Conoce los primeros síntomas de las cardiopatías congénitas más frecuentes
Estas anomalías son defectos del corazón presentes desde el nacimiento, originados durante el desarrollo fetal

Un recién nacido | Canva
Estas anomalías pueden involucrar las válvulas, las arterias o los septos (paredes que separan las cavidades cardíacas). Aunque algunas pueden ser leves y no causar síntomas significativos, otras requieren intervención médica inmediata para evitar complicaciones graves.
Anomalías más comunes
Entre las cardiopatías congénitas más comunes se encuentran los defectos del septo auricular y ventricular, la tetralogía de Fallot, la coartación de la aorta y la transposición de las grandes arterias.
Cada uno de estos defectos puede presentar un panorama clínico único que varía según su gravedad y el momento de diagnóstico.
1. Defecto del septo auricular (DSA)
El defecto del septo auricular es una de las cardiopatías más frecuentes. Este defecto consiste en un agujero en el septo que separa las dos aurículas del corazón, permitiendo que la sangre fluya de una aurícula a otra.

Dependiendo de su tamaño, puede generar desde síntomas leves como fatiga hasta problemas graves como hipertensión pulmonar y arritmias.
En muchos casos, los pequeños defectos se cierran espontáneamente. Sin embargo, cuando son grandes, puede ser necesaria una cirugía o un cierre percutáneo, donde se inserta un dispositivo mediante un catéter.
Según el cardiólogo pediátrico José Luis García-Talavera, director del Servicio de Cardiología Infantil del Hospital Universitario La Paz en Madrid, los DSA tienen un buen pronóstico si se detectan y tratan a tiempo.
2. Defecto del septo ventricular (DSV)
El defecto del septo ventricular es otro defecto común. Se refiere a un agujero en el septo que separa los ventrículos derecho e izquierdo del corazón, permitiendo que la sangre fluya de un ventrículo a otro.
Ana María González, especialista en cardiología pediátrica en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, destaca la importancia del diagnóstico temprano y un seguimiento constante para evitar problemas a largo plazo.
Los síntomas varían según el tamaño del defecto: los más pequeños pueden no causar problemas, pero los defectos grandes pueden provocar insuficiencia cardíaca y cianosis.
Si el defecto es pequeño, a menudo se cierra solo con el tiempo. En casos más graves, es necesaria una cirugía para cerrar el agujero y evitar complicaciones. La cardióloga pediátrica
3. Tetralogía de Fallot
La tetralogía de Fallot es un conjunto de cuatro defectos cardíacos simultáneos: un defecto del septo ventricular, estenosis pulmonar (estrechamiento de la válvula pulmonar), hipertrofia del ventrículo derecho y una aorta desplazada.
Este trastorno provoca una mezcla de sangre oxigenada y desoxigenada, lo que genera cianosis, fatiga y dificultad para alimentarse en los recién nacidos. La cirugía es esencial para corregir estos defectos, normalmente en los primeros meses de vida.
4. Coartación de la aorta
Este defecto implica un estrechamiento de la aorta, lo que dificulta el flujo sanguíneo hacia el cuerpo. La coartación de la aorta causa hipertensión en la parte superior del cuerpo y circulación insuficiente en la parte inferior, lo que puede generar síntomas como dificultad para respirar y fatiga.
El cardiólogo pediátrico Pedro González, del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, asegura que este defecto responde bien a la cirugía, pero requiere un seguimiento a largo plazo.
En la mayoría de los casos, se realiza una intervención quirúrgica para reparar o resecar la zona estrechada. En algunos casos, se emplean stents para mantener abierta la aorta.
5. Transposición de las grandes arterias (TGA)
La transposición de las grandes arterias es un defecto grave en el que las dos arterias principales del corazón, la aorta y la arteria pulmonar, están invertidas.
Este defecto impide que la sangre oxigenada fluya adecuadamente al cuerpo, mientras que la sangre desoxigenada regresa a los pulmones, lo que genera una grave cianosis.
Este trastorno requiere intervención quirúrgica inmediata. La cirugía de Arteria Switch es la más común, donde se reubican las arterias.
La cardióloga pediátrica Cristina Pérez-Caballero, del Hospital Niño Jesús en Madrid, resalta la importancia de un diagnóstico y tratamiento rápidos para evitar complicaciones graves. Con la cirugía adecuada, la tasa de supervivencia es alta, aunque los pacientes deben seguir un seguimiento médico continuo.