¿Qué aportan al organismo las judías verdes?
Aunque son legumbres, tienen un perfil nutricional que las asemeja a las hortalizas y se utilizan como tal en la cocina
Las judías verdes son una legumbre muy valorada en la cocina tanto por su sabor como por su aporte nutritivo, lleno de beneficios para la salud.
Originarias de América, específicamente de las zonas que hoy corresponden a México y Perú, estas judías se pueden preparar de muchas maneras, lo que las convierte en un alimento versátil: hervidas, al vapor, en ensaladas, al horno, y más.
¿Qué beneficios tienen para la salud?
Este alimento destaca no solo por ser bajo en calorías y rico en nutrientes, sino también por su capacidad de proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud, desde la mejora de la digestión hasta el fortalecimiento del sistema inmunológico y cardiovascular.
1. Bajo contenido calórico
Este alimento contiene solo 39 kcal por cada 100 gramos, lo que lo hace ideal para dietas de control de peso. Al tener pocas calorías, se puede consumir en grandes cantidades sin afectar significativamente el aporte energético diario.
Es una excelente opción para quienes buscan reducir su ingesta calórica sin sacrificar el volumen o la calidad nutricional de sus comidas.
2. Ricas en minerales
Este alimento es una fuente rica en minerales esenciales como calcio, sodio, potasio, magnesio e hierro:
- Calcio: importante para la salud ósea y dental, ayuda a mantener huesos y dientes fuertes, y es vital para el funcionamiento muscular y nervioso.
- Sodio: aunque se necesita en pequeñas cantidades, el sodio es crucial para mantener el equilibrio de líquidos y la función normal de músculos y nervios.
- Potasio: es fundamental para la regulación de la presión arterial y la función muscular, además de contribuir a la salud del sistema nervioso.
- Magnesio: participa en más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo, apoyando el funcionamiento muscular, nervioso y la salud ósea.
- Hierro: es esencial para la producción de hemoglobina, ayudando a transportar oxígeno en la sangre y prevenir la anemia.
3. Fuente de hidratos de carbono
Contiene 4,2 g de carbohidratos por cada 100 g, lo que le proporciona energía de absorción moderada. Estos carbohidratos son principalmente complejos, lo que significa que se digieren más lentamente, proporcionando una liberación constante de energía y ayudando a evitar picos de glucosa en sangre.
4. Proteínas vegetales
Aporta 1,9 g de proteínas por cada 100 g, lo que contribuye al mantenimiento y reparación de tejidos, así como al buen funcionamiento de las células.
Aunque no es una fuente rica en proteínas, sí puede complementar una dieta equilibrada basada en plantas.
5. Antioxidantes
Gracias a su alto contenido en vitamina C, actúa como un potente antioxidante que ayuda a combatir el estrés oxidativo, protegiendo las células del daño causado por los radicales libres.
Además, tiene propiedades antiinflamatorias y juega un papel clave en la regeneración tisular y la producción de colágeno, fundamental para la piel, los vasos sanguíneos y los huesos.
6. Ricas en vitamina A
Esta vitamina, en combinación con la vitamina C y el zinc, refuerza el sistema inmunológico, favoreciendo la respuesta del cuerpo ante infecciones.
La vitamina A es también esencial para la visión, especialmente en condiciones de poca luz, y apoya la salud de la piel y el crecimiento celular.
7. Betacarotenos
Estos compuestos se transforman en vitamina A en el cuerpo y son vitales para la salud ocular, la piel y los huesos. Además, los betacarotenos contribuyen a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), lo que beneficia la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
8. Vitamina K
La vitamina K ayuda a la correcta absorción de calcio en los huesos y es indispensable en el proceso de coagulación, lo que previene sangrados excesivos en caso de lesiones.
9. Alto contenido en fibra
El aporte de fibra mejora el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y favoreciendo una digestión más saludable.
Además, proporciona un efecto saciante que ayuda a controlar el apetito, lo que es ideal para quienes buscan gestionar su peso.
10. Vitaminas del complejo B
Este alimento es rico en diversas vitaminas B:
- Ácido fólico (B9): fundamental para el crecimiento y desarrollo celular, especialmente durante el embarazo, ya que previene malformaciones congénitas.
- B6, B2 y B1: son esenciales para el metabolismo energético, el buen funcionamiento del sistema nervioso y el control de los niveles de glucosa en sangre. La vitamina B6, en particular, es necesaria para la síntesis de neurotransmisores, mientras que la B1 (tiamina) ayuda a convertir los carbohidratos en energía.