Día Internacional del Linfedema: síntomas, tratamiento y concienciación
La educación y el acceso a un diagnóstico temprano son claves para que las personas puedan llevar una vida plena

Día Internacional del Linfedema | Canva
El Día Internacional del Linfedema es una fecha significativa que se celebra anualmente con el propósito de aumentar la conciencia global sobre una condición poco conocida, pero impactante, que afecta a miles de personas en todo el mundo. Este día tiene como objetivo destacar la importancia de reconocer sus síntomas, entender las implicaciones físicas y emocionales que puede acarrear, y promover el acceso a tratamientos efectivos para aquellos que lo padecen. Además, se busca generar un entendimiento más amplio sobre la necesidad de la investigación, así como de las iniciativas educativas y de apoyo para las personas que viven con esta condición.
El linfedema, que resulta de la acumulación anormal de líquido linfático en los tejidos, puede surgir por diversas causas, como el tratamiento del cáncer, especialmente tras una cirugía o radioterapia para el cáncer de mama, o debido a factores genéticos y otras afecciones médicas.
¿Qué es el linfedema y cuáles son sus síntomas?
El linfedema es una afección en la que el sistema linfático no drena correctamente el líquido linfático, provocando hinchazón crónica en una o varias extremidades. Puede ser primario, cuando es de origen congénito, o secundario, cuando es consecuencia de cirugías, infecciones, radioterapia o traumatismos que dañan el sistema linfático.
Los síntomas del linfedema pueden variar según la gravedad de la enfermedad, pero los más comunes incluyen:
- Hinchazón persistente en brazos, piernas u otras zonas del cuerpo.
- Sensación de pesadez o rigidez en la extremidad afectada.
- Dolor o molestias en la zona inflamada.
- Cambios en la piel, como engrosamiento o endurecimiento.
- Mayor riesgo de infecciones cutáneas, como celulitis o linfangitis.
- Disminución de la movilidad en la extremidad afectada.
Causas del linfedema
Las causas del linfedema dependen de si es primario o secundario:

- Linfedema primario: se debe a anomalías congénitas en el desarrollo del sistema linfático. Puede manifestarse desde el nacimiento o aparecer en la adolescencia o edad adulta sin una causa aparente.
- Linfedema secundario: se origina por daño al sistema linfático debido a:
- Cirugías oncológicas con extracción de ganglios linfáticos.
- Radioterapia en tratamientos contra el cáncer.
- Infecciones parasitarias como la filariasis.
- Lesiones traumáticas o quemaduras graves.
Tratamiento y manejo del linfedema
El linfedema, aunque no tiene cura, se puede controlar de manera efectiva mediante una combinación de estrategias terapéuticas que buscan aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Drenaje linfático manual: esta técnica de masaje especializada es llevada a cabo por fisioterapeutas o terapeutas capacitados. Consiste en movimientos suaves y rítmicos que estimulan el sistema linfático para movilizar el líquido retenido. El drenaje linfático manual ayuda a reducir la hinchazón, aliviando la presión en las áreas afectadas y mejorando la circulación del líquido linfático.
- Vendajes y prendas de compresión: las prendas de compresión, como mangas o guantes, aplican presión graduada sobre el área afectada, lo que ayuda a mantener el líquido linfático en movimiento y evitar que se acumule nuevamente.
- Ejercicio físico controlado: el ejercicio físico es crucial en el manejo del linfedema, ya que contribuye a la movilización del líquido linfático y mejora la función del sistema linfático en general. Los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar o ejercicios específicos de fuerza, pueden ayudar a fortalecer los músculos de la zona afectada, lo que facilita el drenaje linfático.
- Cuidado de la piel: el cuidado adecuado de la piel es esencial en el tratamiento del linfedema, ya que la piel de las áreas afectadas suele volverse más sensible y propensa a infecciones debido a la acumulación de líquido. La hidratación regular con cremas y aceites emolientes previene la sequedad y la irritación, mientras que la limpieza adecuada ayuda a eliminar impurezas y reducir el riesgo de infecciones.
- Terapias combinadas: la terapia descongestiva compleja (TDC) es un enfoque integral que combina varias estrategias para tratar el linfedema de manera efectiva. Esta terapia incluye drenaje linfático manual, compresión, ejercicios y cuidado de la piel.
- Cirugía en casos avanzados: en situaciones donde el linfedema no responde a las terapias conservadoras o se encuentra en etapas avanzadas, las opciones quirúrgicas pueden ser consideradas. Entre ellas se incluyen la liposucción para eliminar el exceso de grasa acumulada debido al linfedema, o la anastomosis linfovenosa, un procedimiento quirúrgico que conecta los vasos linfáticos con las venas para mejorar el drenaje del líquido linfático.