Tengo las manos agrietadas y esta es la enfermedad que podría tener
Esta parte del cuerpo es esencial en nuestra vida diaria, pero también es la más expuesta y vulnerable
Manos agrietadas | Canva
Las manos son una de las partes del cuerpo más expuestas a factores externos, lo que las hace vulnerables a una variedad de problemas dermatológicos.
Uno de los más comunes es la aparición de grietas en la piel, que pueden ser dolorosas y, si no se tratan adecuadamente, derivar en complicaciones mayores.
¿Cuáles son las causas principales de las manos agrietadas?
Las grietas en las manos suelen estar relacionadas con la sequedad de la piel. Factores como el frío, el aire seco y el contacto con productos químicos agresivos pueden debilitar la barrera cutánea y favorecer su aparición.
- Clima frío y seco: durante el invierno, el viento frío y la baja humedad ambiental deshidratan la piel. Además, la exposición al calor seco en interiores puede intensificar el daño.
- Exposición a productos químicos agresivos: detergentes, jabones fuertes y productos de limpieza pueden deshidratar la piel, dejando las manos ásperas y propensas a grietas. Este problema es especialmente frecuente en personas que realizan tareas domésticas o trabajos relacionados con limpieza sin utilizar guantes protectores.
- Trastornos dermatológicos: afecciones como el eczema y la psoriasis son causas comunes de sequedad extrema y grietas en las manos. Estas enfermedades afectan la función protectora de la piel y agravan los síntomas bajo ciertas condiciones como el frío o el estrés.
- Lavado excesivo de manos: aunque esencial para la higiene, el lavado frecuente, especialmente con agua caliente y jabones antibacterianos, elimina los aceites naturales de la piel, aumentando el riesgo de resequedad y fisuras.
- Problemas sistémicos y nutricionales
- Diabetes mal controlada: puede dificultar la cicatrización y predisponer a infecciones en las grietas.
- Hipotiroidismo: la reducción en la actividad tiroidea lleva a una piel seca y agrietada.
- Deficiencias nutricionales: la falta de vitaminas A, C, E y ácidos grasos esenciales, así como la deshidratación, son factores que contribuyen significativamente.
Problemas de salud asociados
Las grietas en las manos no siempre son un problema aislado. Pueden ser una señal de afecciones de salud más complejas:
- Eczema (dermatitis atópica): provoca inflamación, enrojecimiento, picazón y sequedad severa. Las personas con antecedentes de alergias o asma son más propensas a esta afección.
- Psoriasis: acelera la producción de células cutáneas, formando escamas gruesas que pueden agrietarse. Estas fisuras son dolorosas y pueden impactar gravemente la calidad de vida.
- Infecciones: las fisuras en la piel pueden ser una puerta de entrada para bacterias y hongos, aumentando el riesgo de infecciones.
¿Cómo prevenir que se me agrieten las manos?
Las manos son esenciales en nuestra vida diaria, pero también son una de las partes del cuerpo más vulnerables, ya que están expuestas a todo. Si buscas mantenerlas en óptimas condiciones, es importante tomar medidas específicas que las protejan de los problemas más comunes.
- Mantén una hidratación adecuada: aplica cremas hidratantes o emolientes después de cada lavado y antes de exponerte al frío. Busca productos que contengan ingredientes como glicerina, lanolina o urea, que ayudan a retener la humedad en la piel.
- Protege tus manos de productos químicos: usa guantes de goma o silicona al manipular detergentes o productos de limpieza. Además, elige jabones suaves para el lavado diario y evita aquellos que contienen sulfatos agresivos.
- Evita cambios bruscos de temperatura: en invierno, protege tus manos del frío usando guantes y mantente hidratado para contrarrestar la sequedad ambiental. También, reduce el uso de agua caliente al lavarte las manos, ya que puede eliminar los aceites naturales de la piel.
- Consulta a un especialista si es necesario: si las grietas persisten o presentan síntomas como enrojecimiento severo, picazón o dolor, acude a un dermatólogo. Podría ser necesario un tratamiento específico, como cremas con corticoides o hidratantes de prescripción médica.
- Adopta una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable: asegúrate de consumir alimentos ricos en ácidos grasos esenciales y vitaminas como la A, C y E. Estos nutrientes, junto con una adecuada ingesta de agua, son fundamentales para mantener la piel sana y bien hidratada.
