Los comportamientos en parejas que indican una clara separación
Desde 1992, cuando Gottman y su equipo realizaron una investigación publicada en el ‘Journal of Family Psychology’
Las relaciones de pareja pueden ser complejas y a menudo están llenas de altibajos. En cambio, ciertos comportamientos pueden ser señales de advertencia que indican que la relación se encuentra en una situación crítica. Identificar estos patrones es fundamental, ya que pueden predecir una posible separación.
Una de las teorías más destacadas en este ámbito es la de los Cuatro jinetes del Apocalipsis, acuñada por el conocido psicólogo John Gottman, profesor en la Universidad de Washington.
Esta metáfora describe cuatro comportamientos que, según sus investigaciones, predicen con alta precisión si una pareja está destinada al divorcio.
¿Por qué se acaba una relación?
Las relaciones pueden finalizar por varias razones, y cada situación es única. Algunos factores comunes incluyen:
- Falta de comunicación: la incapacidad para comunicarse efectivamente puede generar malentendidos y conflictos no resueltos.
- Crecimiento personal divergente: las diferencias en intereses, valores o metas a lo largo del tiempo pueden hacer que las parejas se sientan incompatibles.
- Desconexión emocional: la pérdida de intimidad emocional puede llevar a sentimientos de soledad e aislamiento.
- Conflictos no resueltos: los desacuerdos que no se abordan adecuadamente pueden acumularse, causando frustración y resentimiento.
- Desconfianza y celos: la falta de confianza, ya sea por infidelidades o celos, puede socavar la relación.
- Falta de apoyo: si las parejas no se apoyan mutuamente, pueden cuestionar la viabilidad de su relación.
- Estilos de vida incompatibles: diferencias en cómo se manejan aspectos cotidianos, como el dinero y el tiempo, pueden causar tensiones.
- Presiones externas: factores como problemas familiares o económicos pueden afectar la dinámica de la pareja y aumentar el estrés.
¿De qué comportamientos habla Gottman?
Nos remontamos a 1992, cuando Gottman y su equipo realizaron una investigación publicada en el Journal of Family Psychology.
A partir de este análisis, se extrajo una conclusión potente: existen cuatro patrones en una relación que, si se manifiestan, indican con un 94% de probabilidades que esa pareja terminará en ruptura, especialmente si no se toman medidas para solucionarlo.
1. Crítica constante
El primer patrón, o jinete del Apocalipsis, es la crítica constante. Y es que este comportamiento tóxico se manifiesta a través de ataques hacia la personalidad o carácter de la pareja, en lugar de criticar acciones o situaciones específicas.
Gottman explica que frases como «siempre haces esto» o «nunca haces aquello» son típicas de este patrón, lo que genera resentimiento y afecta la autoestima del otro. En lugar de expresar necesidades de manera constructiva, la crítica busca culpabilizar a la pareja.
2. Actitud defensiva
El segundo jinete es la actitud defensiva, que surge como una respuesta automática. Las personas defensivas suelen rehuir, asumir responsabilidades y no reflexionan sobre el conflicto.
Este hábito provoca que el conflicto se intensifique, ya que la pareja siente que sus preocupaciones no son escuchadas ni validadas, perpetuando un ciclo de quejas y defensas.
3. Desprecio
El tercer patrón que puede llevar a la ruptura es el desprecio. Según Gottman, este es el comportamiento más peligroso y la mayor señal de alarma para un divorcio.
Manifiesta acciones de superioridad o desdén hacia la pareja, que pueden incluir sarcasmo, ridiculización o expresiones corporales negativas, como poner los ojos en blanco. Estas actitudes destruyen la conexión emocional y crean un ambiente hostil en la relación.
4. Bloqueo (‘Stonewalling’)
El último jinete es el bloqueo, también conocido como stonewalling. Este comportamiento implica evitar la interacción con la pareja, ya sea ignorando la conversación, desconectando mentalmente o evitando la comunicación por completo.
Esta desconexión genera una distancia insalvable en la relación, ya que uno de los miembros siente que sus emociones y necesidades no son importantes para el otro.
¿La terapia funciona?
Las pautas que Gottman ha desarrollado a lo largo de los años han sentado las bases de muchas teorías sobre las relaciones de pareja.
Sin embargo, como él mismo señala, esto no implica que una relación marcada por estos patrones esté condenada al fracaso. A través de la terapia y el trabajo con profesionales, las parejas pueden aprender a reestructurar su dinámica, expresar sus necesidades de manera efectiva y, en última instancia, fortalecer su relación.
Conocer y reconocer estos patrones es el primer paso hacia la mejora. Identificar las señales de advertencia y trabajar en ellas puede ser la clave para transformar una relación en crisis en una relación saludable y feliz.
La ciencia puede no tener la respuesta definitiva sobre el amor, pero ciertamente ofrece herramientas valiosas para entender y mejorar nuestras relaciones.