Las cinco frases que los abuelos no deben decir a sus nietos, según los psicólogos
Las palabras tienen un peso emocional significativo, especialmente cuando vienen de figuras tan queridas
Abuelos | Cnava
No hay amor más profundo y entrañable que el que existe entre abuelos y nietos. Y es que las relaciones intergeneracionales dentro de la familia son fundamentales, ya que los abuelos juegan un papel importante en la vida de los más pequeños, brindándoles apoyo, cariño y enseñanzas valiosas.
Sin embargo, aunque las interacciones suelen estar llenas de ternura y buenos deseos, algunas palabras, expresadas sin malicia, pueden dejar una huella emocional inesperada en los niños.
El psicólogo clínico Daniel Glazer ha advertido sobre ciertas frases que los abuelos deben evitar, ya que pueden minar la confianza y autoestima de los nietos.
¿Qué impacto tienen las palabras?
Las palabras tienen un peso emocional significativo, especialmente cuando vienen de figuras tan queridas como los abuelos.
Para asegurar que el vínculo sea siempre positivo, es importante que los abuelos cultiven una comunicación basada en el respeto y la comprensión.
Algunas alternativas para fortalecer esta relación pueden incluir:
- Fomentar la confianza: en lugar de pedirle al niño que guarde secretos, los abuelos pueden animar la honestidad y la apertura en la familia. Por ejemplo, decir «es importante que siempre hables con tus padres si algo te preocupa» puede reforzar el sentido de confianza y seguridad en el niño.
- Respetar las decisiones de los padres: aun en desacuerdos, los abuelos pueden mostrar respeto por las reglas familiares, diciendo «tus padres siempre quieren lo mejor para ti», lo que ayuda a reforzar la estructura familiar sin generar confusión.
- Promover la autoestima: en lugar de comentarios físicos, se pueden elogiar logros y habilidades, como «¡qué bien que te esforzaste tanto en ese dibujo!» o «me encanta cómo resolviste ese problema».
Las frases que los abuelos deben evitar decir a sus nietos
El vínculo entre abuelos y nietos es uno de los más especiales y entrañables en el seno familiar. Sin embargo, es importante prestar atención a las palabras que se usan, ya que su influencia en el desarrollo de los niños puede ser más profunda de lo que parece.
- «No se lo digas a tus padres«. Aunque puede parecer una frase inocente para mantener un pequeño secreto, esta expresión puede generar desconfianza y hacer que el niño se sienta dividido entre la lealtad a sus padres y el cariño de sus abuelos. Esto puede crear un ambiente de tensión en la percepción familiar del niño, afectando su sentido de seguridad.
- «Tu padre y tu madre están equivocados sobre…». Criticar a los padres delante de los niños puede erosionar la autoridad parental y causar confusión. Los niños dependen de una estructura familiar estable, y escuchar desacuerdos entre figuras de autoridad puede hacer que cuestionen las reglas familiares y se sientan inseguros. Es fundamental que los abuelos respalden las decisiones de los padres o, en caso de desacuerdo, lo discutan en privado.
- «Eres mi nieto favorito». Aunque parece un elogio, esta frase puede sembrar la rivalidad entre hermanos o primos, y hacer que los niños sientan que deben competir por el afecto de los abuelos. En lugar de esto, es mejor utilizar palabras que refuercen el amor equitativo hacia todos los nietos, destacando que cada uno es único y especial a su manera.
- «¡Estás muy grande! ¿has engordado?». Los comentarios sobre el aspecto físico, aunque bien intencionados, pueden impactar de manera negativa en la autoestima de los niños. Con la creciente presión social sobre la imagen corporal, este tipo de observaciones pueden contribuir a problemas de autoaceptación y desencadenar inseguridades en el futuro. En lugar de ello, los abuelos deben enfocarse en elogiar habilidades y cualidades que refuercen la autoestima.
- «Solo los bebés juegan con eso». Menospreciar los intereses o aficiones de los niños puede hacer que se sientan avergonzados de lo que disfrutan. Cada etapa de la infancia tiene sus propios encantos, y es importante que los pequeños se sientan libres de explorar su creatividad y gustos sin ser juzgados. Este tipo de comentarios podría inhibir su desarrollo emocional y expresividad.
- «Será mejor que le des un abrazo y un beso a la abuela». Forzar muestras de afecto físico puede hacer que los niños se sientan incómodos, creando una presión innecesaria sobre cómo deben expresar cariño. Cada niño tiene su propio ritmo y manera de demostrar afecto, y es esencial respetar sus límites para que se sientan seguros y en control de su cuerpo.
