'Naked dress': apúntate a la tendencia de los vestidos más arriesgados de la temporada
Los vestidos del verano enfatizan la figura femenina con tejidos de transparencias o con siluetas muy ajustadas
Una de las grandes tendencias de este verano son los denominados naked dress. Los vestidos desnudos, que sería su traducción al castellano, no son una novedad de 2023, sino que son un referente a lo largo de la historia de la moda. Se trata de diseños transparentes o semitransparentes que dejan poco (o nada) a la imaginación. Un tipo de vestido que abrazan las celebrities para lucir en las alfombras rojas y con los que logran convertirse en el centro de todas las miradas.
Los naked dress son una opción solo apta para las más arriesgadas, ya que hay que saber defenderlos muy bien. Hay ciertos tejidos que no siempre son fáciles de combinar, por eso son muchas las ocasiones que renunciamos a llevarlos por miedo a no saber cómo combinarlos. No siempre es tarea fácil, ni siquiera para las que más saben de moda. De hecho, en la mayoría de ocasiones se trata de arriesgar e ir jugando con la prueba y el error. Esto es lo que pasa precisamente con las transparencias, una tendencia que, aunque se hace muy patente este verano en vestidos, también podemos encontrar en otro tipo de prendas.
Si te quieres subir a la tendencia de los naked dress, hoy en THE OBJECTIVE te vamos a explicar cómo poder defenderlos con total seguridad. Para ello, nada mejor que tomar como referente los mejores diseños de transparencias de la historia, aprender a combinarlos y tener bien identificados los tejidos en los que podemos confiar.
Décadas de tendencia
Este tipo de vestidos que juegan con la ilusión óptica del nudismo llevan triunfando desde la década de los sesenta. A lo largo de estas décadas hemos podido ver su evolución, desde en un primer momento adornado con strass hasta los más recientes confeccionados en malla o en tejidos completamente lisos y con muy pocos adornos.
A mediados de los años 70, una joven Cher deslumbraba en la Gala MET con un vestido transparente solo decorado con plumas blancas y algo de pedrería para tapar ciertas partes de su anatomía. Un vestido que después la llevó a protagonizar la portada de la revista Time. Ese sería el primero de varios naked dress que la acompañarían a lo largo de su carrera.
En el lado opuesto, una propuesta actual. La modelo Irina Shayk en el Festival de Cannes eligió un vestido transparente que dejaba ver su lencería minimalista en color negro. Un vestido a la altura de la rodilla que combinó con unos guantes y unas medias transparentes así como un maxi collar de pedrería. Un look que, sin duda, volvió a romper Internet.
Los naked dress más icónicos
El naked dress es el vestido que hará subir la temperatura de forma automática en cualquier lugar y la prueba de ello son estos tres vestidos que reconocerás al instante.
Resulta inolvidable el diseño que Jennifer López llevó a los premios Grammy 2000. Un vestido con estampado tropical firmado por Versace y bautizado como el jungle dress que se convirtió en toda una revolución y que ha pasado a la historia de la moda.
El naked dress de Rihanna embarazada supo marcar un antes y un después. Aunque la cantante de Barbados ya había llevado este tipo de vestidos en otras ocasiones, como el que lució en los premios CFDA de 2014, nunca antes lo había hecho de una forma tan rompedora. El ya icónico vestido lo llevó para acudir al desfile de Dior en la Semana de la Moda de París del 2022. El look estaba formado por un top de encaje negro que seguía hasta mitad de rodilla de forma transparente y que Riri combinó con unas bochas de charol.
Zoe Kravitz fue otra de las que se sumaron a la tendencia de este tipo de vestidos en la gala MET de 2021 con un diseño firmado por Yves Saint Laurent. Su estilismo dejaba poco a la imaginación y ha pasado a la historia de los mejores looks de la gala.
Trucos para combinarlos
Los naked dress se posicionan como la tendencia perfecta para las mujeres que buscan un estilo sofisticado a la vez que sensual. Sin embargo, combinar este tipo de prendas con transparencias o muy ceñidas pueden ser un auténtico desafío en más de una ocasión. Como son las auténticas protagonistas del verano, es hora de saber cómo conjugarlas con nuestro estilo.
- Layering: superponer capas sobre capas es una técnica que nunca falla. Puedes colocar una blusa o una blazer sobre el vestido o jugar con tops y culottes bajo ellos. Estas combinaciones de capas crean un efecto muy sutil que le aporta profundidad a tus looks.
- Lencería: con este tipo de vestidos la ropa interior adquiere una gran relevancia, ya que pasa a estar expuesta a la vista de todos. Puedes elegir diseños neutros o básicos o piezas divertidas, con encajes y estampados que combinen con el vestido en cuestión. También puedes optar por conjuntos más llamativos para un look diferente.
- Equilibrio: es una de las claves para que un estilismo tenga éxito. A no ser que recrees un look con la técnica del layering, será mejor combinar prendas de transparencias con otros tejidos que sean opacos.
- Accesorios: los complementos pueden jugar tanto a tu favor como en contra, elígelos bien. Opta por complementos delicados como unas joyas sencillas y sutiles para, sencillamente, complementar el look. Los pendientes y collares finos serán tus grandes aliados, pero recuerda tener cuidado con los anillos, ya que pueden engancharse en las delicadas telas que suelen dar vida a los naked dress.
Los mejores tejidos en los que confiar
La mejor fórmula para acertar a la hora de elegir tu naked dress es elegir un tejido acorde. Pueden ser ligeros materiales que jueguen con las transparencias u otros que puedan dejar aberturas a lo largo de la silueta. Esta segunda opción es la que lograríamos con el crochet, una alternativa que destaca por su apoyo a la artesanía y que apuesta por el estilo sostenible y handmade. Es una de las tendencias más fuertes de esta temporada y todo hace presagiar a que se mantendrá también de cara al otoño.
Muy similar al crochet son los tejidos de redes. Lo mejor es apostar por un tono natural, como el blanco o el crudo y nuestra recomendación es usarlas en los estilismos playeros. Serán el mejor vestuario para acompañar a los bañadores y bikinis, aunque nada te impide lucirlos más allá del paseo marítimo.
Recuperada de los años noventa, regresa de nuevo la tendencia de la gasa. Este tejido es perfecto para aportar ese toque sensual y juvenil a tu naked dress. Para poder vestir con gasas en el día a día, necesitarás piezas como bodies, bralettes y culottes que puedan servirte como forro y, así, no enseñar más de lo necesario.
El tul lleva ya unas cuantas temporadas entre los tejidos favoritos en moda femenina. Este verano, además de protagonizar estilismos para eventos, se nos invita a utilizarlo también para los outfits de diario. Es un tejido que sabe conjugar a la perfección la elegancia con el romanticismo y la originalidad.
Cerramos el repaso por los tejidos que mejor encajan con los naked dress con la muselina. Esta tela puede estar confeccionada con algodón, lana o seda y se caracteriza por ser muy poco tupida. La muselina tiene un tacto muy parecido a la gasa y, como ésta, son ligeras y vaporosas así que funcionan de maravilla para los estilismos de los días más calurosos del año.
¿Te atreves con los vestidos que marcan la tendencia de este verano?