¿Es cierto que la piel tiene memoria?
Es esencial aplicar protección solar no solo en exposiciones intensas al sol, sino a lo largo de todo el año
Una piel sana y saludable | Canva
La idea de que la piel tiene memoria no es un mito. Se refiere al fenómeno en el cual las células de la piel retienen el daño acumulado, principalmente debido a la exposición solar, y luego tienen dificultades para recuperarse completamente de este daño.
La memoria de la piel refleja cómo la exposición solar sin protección puede llevar a cambios genéticos que persisten y pueden causar problemas cutáneos graves a largo plazo.
¿Cómo funciona la piel?
La memoria de la piel es un concepto usado por dermatólogos para explicar cómo la piel que ha sido expuesta repetidamente al sol sin protección tiene más probabilidades de desarrollar problemas en el futuro.
Entre los más graves se encuentran los cánceres de piel como el carcinoma y el melanoma, pero también pueden aparecer manchas solares (léntigos), queratosis actínicas y signos de fotoenvejecimiento como arrugas, pérdida de firmeza y tono desigual.
Esto ocurre porque la radiación solar daña el ADN de las células de la piel, tanto por los rayos UVA (que causan envejecimiento prematuro) como por los UVB (que provocan bronceado y quemaduras).
Inicialmente, las células tienen mecanismos para reparar este daño, pero si es demasiado extenso, algunas células pueden sobrevivir con mutaciones en su ADN.
Estas mutaciones pueden transmitirse a las células hijas, acumulándose con el tiempo. Esto aumenta el riesgo de desarrollar lesiones y enfermedades cutáneas, e incluso cánceres de piel.
Daños acumulativos
La piel recuerda porque los efectos del sol se acumulan a lo largo de nuestra vida. La radiación ultravioleta (UV) penetra profundamente en la piel y puede dañar las células, causando envejecimiento prematuro, arrugas, manchas solares y, en casos graves, cáncer de piel.
Estos daños son acumulativos y se suman con el tiempo. Aunque cambiemos nuestros hábitos y protejamos nuestra piel más adelante, los efectos de la exposición solar pasada pueden seguir manifestándose.
Prevé daños en la piel
La piel, como órgano impresionante que es, tiene la capacidad de registrar y mostrar los efectos acumulativos de nuestras experiencias a lo largo de la vida. Por lo tanto, es crucial conocer cómo prevenir cualquier daño que esté a nuestro alcance para evitar problemas a largo plazo.
- Protege tu piel diariamente del sol, especialmente cuando estés directamente expuesto a él.
- Adopta un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada, ejercicio regular, descanso adecuado y manejo del estrés. Estos factores son fundamentales para mantener la salud y el brillo de la piel.
- Establece una rutina de cuidado facial adecuada que incluya limpieza suave, hidratación regular y el uso de productos diseñados para las necesidades específicas de tu piel.
- Incorpora antioxidantes como niacinamida, vitamina E o vitamina C en tu rutina diaria. Estos ayudarán a tu piel a combatir los radicales libres que pueden dañar las células cutáneas.
- Incluye activos protectores del ADN celular como los cronopéptidos. Estos activos avanzados son claves para proteger el ADN celular y llevar tu rutina de cuidado de la piel a un nivel superior, previniendo el daño celular y el envejecimiento prematuro.
- Ayuda a tu piel a recuperarse después de la sobreexposición solar o de tratamientos cosméticos agresivos para prevenir la descamación. Utiliza sérums, que contengan factores de crecimiento epidérmico de biotecnología verde y vitamina E. .
- Si tienes preocupaciones específicas sobre la salud o la apariencia de tu piel, es recomendable consultar a un dermatólogo. Ellos podrán ofrecerte tratamientos dermatológicos y procedimientos adecuados para abordar tus necesidades individuales.
¿Es posible disminuir la probabilidad de padecer cáncer de piel?
Para proteger nuestra piel de los efectos acumulativos y reducir el riesgo de cáncer de piel, es crucial adoptar hábitos adecuados de protección solar y realizar revisiones periódicas de la piel.
Es esencial aplicar protección solar no solo en exposiciones intensas al sol, sino de manera constante a lo largo de todo el año, dado que los rayos UV pueden dañar la piel incluso en días nublados o durante estaciones más frías.
La memoria de la piel nos recuerda la importancia de tomar medidas preventivas para preservar su salud frente al daño solar acumulativo.
