Tendencias: dos colores y dos estampados que darán vida a tu armario en invierno
Así es como puedes combinar lo tradicional con lo moderno para darle un giro a tus prendas favoritas
La mera mención de la paleta cromática del rojo y amarillo podría suscitar en nuestra mente la imagen de ese omnipresente emblema de la gastronomía rápida. Despojemos de inmediato ese vínculo de nuestro consciente estético. En su separación, estos dos tonos le dan vida a looks más sobrios, elevando un armario clásico a un armario «en tendencia». Son esos ases bajo la manga que nos regalan las pasarelas de la temporada para reinventar las piezas más queridas de nuestro fondo de armario sin caer en la monotonía, inyectando una dosis de entusiasmo a nuestro espíritu y, por supuesto, a nuestro porte.
En esta sinfonía de la moda, estos dos colores vibrantes juegan un dueto con los estampados más tradicionales, como lo es el tartán y las flores. El tartán, con su herencia escocesa y sus cuadros que se entrecruzan, se ha mantenido inmutable en su relevancia a través de los años. El estampado de flores, se ha adaptado a todas las temporadas y tendencias existentes desde su conquista en los años 60. ¿Y cómo revitalizar estos patrones? Combínalos con piezas en rojo o amarillo fulgurante, un consejo que no es caprichoso, sino extraído directamente de las alquimias cromáticas propuestas por casas como Dolce & Gabbana, Kenzo, Valentino, Max Mara y Balenciaga en sus desfiles de otoño-invierno 2023-2024. Nos instan, con su inimitable savoir faire, a atrevernos a mezclar con valentía, a jugar con los contrastes, y, en ese acto de valentía estilística, a redescubrir la alegría de vestir .
Dos colores vibrantes de invierno:
- Un color vibrante de la temporada: el amarillo
En un momento de inspiración luminosa, Vincent Van Gogh confesaba a su hermano Theo en una carta, allá por 1888, la epifanía cromática que había experimentado: «¿Cómo podría haber olvidado lo hermoso y poderoso que es el amarillo?» Un interrogante que resuena con la misma fuerza en las colecciones de la temporada. Ese año, el pintor inmortalizó su pasión por el color del sol en su gran obra, la serie de Los Girasoles. El amarillo, evocador de alegría y vitalidad, se convierte este invierno en un respiro cálido a la paleta habitual de la temporada.
No es casualidad que diseñadores de la talla de Carolina Herrera hayan enaltecido este color en sus colecciones festivas, ni que abrigos de la firma de David Koma y conjuntos de Jil Sander hayan adoptado esta tonalidad como protagonista de sus propuestas. El amarillo se ha infiltrado en el vestuario invernal, no solo como un total look sino también como un chispeante acento que rompe la monotonía de nuestras prendas más neutras y grises.
- Un color vibrante de la temporada: el rojo
El rojo, ese tono de atrevimiento y fuego, encuentra su mejor abogado en palabras del renombrado diseñador estadounidense Bill Blass: «Cuando dudes, lleva rojo». En el vasto universo de la moda, este color vibra con una intensidad particular, evocando los espectaculares vestidos de Valentino Garavani, que parecen capturar la esencia misma de la celebración y el glamour. Y cómo no mencionar las icónicas suelas de Louboutin, que han convertido un simple paso en una declaración de intenciones.
El rojo es audacia hecha color, un símbolo universal de pasión, energía y un espíritu indomable. Un labial en este tono es más que un complemento, es un arma de confianza. Así pues, es un abrigo rojo sobre un look invernal, una declaración de estilo que promete renovar tu vestuario con un vigor inesperado. Si el espíritu aventurero te llama, sumérgete de lleno en la tendencia con un total look rojo, como lo vimos en los desfiles de otoño-invierno 2023-23 de Blumarine, Valentino, Hermés y Alexander McQueen. Y para aquellos que prefieren un acercamiento más mesurado, un accesorio en este tono no solo es un añadido de elegancia, sino un punto focal que enriquece cualquier composición estilística. En el juego del estilo, el rojo es siempre una apuesta segura que no conoce de medias tintas.
Hablemos de dos estampados tradicionales:
- Estampado de tartán:
Los estampados tartán, también conocidos como cuadros escoceses, han sido una tendencia que ha perdurado en la moda a lo largo de los años. En la Escocia del siglo XVIII, su uso fue prohibido a través del Acta de Proscripción de Tartán, impuesta por el gobierno británico, como parte de un esfuerzo por suprimir la cultura escocesa. Sin embargo, esta prohibición no hizo más que avivar el interés por el tartán, convirtiéndolo en un símbolo de resistencia y orgullo escocés. Con el tiempo, el tartán resurgió como un elemento de moda, y diseñadores como Vivienne Westwood lo popularizaron en la escena punk de los años 70. Hoy sigue igual de relevante, adaptandose a las tendencias y a los diferentes ADN de firmas de moda.
- Estampado de flores:
En la década de los 60s, durante la revolución cultural y social conocida como la «Swinging London», la diseñadora británica Mary Quant popularizó el uso de estampados de margaritas en su exitosa creación de la minifalda. Este diseño revolucionario se convirtió en un símbolo de la liberación y la expresión individual, marcando un punto de inflexión en la moda y consolidando la presencia de los estampados florales en los armarios de las mujeres de todo el mundo. Desde entonces, tejidos con motivos florales han continuado reinventándose y adaptándose a las tendencias actuales, y su presencia en las pasarelas más recientes de las grandes maisons nos confirma que están más vigentes que nunca.