Cuidar de los ojos en verano es tan importante como cuidar de la piel
Aunque representan solo el 2% del cuerpo, son el único sistema de órganos que permite la entrada de luz visible
Ojo de una mujer | Canva
Durante el verano, solemos enfocarnos en proteger nuestra piel del sol, mantenernos hidratados y evitar el calor extremo, pero a menudo olvidamos que los ojos también son particularmente vulnerables en esta época del año. Esto puede tener consecuencias negativas para algunas personas.
Riesgos si no cuidamos nuestros ojos
En verano, las enfermedades oculares más comunes están vinculadas a la superficie del ojo debido a factores como la sequedad del ambiente, la exposición al sol y al agua, y el uso de aires acondicionados.
Según Artículo14 la doctora Belén Torres Ledesma del Hospital Quirónsalud Clideba en Badajoz cuenta que los problemas más frecuentes incluyen sequedad ocular, conjuntivitis (irritativa, alérgica o infecciosa) y queratitis actínica o fotoqueratitis (quemadura en la superficie ocular provocada por la sobreexposición a los rayos ultravioleta (UV)).
Además, la exposición prolongada al sol puede causar problemas más graves como degeneración macular asociada a la edad (DMAE), cataratas y tumores malignos en la conjuntiva o los párpados.
Otro riesgo importante es el uso de lentes de contacto en playas, piscinas, pantanos o lagos, ya que esto incrementa el riesgo de infecciones serias provocadas por microorganismos resistentes, como la Acanthamoeba. Y es que estos organismos pueden causar úlceras corneales y representar una grave amenaza para la visión.
¿Qué puede hacer el cloro a los ojos?
Además de eliminar bacterias y otros microorganismos del agua de las piscinas, el cloro puede dañar la película lagrimal que protege el ojo, provocando enrojecimiento, picazón y una sensación de ardor.
Por eso, es fundamental usar gafas de natación para evitar el contacto directo del ojo con el cloro, enjuagar los ojos con agua limpia después de nadar y aplicar colirios para mantener la hidratación y prevenir la irritación.
¿Cómo combatir la sequedad?
El calor, el viento y la baja humedad suelen contribuir al desarrollo del ojo seco, un problema que ocurre cuando el ojo no produce suficientes lágrimas para mantenerse lubricado, lo que puede causar irritación y malestar.
Los síntomas más comunes de la sequedad ocular incluyen irritación, sensación de arenilla en el ojo y visión borrosa, especialmente al leer.
Para aliviar y prevenir la sequedad ocular, es útil usar lágrimas artificiales y colirios hidratantes específicos. Además, se recomienda llevar gafas de sol envolventes o gafas protectoras en ambientes ventosos.
Consejos
Para proteger los ojos durante el verano, la doctora Torres Ledesma sugiere seguir estos consejos prácticos:
- Usa gafas de sol de buena calidad: asegúrate de que sean envolventes, cuenten con filtro homologado (sello CE) para bloquear rayos UVA y UVB, y sean polarizadas para reducir los reflejos.
- Evita la exposición directa al sol: entre las 11:00 y las 17:00 horas, el sol es más intenso y peligroso. Busca sombra y usa gafas de sol con protección UV adecuada.
- Evita ambientes secos y aires acondicionados fuertes: estos factores pueden hacer que la película lagrimal se evapore, causando sequedad ocular. Usa lágrimas artificiales sin conservantes para mantener sus ojos lubricados.
- Usa gafas de natación al nadar: protege los ojos del cloro en las piscinas y la sal en el mar con gafas de natación homologadas que también ofrezcan protección UV.
- Da descanso a tus ojos si usas lentes de contacto: no nades con lentes de contacto, evita abrir los ojos bajo el agua y lleva gafas de repuesto para descansar sus ojos.
- Protege tus ojos al hacer ejercicio: usa gafas protectoras en deportes de contacto y gafas de sol al montar en bicicleta o correr para evitar que cuerpos extraños entren en sus ojos.
- Mantén una dieta equilibrada: consume alimentos ricos en vitamina A y antioxidantes, como naranjas, melocotones, frutos rojos y pescado azul, que son buenos para la salud ocular.
- Realiza revisiones periódicas: Si experimentas molestias o problemas oculares, consulta a tu oftalmólogo para una evaluación y tratamiento adecuado.
