Imprescindibles en Sanlúcar si no conoces la capital española de la gastronomía
La ciudad gaditana ostenta el título durante todo este año, un premio que reconoce sus méritos gastronómicos y una excusa más para ir a la ciudad
Plaza del Cabildo, en Sanlúcar de Barrameda.
Es cierto que no es capital de provincia pero el jurado ha considerado que son sobrados los motivos por los que Sanlúcar merecía recibir el galardón reconociendo así los muchos atractivos que reúne más allá de la rica oferta culinaria. Otorgado por la Federación de Periodistas de Turismo y Hostelería de España, este galardón se enmarca en el año que terminan los actos conmemorativos del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano, que partió de Sanlúcar de Barrameda, lo que añade motivos a la atracción turística del municipio.
Todo un año en el que se irán desarrollando diversidad de eventos para poner en valor ese reconocimiento como Capital Española de la Gastronomía y actos que demostrarán que Sanlúcar es bastante más que manzanilla y langostinos, que también porque son dos de sus incuestionables reclamos y seña de identidad. Pero además la cocina sanluqueña es pescaíto frito (acedías, choco, puntillitas, pijotas, cazón en adobo…), tortillitas de camarones, productos de la huerta, guisos marineros y estupendos pescados frescos.
Porque la costa gaditana es marinera y este pueblo uno de sus más destacados. Aquí nace la conocida como costa de la luz. Sanlúcar disfruta de una mirada privilegiada sobre el Coto de Doñana, hacia donde parten los barcos que salen desde Bajo de Guía; visita al amanecer que resulta una experiencia inolvidable. También su playa es lugar de encuentro de uno de las principales citas veraniegas, las carreras de caballos que durante dos fines de semana de agosto hace de éste un evento social de primer orden. Carreras que se celebran al atardecer y que reúnen a un multitudinario público, y a lo más granado de la alta sociedad. Dicho esto, disfrutar del espectáculo desde el mar es un placer y en algunos barcos todo un lujo. Luego, de espaldas a la playa, en la parte alta de Sanlúcar, se encuentran sus bodegas más emblemáticas (Barbadillo, Argüeso, La Gitana, Delgado Zulueta, La Cigarrera, etc.), abiertas a ser visitadas, otra de las señas de identidad de este pueblo, cuna de la manzanilla y único lugar del mundo en el que se elabora, lo que hace que estos vinos sean tan especiales.
De regreso a pie de costa, estupendos langostinos y buenísimo pescado en Casa Bigote (Calle Pórtico Bajo de Guía, 10), Avante Claro (Calle Pórtico Bajo de Guía, 4) o la marisquería Poma (ésta en el número 6), las tres vecinas puerta con puerta y direcciones de Bajo de Guía con grandes salones y animadísimas barras para el tapeo donde resulta imprescindible reservar ya sea de pie o sentado. Direcciones con una estupenda gastronomía de tradición marinera a partir de una materia prima excepcional adquirida a diario, sin intermediarios, pues son muchos los barcos que de madrugada salen a faenar para llevar después los mejores pescados a los establecimientos sanluqueños. Y no puede faltar El Inesperado, en la playa de La Calzada: una terraza a pie de playa para comer sardinitas a la plancha, tapitas de aliño, pescaíto frito o guisos tradicionales… aparte de ver el atardecer y disfrutar de actuaciones en directo.
Por supuesto es obligada la visita a Entre ellos no puede faltar Balbino, en la misma Plaza del Cabildo (en el número 14), un espacio muy pequeño, con una barra atiborrada de gente pero donde todo merece la pena ser probado. Sus tortillitas de camarones están reconocidas como las mejores del país, entre su extenso repertorio de fritos, aunque su carta es un suma y sigue de recomendaciones ricas: mariscos, guisos populares como las albóndigas, los riñones, las patatas rellenas, brochetas de pescado, etc. Eso sí, coger mesa en la terraza es todo un reto, además de que no sirven a la mesa sino que todo hay que pedirlo en la barra. Está también Barbiana (calle Ancha, 2), a pocos pasos de la plaza consistorial y recomendable por unas tapas y raciones entre las que se incluyen recomendables como sus papas aliñás, las huevas, los calamares, mejillones, chipirones, los langostinos… y un largo etcétera.
Y por supuesto obligada la visita y degustación en Taberna Der Guerrita (Rubiños, 43), fuera del circuito turístico, en las inmediaciones de la Plaza de Toros y frente al mercado, en el barrio bajo sanluqueño, un maravilloso descubrimiento tanto para tapear como para beber, con una recoleta bodega que resulta una delicia e incluso sala de catas. Un lugar con mucho que ofrecer y contar. Con más de 40 años de historia, esas décadas quedan recogidas en sus paredes y en el olor a vino antiguo del establecimiento. En la barra o a la mesa, cocina casera asentada en el producto local y donde no faltan raciones de pura materia prima como la mojama, las huevas o el atún. Luego, la cosa del vino en esta casa es fundamental, y la manzanilla santo y seña por su variedad. Pero no solo eso porque cuentan con una maravillosa bodega en la que también organizan comidas o catas privadas.
Y dado que estamos en la zona, el Mercado de Abastos se encuentra en el corazón de la zona comercial del Conjunto Histórico de Sanlúcar de Barrameda, declarado como tal en 1973. Un edificio que data del siglo XVIII pero que posteriormente ha sido reformado en tres ocasiones, una en cada siglo siguiente (19, 20 y 21), razón por la que no retomó su actividad hasta mediados de 2018. Y visitable la Lonja de Bonanza, donde se localiza la cofradía de pescadores sanluqueños. Y por supuesto el pueblo y sus callejuelas tienen un buen paseo, con la Avenida de la Calzada Duquesa Isabel como arteria principal que comunica el mar con el centro histórico, y donde se celebra cada año la Feria de la Manzanilla. Sin dejar pasar que Sanlúcar, además, es un estupendo punto de partida para acercarse a otros pueblos como Chipiona o El Puerto de Santa María.
