Los errores de higiene que los hombres cometen con su pene, según los sexólogos
Algunos hombres siguen cometiendo los mismos errores en materia de higiene genital por puro desconocimiento, por eso es importante aclarar qué se debe hacer y qué no
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El mantenimiento de una higiene del pene es un requisito básico para contar con una buena vida sexual y una buena vida en general. Aunque lo sabemos, muchas veces nos percatamos de que nuestros genitales están sudorosos y que huelen mal, algo incómodo, ya sea si somos testigos de ello en solitario o acompañados.
En la mayoría de ocasiones sabemos qué ha provocado la falta de higiene del miembro viril, pero otras veces no tenemos ni idea de qué estamos haciendo mal con nuestro pene, en lo que a limpieza y cuidado se refiere. Y es importante ponerle remedio, ya que «unos hábitos de higiene inadecuados pueden provocar, entre otras cosas, irritaciones, olores indeseados o la transmisión de bacterias», explica Andrés Suro, sexual coach de Myhixel.
Para aclarar todas estas dudas, algunos hombres siguen cometiendo los mismos errores en materia de higiene genital por puro desconocimiento.
1) No utilizar un jabón específico para lavar el pene
Una correcta higiene genital masculina implica la limpieza diaria de toda la zona genital: pene, ingle, testículos y escroto con agua y jabón. La zona genital no tiene el mismo pH que el resto del cuerpo y, por este motivo, el jabón empleado en estas zonas debería ser neutro -pH 7-.
Si bien el mercado de productos íntimos femeninos saca cierta ventaja al de los varones, a día de hoy ya se pueden encontrar productos específicos para la higiene genital masculina que se adaptan a la fisiología y anatomía como, por ejemplo, jabones específicos con acción antiséptica, antifúngica y antiinflamatoria.
2) No lavarse después de una relación sexual
Al margen de un correcto ciclo diario de higiene corporal, Jesús Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano (ISM), insiste en que es recomendable limpiar las zonas genitales cada vez que se tenga un encuentro sexual (especialmente si se han utilizado lubricantes o preservativo) o después de practicar un deporte.
3) No usar ropa suelta ni tejidos naturales
Para evitar un exceso de sudor, los expertos recomiendan el uso de ropa suelta y cómoda, así como el uso de tejidos naturales, pues permiten la transpiración y reduce el riesgo de irritaciones e infecciones por hongos o bacterias.
4) No limpiar dentro del prepucio
Los penes no circuncidados necesitan una especial atención al prepucio y al glande, ya que es una zona que requiere de cuidados específicos. Una característica particular de esta zona es una secreción llamada esmegma que se forma como resultado del acumulacion de células muertas en el glande y la parte interna del prepucio.
Su fuerte olor característico puede ser muy desagradable para nosotros y las otras personas. Por este motivo, es necesario que se limpie bien la zona retirando suavemente el prepucio.
5) Usar la misma esponja durante mucho tiempo
Si las esponjas de ducha no se mantienen bien desinfectadas y se renuevan cada cierto tiempo pueden ser una fuente de contaminación de bacterias y hongos. En el caso de usarlas, no las compartas con nadie más.
6) Utilizar cremas o productos no específicos en el pene
Utilizar productos estéticos como cremas, perfumes, talco o desodorantes o cualquier otro que no esté específicamente pensado para la zona pueden derivar en irritaciones y facilitan la aparición de hongos.
Sea cual sea la rutina de higiene preferida, mantener la zona íntima limpia nos dará la confianza necesaria para sentirnos a gusto con nuestro cuerpo y transmitir esta confianza en los encuentros sexuales. Recuerda que, en caso de duda, es siempre recomendable acudir a un especialista.