Cinco expresiones clave para proyectar elegancia en tu comunicación
Elegir las palabras adecuadas no solo aporta respeto, sino que también influye en cómo nos perciben los demás
Una mujer elegante | Canva
En la búsqueda por destacar en situaciones sociales o profesionales, a menudo se piensa en la vestimenta o en la postura corporal como las principales herramientas para proyectar elegancia.
Sin embargo, uno de los factores más importantes –y a veces olvidado– es la manera en la que nos expresamos.
Elegir las palabras adecuadas no solo aporta refinamiento y respeto, sino que también influye en cómo nos perciben los demás, transmitiendo confianza y accesibilidad.
1. «Perdona» o «disculpa»
Estas expresiones no solo muestran cortesía, sino también sensibilidad hacia los demás, especialmente cuando se utilizan al hacer una pregunta o al solicitar algo.
Por ejemplo, “Disculpa, ¿podrías ayudarme con esto?”, demuestra amabilidad y suavidad en la comunicación, lo cual es esencial para un trato respetuoso.
Además, si algo no se ha entendido bien en una conversación, utilizar frases como “perdona, ¿puedes repetirlo? No te escuché” permite aclarar la comunicación sin resultar brusco.
Esta misma expresión también es útil en situaciones más tensas; por ejemplo, cuando alguien hace un comentario fuera de lugar, un “perdona…” dicho con un ligero tono de ironía o desconcierto puede señalar que la intervención no fue adecuada, promoviendo una corrección respetuosa.
2. «Es un placer»
Decir “es un placer” en lugar de un simple “de nada” cuando alguien nos agradece refleja cortesía y apertura, y transmite una actitud de disposición a ayudar.
Esta expresión convierte un intercambio cotidiano en uno cálido y accesible, creando un ambiente de confianza y amabilidad.
Al conocer a alguien por primera vez, añadir un “es un placer conocerte” en el saludo inicial puede marcar una gran diferencia, ya que la persona sentirá que es bienvenida y valorada.
3. «Aprecio»
Mostrar aprecio en lugar de solo decir “gracias” puede elevar una simple interacción a un nivel más profundo de gratitud. Decir “aprecio tu ayuda” o “valoro tu opinión” demuestra que realmente se reconoce el esfuerzo o el valor del gesto de la otra persona.
Esta expresión, además, tiene la ventaja de que puede usarse en cualquier contexto, desde un ambiente laboral hasta una conversación entre amigos, mostrando siempre gratitud genuina.
4. «Permíteme»
Esta expresión es una forma educada de ofrecer ayuda o de hacer una solicitud. Al decir “permíteme ayudarte” o “permíteme compartir mi punto de vista”, demostramos respeto y cortesía, dejando en claro que no estamos imponiéndonos, sino que buscamos colaborar o aportar.
En situaciones sociales, puede ser una excelente manera de incluir a otras personas en la conversación; por ejemplo, “permíteme presentarte a un amigo” aporta una inclusión que es cercana y amigable.
5. «No me disgusta»
Aunque esta frase puede ser vista como ambigua, resulta muy útil cuando queremos mostrar una postura abierta. En lugar de rechazar una idea o propuesta directamente, decir “no me disgusta” transmite que estamos abiertos a explorar la idea aunque no estemos totalmente convencidos.
Esto permite que la conversación fluya y da oportunidad a que se sugieran otras alternativas, dejando claro que valoramos la opinión de los demás y que estamos dispuestos a encontrar una solución en conjunto.
Elegancia en la comunicación: más allá de las palabras
Incorporar estas expresiones en tu lenguaje diario puede tener un gran impacto en cómo los demás te perciben. Sin embargo, no solo se trata de lo que decimos, sino también de cómo lo decimos.
Acompañar estas palabras con una expresión corporal segura, una sonrisa sincera y una actitud relajada contribuye a proyectar accesibilidad y confianza.
Elegir con cuidado nuestras palabras refleja nuestra personalidad y nuestra disposición hacia los demás, ayudándonos a establecer conexiones significativas.
Practicar estas expresiones y ser conscientes de su uso puede ayudarte a comunicarte de forma más elegante, mejorando tus relaciones personales y profesionales.
