Rectificación cervical: síntomas, causas y tratamiento
Hoy en día, una cuarta parte de la población padece esta patología debido a la mala postura durante largos períodos
Según BMO opinión médica, la rectificación cervical, también conocida como pérdida de la curvatura natural del cuello, es una condición que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen.
Caracterizada por una alineación anormalmente recta de la columna cervical, esta afección puede dar lugar a una variedad de síntomas molestos, desde dolores de cabeza y mareos hasta dolor en el cuello y los hombros.
¿Cuáles son sus síntomas?
La rectificación cervical es un trastorno común de la columna vertebral con una variedad de síntomas. Entre los más frecuentes están los dolores de cabeza (cefaleas), dolor y hormigueo en los brazos, mareos, vértigo, problemas para dormir, alteraciones oculares y zumbidos en los oídos.
Si tienes alguno de estos síntomas, es crucial que visites a un especialista en columna vertebral para obtener un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado, afirman los expertos de BMO opinión médica .
Para prevenir la rectificación cervical, es esencial hacer ejercicio regularmente y mantener una buena postura, especialmente durante periodos prolongados en la misma posición.
Causas de la rectificación cervical
A día de hoy la rectificación cervical es una afección común que afecta a muchas personas. Sus causas son variadas:
- Estrés físico y emocional
- Esguinces cervicales
- Mantener la cabeza agachada mirando dispositivos móviles
- Malas posturas
- Lesiones deportivas
- Enfermedades reumáticas
- Cirugías cervicales
- Malformaciones congénitas
¿Qué tratamientos existen para combatirlo?
Hay varios tratamientos para la rectificación cervical, que varían desde métodos no invasivos hasta opciones quirúrgicas. Los tratamientos más comunes son:
- Fisioterapia: fortalece los músculos del cuello y mejora la postura, ayudando a reducir el dolor y la rigidez
- Terapia de masajes: reduce la tensión muscular y mejora la circulación en el cuello
- Medicamentos: analgésicos, relajantes musculares y antiinflamatorios ayudan a aliviar el dolor y la inflamación
- Tratamientos quiroprácticos: alinean la columna vertebral y disminuyen la tensión en el cuello
- Cirugía: aunque es menos común, puede ser necesaria en casos graves o cuando otros tratamientos no han sido efectivos
Consejos para la recuperación
Además de los tratamientos médicos, aquí hay algunos consejos que pueden ayudar a acelerar la recuperación de la rectificación cervical, según BMO opinión médica:
- Ejercicios de estiramiento: realiza ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión en los músculos del cuello
- Buena postura: mantén una postura correcta mientras estés sentado o de pie para evitar agravar la condición
- Aplicar calor o frío: el uso de calor o frío puede ayudar a disminuir el dolor y la inflamación en el cuello
- Descanso adecuado: evita actividades físicas intensas que puedan empeorar los síntomas
- Evitar la tensión muscular: limita las actividades que puedan tensar los músculos del cuello, como leer o trabajar en el ordenador por largos períodos
¿Cómo prevenirlo de forma segura?
La rectificación cervical es solo uno de los muchos problemas que pueden surgir en el cuello y que podemos prevenir. La mayoría de estos problemas son causados por malas posturas, movimientos incorrectos y el peso que cargamos a diario.
Además, pasar largos periodos frente a ordenadores y dispositivos móviles con la cabeza inclinada hacia adelante puede agravar estas condiciones.
Las actividades cotidianas, como leer en la cama o dormir en posiciones inadecuadas, también contribuyen a la tensión en el cuello.
Para prevenir problemas en la columna cervical y en el cuerpo en general, es esencial ser conscientes de lo que es perjudicial para nuestra salud y esforzarnos por cambiar esos hábitos dañinos.
Es fundamental incluir ejercicio físico regular en nuestra rutina diaria, evitando el sedentarismo y la inactividad. Esto nos ayudará a mantener un estilo de vida saludable y a alejarnos de muchas enfermedades.
Adoptar buenas prácticas ergonómicas en el trabajo y el hogar, como ajustar la altura de sillas y pantallas y usar almohadas adecuadas, también es crucial.
Realizar estiramientos y ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y la espalda puede mejorar la postura y reducir la tensión.
Consultar con profesionales de la salud, como fisioterapeutas y quiroprácticos, puede proporcionar orientación personalizada y técnicas adicionales para prevenir y tratar problemas cervicales.