¿Te echas desodorante al salir de la ducha? Un farmacéutico explica por qué es un error
Son muchos los que cometen el error día tras día de seguir rutinas que, a simple vista, parecen correctas

Desodorantes | Canva
El ritual matutino de aplicarse desodorante justo después de la ducha es casi universal, pero ¿y si te dijeran que esta costumbre podría estar perjudicando tu piel y reduciendo la eficacia del producto? El farmacéutico Álvaro Fernández, conocido por sus explicaciones claras a través de TikTok, advierte que el momento en que solemos usar el desodorante no es el ideal. «La mayoría nos lo ponemos justo después de la ducha, con la piel húmeda, pensando que es lo correcto. Pero según los propios fabricantes de desodorantes y antitranspirantes, no es el mejor momento», explica Fernández. La razón es sencilla: la humedad dificulta que los ingredientes activos penetren en los conductos sudoríparos, disminuyendo la efectividad del producto.
Diversos estudios y expertos en dermatología coinciden en que la aplicación del antitranspirante por la noche es mucho más eficaz. Mientras que el desodorante simplemente enmascara el olor corporal, el antitranspirante actúa bloqueando temporalmente las glándulas sudoríparas para reducir la cantidad de sudor. Durante la noche, la piel está limpia, seca y las glándulas sudoríparas menos activas, condiciones que permiten a las sales de aluminio, ingredientes clave en los antitranspirantes, penetrar mejor y bloquear los conductos sudoríparos antes de que comience el día. El Dr. David Pariser, ex presidente de la Academia Americana de Dermatología, ha subrayado en múltiples ocasiones que aplicar antitranspirante antes de dormir permite que el producto actúe de forma prolongada, ofreciendo una protección más duradera contra la sudoración y el mal olor. Cambiar este simple hábito podría marcar una gran diferencia en la rutina diaria de cuidado personal.
Consecuencias de aplicar desodorante sobre la piel sudada
La American Academy of Dermatology (AAD) señala que, para que los antitranspirantes funcionen de manera óptima, deben aplicarse sobre la piel limpia y seca, ya que la humedad y el sudor pueden interferir con la absorción de los ingredientes activos, como las sales de aluminio, reduciendo su eficacia para bloquear las glándulas sudoríparas y controlar el mal olor. Aplicar desodorante o antitranspirante sobre la piel húmeda o sudada no es recomendable por varias razones: en primer lugar, el sudor actúa como un diluyente que reduce la concentración del producto en la piel, lo que disminuye significativamente su capacidad de absorción y, por tanto, su efectividad para controlar la sudoración y el mal olor. Además, al mezclarse con el sudor, los ingredientes activos pueden no fijarse adecuadamente en los conductos sudoríparos, impidiendo que cumplan su función de bloquear temporalmente la producción de sudor.
Mejores desodorantes según la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha evaluado varios desodorantes y antitranspirantes para determinar cuáles ofrecen mejor protección y cuidado de la piel. Según sus análisis, los productos con ingredientes naturales, como bicarbonato, aloe vera o extractos de plantas, son bien valorados por quienes buscan opciones menos agresivas y más respetuosas con la piel sensible. Sin embargo, para personas que sufren de sudoración excesiva o hiperhidrosis, los antitranspirantes con sales de aluminio siguen siendo la opción más efectiva. Estos ingredientes bloquean temporalmente las glándulas sudoríparas y reducen notablemente la producción de sudor y mal olor. Además, algunos productos combinan acción antibacteriana y fragancias duraderas que ayudan a neutralizar las bacterias responsables del mal olor, prolongando la sensación de frescura durante todo el día.

El desodorante recomendado para eliminar olores fuertes
Para combatir eficazmente el mal olor, el desodorante debe contener agentes que neutralicen las bacterias que lo causan. Las fórmulas con ingredientes antibacterianos, como el triclosán o derivados naturales, son útiles para mantener la piel libre de microorganismos que generan el olor desagradable. Además, la fragancia juega un papel importante para prolongar la sensación de limpieza y frescura. En general, los antitranspirantes que también controlan la sudoración suelen ser más efectivos para mantener la axila seca y libre de olores.