¿Por qué no se puede tomar el sol cuando se toman estos medicamentos?
En verano, es muy importante protegerse bien del sol para cuidar la piel, sobre todo si se está en tratamiento
En nuestra vida diaria, el uso de cosméticos y medicamentos es común, pero pocos saben que muchos de estos productos pueden causar reacciones en la piel cuando nos exponemos al sol, especialmente durante el verano.
¿Cómo protegerte de forma adecuada?
En el verano, es crucial aumentar la protección contra los rayos solares para salvaguardar nuestra piel y prevenir el daño solar.
Sin embargo, es fundamental saber que ciertos medicamentos pueden hacer esta protección aún más necesaria, ya que reaccionan de manera adversa a la luz solar y pueden causar daños en la piel.
Las radiaciones ultravioletas del sol pueden interactuar negativamente con algunos medicamentos. En algunos casos, esto puede resultar en lesiones cutáneas similares a quemaduras debido a la medicación.
En otros casos, la eficacia del medicamento puede reducirse significativamente cuando se expone al sol, según explican los expertos de DosFarma según un artículo de HOLA.
Distingue los medicamentos
Primero, es importante distinguir entre medicamentos fotosensibles y fotosensibilizantes, términos similares pero con significados diferentes.
Según Marta Casasnovas, farmacéutica especializada en Nutrición, Dietética y Dermofarmacia, «un medicamento fotosensible es aquel cuyas propiedades pueden alterarse y perder eficacia si se expone a la luz, por lo que debe protegerse de ella».
En los medicamentos fotosensibles, la luz solar afecta las propiedades físico-químicas del fármaco, haciendo que pierda eficacia.
Por esta razón, los fabricantes utilizan envases opacos para evitar la penetración de la luz y su prospecto indica claramente que no deben exponerse al sol.
Esta exposición no genera efectos secundarios en las personas, pero sí disminuye la efectividad del tratamiento.
En contraste, los medicamentos fotosensibilizantes pueden provocar lesiones en la piel cuando se combinan con la radiación solar.
Estos productos se identifican en su envase con un símbolo característico: un triángulo con una nube y un sol en su interior, advirtiendo sobre su potencial riesgo dermatológico.
Consecuencias negativas para la piel
Cuando se toma el sol mientras se está en tratamiento con un medicamento fotosensibilizante, pueden surgir diversas consecuencias en la piel. Y es que estas reacciones, conocidas como fotosensibilidad, pueden manifestarse de dos formas principales: fototoxicidad y fotoalergia.
La fototoxicidad se presenta en la mayoría de los casos (95%) y se caracteriza por lesiones similares a quemaduras solares, acompañadas de ardor, urticaria e incluso ampollas.
Estas lesiones aparecen poco después de la exposición solar y pueden persistir de dos a siete días después de suspender el tratamiento.
Por otro lado, la fotoalergia es menos común e involucra una reacción del sistema inmunológico. Puede aparecer entre uno y 44 días después de la exposición solar y se manifiesta como eczemas agudos que provocan picor intenso.
Esta reacción puede extenderse más allá de las zonas expuestas inicialmente, afectando otras áreas del cuerpo. Es más probable en personas con predisposición previa y puede ocurrir incluso con dosis pequeñas del medicamento, como pomadas o cremas.
Es crucial tener precaución y evitar la exposición solar directa cuando se está bajo tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes para prevenir estas reacciones adversas en la piel.
¿Qué fármacos son fotosensibilizantes?
Según los expertos de DosFarma, actualmente existen más de 300 medicamentos fotosensibilizantes que requieren precauciones adicionales al exponerse al sol.
Muchos de estos medicamentos son bastante conocidos, como el ibuprofeno, pero hay una amplia variedad de ellos. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Antiinflamatorios no esteroides como el ibuprofeno, naproxeno, piroxicam y ketoprofeno.
- Anticonceptivos orales.
- Antibióticos como azitromicina y norfloxacino.
- Antihistamínicos como difenhidramina y mequitazina.
- Antiulcerosos como el omeprazol.
- Psicofármacos incluyendo antidepresivos (imipramina, clomipramina) y ansiolíticos (diazepam, alprazolam, clordiazepóxido).
- Antifúngicos como griseofulvina y voriconazol.
- Retinoides como etretinato y acitretina.
- Medicamentos anticancerosos como crizotinib, imatinib y fluorouracilo.
- Cardiovasculares como quinidina y amiodarona.
- Medicamentos para enfermedades como hepatitis C o VIH, por ejemplo, efavirenz y simeprevir.
- Medicamentos contra el colesterol como simvastatina.
Consejos para proteger tu piel en verano
- Infórmate: consulta a tu médico o farmacéutico sobre los posibles efectos fotosensibilizantes de los medicamentos y productos que usas.
- Lee las etiquetas: revisa los ingredientes de los cosméticos para identificar componentes que puedan reaccionar al sol.
- Usa protección solar adecuada: asegúrate de aplicar un protector solar de amplio espectro y reaplícalo con frecuencia.
- Evita el sol directo: trata de minimizar la exposición solar, especialmente durante las horas de mayor intensidad.
- Alternativas: busca productos alternativos que no contengan ingredientes fotosensibilizantes durante el verano.