Vacaciones en la playa: ¿cada cuántas horas hay que ponerse el protector solar?
Los dermatólogos sugieren evitar la exposición solar en las horas centrales y dar prioridad al uso de protector solar
El reciente calor intenso que afecta estos días a España a medida que se acerca el verano son solo un presagio de las altas temperaturas que se esperan durante los próximos meses.
Con el verano a nada de distancia, muchas personas se preparan para pasar largas horas bajo el sol en playas y piscinas. Para proteger la piel de los daños causados por la exposición solar, es común el uso de cremas y protectores solares.
La Academia Española de Dermatología y Venereología ofrece cada año pautas saludables para disfrutar del sol mientras se cuida la piel.
Entre ellas, se incluyen recomendaciones sobre la cantidad de protector solar a aplicar, la frecuencia de aplicación y el tipo de ropa adecuada para protegerse.
Esto es lo que recomiendan los expertos
Los dermatólogos recomiendan evitar la exposición solar durante las horas más intensas del día, entre las 12 y las 16 horas, y utilizar accesorios protectores como gorras, sombreros de ala ancha, pañuelos o gafas de sol. Además, aconsejan usar ropa de tejido tupido, preferiblemente de algodón y de color oscuro.
Es esencial mantenerse hidratado, tanto bebiendo al menos 1,5 litros de agua al día como aplicando crema hidratante después de la exposición al sol.
También se destaca la importancia de volver a aplicar el protector solar en abundancia y de manera uniforme cada dos horas o después de bañarse.
Aplicara crema cada dos horas
Según los expertos, se recomienda aplicar dos miligramos de protector solar por centímetro cuadrado de piel. Para un adulto de estatura promedio, esto significa que se necesitarían entre 35 y 40 gramos de crema, lo que equivale aproximadamente a seis u ocho cucharaditas de café.
Mucha gente se pregunta cuánto tiempo deben esperar después de aplicar el protector solar antes de mojarse. Según Raquel Marcos, experta en química y autora del blog Ciencia y Cosmética, el tiempo necesario es solo de unos 5 o 10 minutos. Es el tiempo suficiente para que la crema se evapore y forme una película sobre la piel.
Los dermatólogos advierten que en las playas y piscinas, la arena y el agua reflejan los rayos del sol significativamente, lo que aumenta el efecto del sol.
Además, la altitud juega un papel importante; aproximadamente cada 1.000 metros, la intensidad de la radiación UVB aumenta un 10%. Esto significa que en la montaña, donde la nieve refleja el 80% de esta radiación, el riesgo de quemaduras solares es mayor.
La diferencia entre los protectores solares SPF 15, 30 y 50 no es tan amplia como parece a simple vista. Según Raquel Marcos, experta en el tema, los valores SPF 15, 30 y 50 absorben aproximadamente el 93,3%, 96,7% y 98,3% de la radiación UVB, respectivamente.
Esto significa que la piel absorbería alrededor del 6,7%, 3,3% y 1,7% de la radiación ultravioleta con protectores de SPF 15, 30 y 50, respectivamente.
En otras palabras, la piel recibiría la mitad de la dosis de radiación UVB con un protector SPF 50 en comparación con uno de SPF 30.
¿Dónde aplicar el protector solar?
Los expertos en dermatología enfatizan la importancia de aplicar un protector solar con un SPF igual o superior a 30, adecuado para cada tipo de piel y área del cuerpo, al menos media hora antes de la exposición al sol, con la piel limpia y seca.
No se debe olvidar proteger también los labios, las orejas y el cuero cabelludo con productos específicos para evitar daños por la exposición solar.
Además, señalan que tanto la radiación UVB como la UVA pueden causar daño en la piel, contribuyendo al desarrollo de cáncer de piel y al envejecimiento prematuro.
Evitar las quemaduras solares es crucial, ya que el riesgo de melanoma en la edad adulta se duplica si se han sufrido quemaduras durante la infancia o adolescencia.