España sube el precio del tabaco: impacto en el consumo y tratamientos para dejar de fumar
«Combatir el tabaco requiere educación, regulación y apoyo médico para que más personas puedan dejar el hábito»

Cigarro | Canva
En la primera semana de mayo de 2025, España ha visto una nueva subida en el precio del tabaco, concretamente en cigarros, tabaco de liar y pipa, según la última Resolución del Gobierno publicada en el Boletín Oficial del Estado.
Nicole Hass, portavoz de la Asociación Nacional de Pacientes con EPOC (APEPOC), subraya la importancia de esta medida: «Valoramos positivamente todas las acciones que se lleven a cabo para reducir el consumo de tabaco, porque es uno de los principales factores causantes de la EPOC». Aunque todavía no se cuentan con datos oficiales que certifiquen una caída inmediata en el consumo, la subida de precios suele ser un incentivo para la reducción del hábito, especialmente entre jóvenes y fumadores ocasionales.
Tabaco de liar es peor que el tabaco industrial
APEPOC insiste en que fumar, sea cual sea el formato, es perjudicial para la salud. Sin embargo, Nicole Hass aclara algunas diferencias: «El tabaco de liar puede contener mayores concentraciones de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono que el tabaco industrial. Además, los fumadores de tabaco de liar tienden a inhalar más humo por cigarrillo, lo que incrementa los riesgos asociados». Este dato es clave para desmontar la falsa creencia de que el tabaco de liar es una opción menos nociva. Por el contrario, el daño pulmonar puede ser aún mayor debido a la mayor exposición a sustancias tóxicas.

Perjuicios de fumar cachimba
Un error común es pensar que la cachimba es menos dañina porque el humo pasa por agua antes de ser inhalado. Nicole Hass advierte con contundencia: «Este es un mito peligroso. Estudios científicos demuestran que una sesión de cachimba puede exponer al fumador a más humo y toxinas que un cigarrillo tradicional». El agua no filtra las sustancias tóxicas, y el volumen de humo inhalado puede ser mucho mayor, lo que aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias.
Vapear vs. fumar tabaco convencional: ¿qué es más dañino?
La comparación entre vapeo y tabaco tradicional ha sido objeto de debate durante años. Desde APEPOC, la posición es clara: «Ambos presentan riesgos para la salud, aunque de distinta naturaleza», explica Hass. Fumar tabaco implica combustión, liberando una amplia gama de carcinógenos y tóxicos que provocan enfermedades graves como cáncer o problemas cardiovasculares. El vapeo, que no genera combustión, reduce la exposición a algunos de estos tóxicos, pero no está exento de peligros. Puede dañar pulmones y corazón, además de ser adictivo por la presencia de nicotina. Un punto crítico para APEPOC es la adolescencia: «El vapeo en jóvenes puede afectar el desarrollo cerebral, especialmente en áreas relacionadas con atención, memoria y aprendizaje», alerta Hass.

Dejar de fumar: ¿cuánto dura el ‘mono’ y cómo se manifiesta?
Dejar de fumar es un reto y el síndrome de abstinencia, conocido coloquialmente como el ‘mono’, puede ser intenso. Nicole Hass explica que los síntomas más severos suelen durar los primeros tres o cuatro días tras dejar el tabaco, pero pueden prolongarse hasta tres o cuatro semanas. Entre los síntomas más comunes destacan irritabilidad, ansiedad, insomnio, dificultad para concentrarse y aumento del apetito, que puede llevar a subir de peso.
Medicación para dejar de fumar: financiación de medicamentos
Actualmente, la Sistema Nacional de Salud financia varios medicamentos para ayudar a dejar el tabaco, entre ellos:
- Nicotina (Niquitin Clear).
- Bupropión (Zyntabac).
- Citisina (Todacitan y Recigarum).
Desde junio de 2025 se suma también la vareniclina (antes Champix). Hass señala que «la elección del tratamiento debe ser personalizada por el médico, evaluando el perfil y contraindicaciones del paciente». Los resultados son prometedores y muy efectivos, aunque dependen también de factores psicosociales.