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Así debes cuidar tu piel después de bañarte en la piscina o en la playa

La sal del mar, el cloro de la piscina y los rayos UV pueden provocar quemaduras e incluso desarrollar enfermedades

Así debes cuidar tu piel después de bañarte en la piscina o en la playa

Cuidado de la piel. | Freepik

El verano es una época para disfrutar del sol, el aire libre y las actividades acuáticas. Sin embargo, la exposición prolongada al sol, especialmente en la playa o la piscina, puede tener un impacto negativo en nuestra piel. La sal del mar, el cloro de la piscina y los rayos UV del sol pueden resecar la piel, provocar quemaduras e incluso aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades de la piel a largo plazo.

Efectos negativos del sol

  • Quemaduras solares: la exposición excesiva al sol sin protección puede provocar quemaduras solares, que se caracterizan por enrojecimiento, dolor, inflamación y, en casos graves, ampollas.
  • Envejecimiento prematuro: los rayos UV del sol aceleran el envejecimiento de la piel, provocando la aparición de arrugas, líneas finas, manchas de la edad y pérdida de elasticidad.
  • Manchas solares: la exposición al sol puede aumentar la producción de melanina, lo que puede dar lugar a la aparición de manchas solares, pecas y lentigos.
  • Cáncer de piel: es el principal factor de riesgo de desarrollar cáncer de piel.
Playa. Foto: Pixabay

Efectos del cloro

  • Irritación y sequedad: el cloro de las piscinas puede irritar la piel, especialmente en personas con piel sensible o atópica. Esto puede provocar sequedad, picazón, enrojecimiento y descamación.
  • Dermatitis atópica: el cloron de la piscina puede empeorar los síntomas de la dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por sequedad, picazón y eccemas.
  • Acné: el cloro puede obstruir los poros y empeorar el acné.

Efectos de la sal marina

  • Deshidratación: la sal del mar deshidrata la piel, lo que puede provocar sequedad, picazón y tirantez.
  • Irritación: puede irritar la piel, especialmente en personas con piel sensible o atópica.
  • Acné: puede obstruir los poros y empeorar el acné.

Cuidados esenciales para tu piel

La exposición prolongada al cloro, la sal y los rayos UV del sol puede tener un impacto negativo en nuestra piel. Para contrarrestar estos efectos y mantener una piel sana e hidratada, aquí van algunos consejos clave para cuidar tu piel después de un baño.

  • Ducha refrescante

Lo primero que debes hacer al salir del agua es ducharte con agua dulce y templada para eliminar los restos de cloro, sal y arena que puedan haber quedado en tu piel.

  • Secado suave

Seca tu piel con cuidado, utilizando una toalla suave y absorbente después de la playa. Evita frotar la piel con fuerza, ya que esto puede irritarla.

  • Hidratación profunda

La piel se deshidrata fácilmente con la exposición al sol, el cloro y la sal. Por ello, es fundamental aplicar una crema hidratante facial y corporal adecuada a tu tipo de piel. Elige una crema hidratante rica en emolientes y que contenga ingredientes calmantes como aloe vera o manzanilla.

  • After sun

Un producto after sun te ayudará a calmar la piel después de la exposición solar y a prolongar el bronceado. Busca un after sun que contenga antioxidantes y vitaminas para reparar y nutrir la piel.

Piscina. Foto: Pixabay

Presta atención a las zonas delicadas

Las zonas más sensibles del cuerpo, como el rostro, el cuello y los labios, requieren un cuidado especial. Aplica un bálsamo labial hidratante y protector solar en los labios, y una crema facial específica para el rostro.

  • No olvides las manos

Las manos también se ven afectadas por la exposición al sol, el cloro y la sal. Aplica una crema hidratante específica para manos después de cada baño en playa o piscina.

  • Bebe agua

Es importante beber abundante agua durante todo el día para mantener la piel hidratada desde el interior.

  • Alimentación saludable

Una dieta rica en frutas, verduras y antioxidantes te ayudará a proteger tu piel de los daños causados por el sol y a mantenerla sana y radiante.

  • Consulta con un dermatólogo

Si tienes alguna duda o si tu piel presenta irritación, sequedad excesiva o algún otro problema, consulta con un dermatólogo para que te asesore sobre el cuidado más adecuado para tu piel.

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