¿Es verdad que se van las vitaminas del zumo de naranja si no lo tomas recién exprimido?
La mayoría de las personas incluyen esta bebida a la hora del desayuno, ya que es fácil de tomar y es rica en nutrientes
La frescura y la calidad de los alimentos son aspectos fundamentales para mantener su valor nutricional. En el caso del zumo de naranja, ha surgido la pregunta sobre si pierde sus vitaminas si no se consume inmediatamente después de exprimirlo.
Este cuestionamiento ha generado debate entre los consumidores preocupados por obtener el máximo beneficio de esta popular bebida.
¿Mito o realidad?
Según estudios de la Academia Española de Nutrición y Dietética, la vitamina más importante en el jugo de naranja recién exprimido, la vitamina C, puede conservarse en la bebida hasta por 12 horas después de ser exprimida.
En un artículo científico publicado por la revista de esta academia, titulado Recomendaciones para mantener el valor nutricional de frutas y verduras en casa, los científicos afirman que «hay una falsa creencia de que la vitamina C en el jugo de naranja casero es poco estable, cuando solo condiciones extremas, como calentarlo a 120 grados Celsius, disminuyen significativamente esta vitamina».
Según los expertos de la Academia de Nutrición y Dietética, la vitamina C se mantiene estable en el zumo durante hasta 12 horas, aunque puede que el sabor se vuelva un poco amargo.
Un estudio realizado por la OCU
Recientemente, ha aumentado la popularidad de la venta de zumos recién exprimidos en grandes supermercados.
Cada vez más cadenas están instalando máquinas que exprimen las naranjas frente a nosotros y envasan el jugo en botellas de plástico, con un precio aproximado de 3 euros por litro. Estas máquinas son similares a las que se encuentran en los bares.
Así, el consumidor evita tener que exprimir el zumo en casa y limpiar la máquina después, pero sí le cuesta más caro que comprar las naranjas y hacerlo él mismo.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) llevó a cabo un estudio examinando 24 muestras de ocho cadenas de supermercados que ofrecen zumo recién exprimido: Carrefour, Alcampo, Mercadona, Hipercor, Ahorramás, Lidl, Aldi y Dia.
Una de las conclusiones del estudio coincide con la afirmación de la Academia de Nutrición y Dietética: «la vitamina C presente en la naranja no se pierde al exprimirla, a menos que el zumo se caliente significativamente».
Además, señala que «el producto sigue siendo apto para el consumo si se mantiene refrigerado después de su fecha de consumo recomendada de 24 horas«.
Según la OCU, después de realizar análisis, todos los zumos examinados de diversas cadenas de supermercados son seguros y se exprimen en condiciones higiénicas adecuadas.
Indican que, aunque lo ideal es consumirlos dentro de las primeras 24 horas, pueden ser seguros para el consumo hasta 48 horas después sin representar un riesgo para la salud.
La organización también revela que aproximadamente uno de cada diez hogares consume zumo recién exprimido de este tipo, mientras que las ventas de zumos y néctares envasados han disminuido en los últimos años.
La tendencia indica que las personas prefieren lo natural y consideran que el zumo exprimido en el momento es más confiable que aquel que ha sido procesado en una planta de envasado días, semanas o meses antes.
¿ Zumo o naranja entera?
El debate sobre si es mejor consumir zumo de naranja o la fruta entera ha sido objeto de numerosos estudios también, y la evidencia científica proporciona información valiosa para tomar una decisión informada.
1. Contenido de fibra
Una de las diferencias más significativas entre el zumo de naranja y la naranja entera es el contenido de fibra.
Las naranjas enteras son una excelente fuente de fibra dietética, la cual es esencial para una digestión saludable, la regulación del azúcar en sangre y la prevención de enfermedades cardíacas. Por el contrario, la mayor parte de la fibra se pierde durante el proceso de extracción del zumo.
2. Índice glucémico
El índice glucémico (IG) es una medida de cómo los alimentos afectan los niveles de azúcar en la sangre.
Las naranjas enteras tienen un IG más bajo en comparación con el zumo de naranja, lo que significa que provocan un aumento más gradual de los niveles de glucosa en sangre.
El zumo de naranja, al carecer de fibra, se absorbe más rápidamente, lo que puede llevar a picos más altos de azúcar en sangre y ser menos favorable para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar su peso.
3. Contenido de vitaminas y antioxidantes
Tanto el zumo de naranja como la naranja entera son ricos en vitamina C y otros antioxidantes. Sin embargo, la concentración de estos nutrientes puede disminuir en el zumo con el tiempo, especialmente si se almacena durante varios días.
Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry indicó que el zumo de naranja fresco puede perder hasta un 20% de su contenido de vitamina C en 24 horas si no se refrigera adecuadamente.
4. Calorías y saciedad
El consumo de la fruta entera tiende a ser más saciante que el zumo, debido a la fibra y al tiempo que se necesita para masticar y digerir la fruta.
Esto puede ayudar a controlar el apetito y la ingesta calórica total. Por otro lado, es fácil consumir más calorías con el zumo de naranja, ya que un solo vaso puede contener el equivalente a varias naranjas, sin proporcionar la misma sensación de saciedad.