Estas son las mejores frutas para comer este verano
Las de temporada, con su alto contenido en agua, vitaminas y minerales, son perfectas para combatir el calor
El verano se presenta como un escenario ideal para disfrutar de una explosión de sabores y colores en forma de frutas. La naturaleza nos brinda una amplia variedad de opciones deliciosas y nutritivas que, además de aportar frescura en los días más calurosos, resultan esenciales para mantener una dieta saludable y equilibrada.
Las frutas de temporada, con su alto contenido en agua, vitaminas y minerales, se convierten en aliadas perfectas para combatir el calor y la deshidratación. Además, su fibra natural favorece el tránsito intestinal y su riqueza en antioxidantes nos protege del daño celular y fortalece el sistema inmunológico.
¿Qué frutas tomar ?
- Melones y sandías: su alto contenido en agua los convierte en rehidratantes naturales por excelencia, perfectos para combatir el calor y la deshidratación. Además, su sabor dulce y refrescante los hace irresistibles para grandes y pequeños.
- Melocotones, ciruelas, nectarinas y albaricoques: un cuarteto de sabor que aporta dulzura, jugosidad y versatilidad. Puedes disfrutarlos al natural, en ensaladas, asados o como ingrediente principal en tartas, mermeladas o compotas.
- Higos: una fruta de temporada con un sabor único y una textura suave y carnosa. Son ricos en fibra y potasio, y se pueden consumir frescos, secos o en forma de mermelada.
- Uvas: un clásico del verano que se presenta en diversas variedades y colores. Son ricas en antioxidantes y aportan energía natural. Puedes disfrutarlas frescas, pasadas a pasas o en forma de zumo.
- Otras frutas de temporada: no podemos olvidar otras frutas que también alcanzan su máximo esplendor en verano, como las cerezas, las frambuesas, las moras, las pitayas, las papayas o los mangos.
Beneficios de las frutas en verano
- Hidratación natural: las frutas, con su alto contenido en agua, son aliadas perfectas para combatir el calor y la deshidratación. Ayudan a regular la temperatura corporal y reponer los líquidos perdidos a través del sudor, especialmente durante la práctica de ejercicio físico o en los días más calurosos.
- Aporte de vitaminas y minerales: son una fuente rica en vitaminas y minerales esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
- Fuente de energía natural: son una excelente fuente de azúcares naturales, como la fructosa y la glucosa, que proporcionan energía de forma rápida y sostenida. Esto las convierte en un snack ideal para deportistas, niños y personas con un estilo de vida activo.
- Favorecen la digestión: la fibra presente en las frutas ayuda a regular el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y favorece la salud digestiva en general.
- Saciedad y control de peso: al ser ricas en fibra y agua, proporcionan saciedad y ayudan a controlar el apetito. Esto las convierte en un alimento ideal para personas que buscan mantener un peso saludable o que están siguiendo una dieta de adelgazamiento.
- Cuidado de la piel: gracias a su alto contenido en antioxidantes y vitaminas, ayudan a proteger la piel del daño solar, previenen el envejecimiento prematuro y mantienen la piel hidratada y luminosa.
Recetas ideales para esta temporada
Si te apetece ir un poco más allá de las recetas sencillas y buscas sorprender con platos más elaborados, aquí se presentan algunas ideas deliciosas con frutas de temporada:
Ensalada de quinoa con melón y queso feta
Ingredientes:
- 1 taza de quinoa
- 2 tazas de melón (en cubos)
- 1 pepino (en cubos)
- 1/2 taza de queso feta (en cubos)
- 1/4 taza de cebolla roja (picada)
- 1/4 taza de perejil fresco (picado)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de zumo de limón
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Cocina la quinoa y en un bol grande, mezcla la quinoa cocida, el melón, el pepino, el queso feta, la cebolla roja y el perejil. Para el aderezo, mezcla el aceite de oliva, el zumo de limón, la sal y la pimienta. Vierte el aderezo sobre la ensalada y mezcla bien. Sirve y disfruta de esta ensalada fresca, nutritiva y llena de sabor.
Carpaccio de melocotón con jamón serrano e higos
Ingredientes:
- 2 melocotones maduros
- 100 g de jamón serrano
- 4 higos frescos
- 1/4 taza de rúcula
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Corta los melocotones en finas rodajas con ayuda de una mandolina. Coloca las rodajas de melocotón en un plato y sazona con sal y pimienta. Coloca las lonchas de jamón serrano sobre el melocotón. Corta los higos en cuartos y agrégalos a la ensalada. Añade la rúcula y el queso parmesano rallado. Para condimentar, mezcla el aceite de oliva, el vinagre balsámico, la sal y la pimienta.
Tarta de queso con frambuesas
Ingredientes:
Para la base:
- 200 g de galletas crujientes
- 100 g de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 500 g de queso crema
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 250 g de frambuesas frescas
Preparación:
Tritura las galletas hasta obtener una textura fina y mézclalas con la mantequilla derretida. Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable. Para el relleno, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el extracto de vainilla y mezcla bien. Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas. Decora la superficie con las frambuesas frescas. Mételo al horno a 180°C durante 45-50 minutos o hasta que la tarta esté firme. Deja enfriar completamente antes de desmoldar y servir.
Helado de mango y coco
Ingredientes:
- 2 mangos maduros
- 400 ml de leche de coco
- 200 ml de nata líquida
- 3 cucharadas de miel
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Corta la pulpa de los mangos en trozos y congélala durante al menos 4 horas. Coloca los trozos de mango congelados, la leche de coco, la nata líquida, la miel y el extracto de vainilla en una licuadora. Ahora toca licuar hasta obtener una textura cremosa similar al helado. Sirve inmediatamente o congela durante un par de horas para obtener una textura más firme.