de los productos empleados, los expertos aconsejan enfriar la piedra en el congelador unos minutos antes de su uso o guardarla en la nevera y usarla en cualquier momento del día.
Sea como sea tu padre, encontrarás el tratamiento estético perfecto para que en unos días tenga la misma apariencia que hace unos años. ¡Un regalo mágico!