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Cirugía refractiva: la solución eficaz para corregir miopía, astigmatismo o presbicia

Según la oftalmóloga Martín, la personalización del tratamiento y el seguimiento son la garantía para lograr los mejores resultados

Cirugía refractiva: la solución eficaz para corregir miopía, astigmatismo o presbicia

La doctora Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera Madrid | Cedida

Cada vez son más las personas que deciden liberarse de la dependencia de las gafas o las lentillas a través de la cirugía refractiva, un conjunto de técnicas que permite corregir de forma segura y eficaz los principales defectos visuales, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia. Desde THE OBJECTIVE nos hemos puesto en contacto con la oftalmóloga Clara Martín, oftalmóloga de Clínica Baviera Madrid, quien explica que estas intervenciones destacan por su rapidez, precisión y fiabilidad, lo que permite una rápida reincorporación a la vida cotidiana.

Estas cirugías se dividen en dos grandes grupos, las que se realizan mediante tecnología láser y aquellas que implican el implante de lentes intraoculares. En pacientes menores de 45 años, las más comunes son las técnicas láser, especialmente útiles para corregir miopía, hipermetropía y astigmatismo. A partir de esa edad, la presbicia o vista cansada se convierte en la principal preocupación, una condición asociada al envejecimiento natural del cristalino que, con el tiempo, puede derivar en cataratas. En estos casos, se recurre habitualmente al implante de lentes intraoculares multifocales que devuelven al paciente la capacidad de enfocar de cerca y de lejos.

Avances tecnológicos para dejar las gafas

La cirugía refractiva láser cuenta con más de tres décadas de recorrido y, aunque desde sus inicios fue segura y efectiva, la evolución tecnológica ha potenciado sus resultados y ampliado el perfil de pacientes candidatos. Hoy se utilizan sistemas de seguimiento ocular en tiempo real que permiten al láser ajustarse si el ojo se mueve durante la intervención, aumentando la precisión y minimizando los riesgos.

También se incorporan mapas tridimensionales de la córnea, conocidos como topografías corneales, que permiten un estudio minucioso de la forma del ojo para planificar una cirugía totalmente personalizada. En el caso de los implantes de lentes intraoculares, los avances han sido igualmente notables, especialmente en las multifocales, que ofrecen una calidad visual excelente a cualquier distancia. Gracias a estos desarrollos, explica la doctora Martín, las intervenciones actuales son más seguras, rápidas y con mejores resultados visuales que nunca.

Gafas
Cada vez son más las personas que deciden liberarse de la dependencia de las gafas o las lentillas a través de la cirugía refractiva.

Riesgos mínimos y una recuperación rápida

Según la experta unque toda cirugía conlleva riesgos, los procedimientos refractivos son mínimamente invasivos, ambulatorios y se realizan con anestesia en gotas. La recuperación visual comienza desde el primer día, aunque en función del defecto tratado y la técnica empleada, puede prolongarse algunos días más hasta alcanzar la visión óptima. Las molestias tras la intervención suelen ser leves, como sensación de arenilla o escozor, y no impiden al paciente retomar tareas básicas como leer o ver televisión al día siguiente. Eso sí, es fundamental seguir las recomendaciones del oftalmólogo, como el uso de colirios específicos, evitar esfuerzos físicos o no frotarse los ojos durante los primeros días.

No todos los ojos son candidatos

Aunque más del 90 % de los pacientes con defectos visuales pueden someterse a cirugía refractiva, existen casos en los que no se recomienda. Según la doctora Martín, uno de los principales motivos para desaconsejarla es que el paciente no tenga una graduación estable al menos durante un año. También es determinante el grosor de la córnea, que puede descartar la opción láser y orientar hacia un implante intraocular. Además, es imprescindible tener buena salud visual general, sin patologías como glaucoma o alteraciones en la retina. Enfermedades sistémicas, metabólicas o inmunológicas también pueden interferir en el resultado de la intervención o en el proceso de cicatrización, por lo que deben ser tenidas en cuenta en el estudio previo.

La edad no influye directamente en los resultados o la recuperación, pero sí en la elección de la técnica quirúrgica. El especialista no trata de la misma forma a un paciente miope joven que a otro que, además de miopía, ha desarrollado presbicia con los años. Por eso, analiza cuidadosamente la edad, el tipo y la cantidad de defectos visuales para personalizar la intervención.

Consejos para una experiencia satisfactoria

La clave del éxito está en manos del especialista. En Clínica Baviera, recalca la doctora Clara Martín, todos los procedimientos son igualmente seguros y eficaces, pero debe ser el oftalmólogo quien, tras el estudio preoperatorio, determine la técnica más adecuada. El paciente, por su parte, debe confiar en el criterio médico y seguir al pie de la letra las indicaciones postoperatorias para minimizar cualquier posible complicación. La cirugía refractiva representa hoy una alternativa segura, tecnológica y precisa para quienes buscan independencia visual. Y como concluye la doctora Martín, “la personalización del tratamiento y el seguimiento profesional son la garantía para lograr los mejores resultados”.

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