Estas son las cualidades que definen a una persona carismática
Todos hemos conocido a personas que tienen la habilidad de destacar en cualquier reunión social sin hacer mucho ruido
Algunas de estas personas son famosas en el cine o la televisión, pero también podemos encontrarlas en el ámbito laboral, como un jefe inspirador o un vendedor encantador, o incluso pueden influir en nuestras relaciones amorosas.
¿Es esta habilidad innata o es el resultado de un proceso de aprendizaje y desarrollo de habilidades sociales? Según investigaciones, parece ser más bien lo segundo.
Diversos estudios han intentado descifrar qué características distinguen a las personas carismáticas de aquellas que simplemente buscan llamar la atención.
¿Qué es una persona carismática?
Los líderes carismáticos no son aquellos que dominan a los demás, sino aquellos que inspiran a quienes los rodean para sacar lo mejor de ellos mismos.
Ejemplos históricos como Adolf Hitler, Winston Churchill o Charles DeGaulle, aunque polémicos, compartían la habilidad de transmitir una visión que sus seguidores encontraban identificable.
Investigaciones más recientes han detallado mejor qué hace a una persona carismática. No se trata solo de tener carisma, sino de comportarse de manera coherente con esa cualidad.
Según Jay A. Conger, uno de los expertos en el tema, la clave está en la intensidad de sus acciones y en su credibilidad.
No son conformistas
Estos líderes no se conforman con la situación actual. Se destacan por identificar errores o injusticias en su entorno y tomar medidas para resolverlos.
Para ellos, siempre hay algo que se puede mejorar y que requiere su atención. Su insatisfacción impulsa a la acción, y esta acción conduce al cambio.
Son creativos
Son innovadores. Y es que lo que realmente distingue a una persona carismática de alguien simplemente competente es su creatividad y su disposición para desafiar las normas establecidas.
Sus metas son diferentes de las de la mayoría de las personas, lo que requiere habilidades únicas para liderar proyectos.
Escuchan
Estos líderes son buenos oyentes. Es crucial que un líder carismático escuche cuidadosamente a quienes lo rodean, reflexione sobre sus ideas y no asuma que sus propias ideas son superiores.
Si perciben que su superior constantemente ignora las ideas de los demás y solo valora las suyas, perderán la confianza en él.
Además, son excelentes comunicadores, haciéndoles sentir que sus ideas son valoradas, incluso si al final son descartadas. Esto requiere habilidades comunicativas sólidas.
Saben manejar su ego
Priorizan el «nosotros» sobre el «yo». Las personas carismáticas tienden a involucrar a los demás en sus proyectos en lugar de centrarse únicamente en sí mismos.
Es crucial que todos los miembros de un equipo se sientan parte integral del proyecto, no simples seguidores del líder en la consecución de sus objetivos personales.
Lo fundamental es trabajar hacia un objetivo compartido y que cada individuo asuma el papel que la empresa requiere, sin que la realización personal del líder sea el foco principal.
Son visionarios
No basta con tener buenas ideas, habilidades específicas o ser productivo; es necesario tener una visión personal y única que los distinga.
Si logran comunicar esta visión de manera efectiva, sin manipular, y ganarse la confianza de sus seguidores, podrán enfrentar cualquier desafío, por más ambicioso que sea. Al final, el carisma está estrechamente ligado a tener una perspectiva amplia y ambiciosa.
Los líderes carismáticos toman riesgos y se sacrifican. Para lograr su visión personal, deben dar ejemplo y actuar de acuerdo con sus ideas.
No pueden exigir a otros lo que ellos mismos no están dispuestos a hacer, ya que eso minaría la confianza. Ser el primero en ofrecer ayuda, en admitir errores y en asumir las consecuencias de una mala decisión marca la diferencia entre un líder que lidera desde el frente y uno que se esconde o, peor aún, culpa a otros por los errores.
No critican
Aunque puedan cometer errores, hablar mal de los compañeros solo mina la confianza de estos, quienes pueden temer convertirse en blanco de chismes.
Paradójicamente, las personas más carismáticas destacan por su humanidad: reconocen que todos pueden cometer errores y enfatizan la importancia de aprender de ellos.
Sin embargo, es crucial no caer en la condescendencia de aquellos que creen que los errores de los demás son inevitables y normales.
Crean confianza e inspiran
Logran esto al mostrar su experiencia y acciones ejemplares, especialmente al reconocer y corregir sus propios errores, y al ayudar a los demás a entender sus logros y fallos de manera equilibrada.
Un líder que pierde su credibilidad difícilmente será considerado como modelo por sus seguidores. Además, al ganarse la confianza de sus compañeros, pueden inspirarlos, realzando sus virtudes y minimizando sus defectos, algo que todos tenemos.