¿Por qué no se debe guardar el perfume en el cuarto de baño?
Las fragancias están compuestas por aceites esenciales y elementos aromáticos que pueden degradarse con facilidad
Guardar el perfume en el baño es un error común que puede afectar negativamente la calidad y durabilidad de tu fragancia favorita.
Aunque puede parecer conveniente tener el perfume a mano en el lugar donde nos arreglamos, la realidad es que el entorno del baño, con su alta humedad y fluctuaciones de temperatura, es perjudicial para estos productos delicados.
¿Por qué no hay que dejarlos en el baño?
Uno de los mayores errores que muchos cometemos al comprar perfumes es guardarlos en el baño. Ya sea en envases de plástico o de vidrio, los perfumes suelen terminar en ese mueble de la esquina de la habitación donde nos duchamos y hacemos nuestras necesidades.
Sin embargo, deberíamos dejar de hacerlo por una razón simple: si seguimos así, estos productos pierden todas sus propiedades mucho más rápido.
El problema de guardar el perfume en el baño es que la humedad del ambiente lo afecta negativamente. Esta humedad daña sus partículas, haciendo que se evaporen y que su aroma y frescura duren mucho menos.
¿Dónde deberíamos guardar el perfume?
Todos somos conscientes de que un perfume es una creación sutil, compuesta por aceites esenciales y elementos aromáticos que pueden degradarse con facilidad, perdiendo o modificando su aroma original.
Para prolongar la vida del perfume y evitar que se deteriore antes de haberlo usado, es crucial almacenarlo adecuadamente, según Notino estos son algunos consejos a tener en cuenta.
- Es importante mantener los perfumes alejados de la luz solar directa, ya que incluso los envases opacos no garantizan una protección completa contra los daños que la luz puede causar a la fragancia. Por lo tanto, lo más seguro es almacenar los perfumes en un lugar que no reciba luz solar.
- Protege el perfume de las altas temperaturas, ya que, al igual que la luz solar, el calor puede afectar su calidad. Es recomendable guardar el perfume lejos de cualquier elemento que emita calor.
- Existe un mito común que sugiere guardar los perfumes en el refrigerador, pero esto es incorrecto. Los cambios abruptos de temperatura pueden ser perjudiciales para la calidad de los perfumes. La mejor opción para su conservación es mantenerlos a temperatura ambiente.
- Es importante resguardar tus perfumes en un lugar seco, lejos de la humedad y el vapor del baño. Si no tienes un mueble adecuado para proteger tus perfumes y cosméticos de la humedad, lo ideal es almacenarlos en otra habitación.
- Asegúrate de cerrar el frasco de perfume después de cada uso. Aunque el atomizador está diseñado para evitar la entrada de aire y humedad, si tu perfume no tiene uno, no dejes el frasco destapado por largo tiempo. Te recomendamos adquirir un atomizador recargable de viaje, para que puedas llevar tu perfume favorito contigo dondequiera que vayas.
- Un espacio oscuro, seco y protegido de factores externos es perfecto para guardar tus perfumes. Además de funcional, una caja de cartón bien diseñada puede ser un elemento decorativo en el hogar.
¿Tienen fecha de caducidad los perfumes?
Además de la fecha de caducidad, muchos cosméticos también incluyen un símbolo de período después de apertura (PAO), que se representa con un dibujo de un pequeño envase abierto.
Este símbolo indica el número de meses durante los cuales el producto mantendrá su eficacia y seguridad después de haber sido abierto.
Es importante prestar atención a esta información, ya que usar un cosmético caducado puede no ser efectivo y, en algunos casos, podría causar irritación o alergias en la piel.
Los perfumes, aunque pueden tener esta indicación de PAO, suelen tener una vida útil más larga en comparación con otros productos cosméticos.
La duración de un perfume puede variar dependiendo de sus ingredientes y cómo se ha almacenado. En condiciones ideales, es decir, en un lugar fresco, seco y alejado de la luz directa del sol, la mayoría de los perfumes pueden durar entre uno y tres años después de haber sido abiertos.
Sin embargo, es esencial confiar en nuestros sentidos: si el aroma del perfume cambia significativamente o si notamos que la consistencia se ha alterado, es una señal de que el producto puede haber caducado y es mejor desecharlo.