Mario Alonso Puig: «Tratar bien a una persona implica que ambos liberéis oxitocina»

El reconocido médico y conferencista Mario Alonso Puig, quien dejó atrás una exitosa carrera como cirujano en Estados Unidos para dedicarse a investigar el potencial humano, destaca la importancia de la amabilidad como valor fundamental para una vida más saludable, próspera y feliz. En sus libros y conferencias, como «El camino del despertar», Puig explora cómo la amabilidad, junto con la bondad y la compasión, pueden transformar nuestras vidas y mejorar nuestra salud física y mental.

En un mundo marcado por la inmediatez, el materialismo y la soledad, Puig nos recuerda el poder transformador de la amabilidad en las relaciones humanas. Para él, un encuentro con una persona amable es una experiencia memorable que despierta en nosotros sentimientos profundos y positivos, haciéndonos sentir bien, queridos y valorados.

La amabilidad, un elixir para el cuerpo y el alma

Según el experto Mario Alonso Puig, la amabilidad no solo es un valor social, sino que también tiene un impacto positivo en nuestra salud. Al practicar la amabilidad, nuestro organismo libera oxitocina, una hormona que fortalece el corazón, el sistema cardiovascular y el sistema inmune. Además, la amabilidad puede aliviar el dolor físico y mental gracias a la liberación de péptidos opioides endógenos, analgésicos naturales producidos por nuestro propio cuerpo.

Pero los beneficios de la amabilidad van más allá de lo individual. La amabilidad es fundamental para construir relaciones auténticas y duraderas, un factor clave para la felicidad, como revela el estudio de la felicidad de la Universidad de Harvard. Este estudio destaca la importancia de compartir momentos sencillos con amigos, como una comida, por encima de disfrutar de experiencias más lujosas en soledad.

Ser amable aporta beneficios

• Alivia el dolor: libera oxitocina, una hormona con propiedades analgésicas que reduce tanto el dolor físico como el emocional.
• Promueve la longevidad: estudios científicos han demostrado que las personas que se sienten valoradas y queridas por los demás tienen telómeros más largos, lo que se asocia con una mayor longevidad.
• Agudiza los sentidos: la amabilidad modula la percepción sensorial, haciendo que seamos más receptivos a las experiencias positivas y que disfrutemos más de los momentos agradables.
• Fortalece el corazón: la gratitud, una expresión de amabilidad, mejora la función cardiovascular y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
• Crea conexiones significativas: la amabilidad es la base para construir relaciones auténticas y duraderas, donde nos sentimos comprendidos, apoyados y queridos.
• Aumenta la felicidad: las relaciones humanas sólidas y afectuosas son el factor más importante para la felicidad, y la amabilidad es la llave que abre la puerta a estas relaciones.
• Fomenta el bienestar emocional: nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y con los demás, creando un ambiente de armonía y positividad en nuestra vida.

La bondad para Puig

Puig define la bondad como mirar, hablar y actuar desde un corazón en paz. Es una cualidad que nos impulsa a tratar a los demás con respeto, comprensión y empatía, incluso cuando no estamos de acuerdo con ellos o cuando nos han hecho daño. La compasión, según Puig, es la capacidad de entender el sufrimiento del otro sin reaccionar negativamente, buscando en cambio aliviar su dolor. Es una cualidad que nos permite conectar con el dolor de los demás y sentir el impulso de ayudarles.

Puig destaca que la bondad y la compasión no son signos de debilidad, sino de fortaleza. Se requiere valor y fortaleza para ser bondadoso y compasivo, especialmente en un mundo donde a menudo se valora más la agresividad y la indiferencia.

Por qué cultivar la bondad

En un mundo cada vez más individualista y competitivo, es fundamental cultivar la bondad y la compasión. Estas cualidades nos permiten construir relaciones más saludables y significativas, crear un entorno más pacífico y armonioso, y contribuir a un mundo mejor.

Alonso Puig nos invita a practicar la gratitud en el día a día

Según el reconocido médico y conferencista, la clave está en «reconocer las pequeñas cosas por las que podemos sentirnos agradecidos». Este simple cambio de enfoque, de la queja a la gratitud, puede tener un impacto profundo en nuestra vida.

Diversos estudios de la Clínica Mayo han demostrado que la práctica de la gratitud puede mejorar nuestra salud cardiovascular. Al expresar gratitud, reducimos el estrés y la ansiedad, lo que a su vez tiene un efecto positivo en nuestro corazón.

Cómo se agradecido

• Anota cada día aquellas cosas por las que te sientes agradecido.
• Agradece a las personas que te rodean por su apoyo y cariño.
• Encuentra lo positivo en cada situación: incluso en los momentos difíciles, siempre hay algo por lo que agradecer.