Virginia Gutiérrez, experta en hoteles de lujo: «Para alcanzar el éxito, hay que experimentar el producto»
Su recorrido demuestra que la excelencia y la innovación no están reñidas con la autenticidad

Virginia Gutiérrez | The Objective
Con más de 20 años de experiencia en el sector hotelero de lujo, Virginia Gutiérrez se ha convertido en una referencia en marketing, comunicación y estrategia para marcas independientes y cadenas internacionales. Desde su papel en la expansión de Design Hotels en Europa hasta la creación de su propia agencia, IMS Consulting, Virginia ha sabido combinar creatividad, visión internacional y pasión por los viajes. En esta entrevista con THE OBJECTIVE, nos habla de su trayectoria, los desafíos de emprender, la integración de la vida personal y profesional, y su apuesta por el slow travel antes de que se convirtiera en tendencia.
PREGUNTA.– Empezaste tu carrera en el sector turístico y rápidamente diste el salto al marketing y la comunicación, ¿qué te atrajo de este ámbito y cómo crees que marcó tu trayectoria posterior?
RESPUESTA.– Mi carrera comenzó en hoteles independientes con una identidad muy singular, trabajando en ventas y marketing. El cambio hacia la comunicación se produjo con la llegada de Design Hotels a España. Vi entonces un nicho de mercado que las agencias de viajes tradicionales no contemplaban: los hoteles de diseño. La estrategia fue clara: llegar al cliente final a través de los medios, en una época dominada por la prensa escrita y las revistas especializadas. Ese enfoque marcó mi trayectoria y consolidó mi interés por el posicionamiento estratégico de marcas dentro del sector.
«Forma parte de Marriott me dio una visión internacional»
P.- Fuiste pieza clave en el aterrizaje de Design Hotels en el sur de Europa. ¿Cómo recuerdas esa etapa de expansión y qué aprendiste trabajando con culturas tan diversas?
R.- Ser Directora de Expansión para el sur de Europa fue transformador. Colaboré con hoteleros visionarios y propietarios independientes que marcaban la vanguardia. Aunque el equipo era reducido, la proyección era enorme. Participar en el crecimiento de una marca que hoy es global y forma parte de Marriott me dio una visión internacional, me enseñó a adaptarme a diferentes culturas empresariales y a gestionar con eficacia en entornos complejos.
P.- En 2003 decidiste fundar tu propia agencia. ¿Qué te impulsó y cómo viviste la transición del mundo corporativo al emprendimiento?
R.- IMS Consulting nació como respuesta a una oportunidad real: la crisis turística tras el 11S y la demanda creciente de hoteles que conocían mi trabajo. Con mi experiencia acumulada, creé una agencia especializada en operaciones, ventas, marketing, comunicación y relaciones públicas para hoteles. La transición fue exigente, pero también liberadora, porque gané autonomía y capacidad de decisión.
P.- Montar una empresa y al año siguiente convertirte en madre, ¿cómo lograste equilibrar ambos mundos?
R.- La organización y contar con apoyo doméstico fueron clave. La flexibilidad de ser mi propia jefa y rodearme de un equipo competente me permitió delegar con confianza, reducir los viajes largos y priorizar tiempo de calidad con mi hija, que hoy cursa Dirección Hotelera Internacional.
«Combinando comunicación, estrategia comercial, diseño, arquitectura, gastronomía y bienestar»
P.- Tu agencia ha trabajado con Mandarin Oriental, H10 Hotels y hoteles sostenibles. ¿Cómo eliges a tus clientes?
R.- Elegimos proyectos auténticos y de calidad, compartiendo visión con nuestros clientes. Valoramos la excelencia, la diferenciación y la capacidad de innovar, actuando como una extensión de la empresa y combinando comunicación, estrategia comercial, diseño, arquitectura, gastronomía y bienestar.
P.- ¿Cuál ha sido el proyecto hotelero que más te ha marcado?
R.- Liderar la expansión de Design Hotels fue fundamental. También destacaría aperturas como Mandarin Oriental Barcelona, Six Senses Ibiza, Jumeirah Port Sóller, The One Hotels o Castell Son Claret. Hemos trabajado con marcas como Kuoni, Sleeper Magazine, Garage Films y CMV Architects, siempre con proyectos que desafían los estándares del sector.
P.- Has sido pionera en integrar comunicación, marketing y ventas. ¿Cuáles son las claves para posicionar con éxito un hotel de lujo?
R.- Tener un producto excelente es la base. A partir de ahí, la estrategia debe ser coherente, creativa y diferenciadora, evitando clichés y buscando narrativas singulares. Mantener relaciones consolidadas con periodistas e influencers nos permite ofrecer experiencias auténticas con las marcas.
«Trajimos la tendencia slow a España»
P.- Apostaste por el slow travel antes de que fuera tendencia. ¿Cómo surgió Slow Travelling?
R.- En 2010 nació como evolución de nuestras colaboraciones editoriales con revistas como ELLE o Harper’s Bazaar. Trajimos la tendencia slow a España, ofreciendo una guía inspiradora para el viajero culto. Tras un tiempo en segundo plano, en 2026 planeamos relanzarlo como proyecto independiente con identidad propia.

P.- Después de 20 años de emprendimiento, ¿cuáles han sido los desafíos más duros y cómo los superaste?
R.- Gestionar equipos es complejo, cada persona requiere un enfoque distinto. Siempre buscamos perfiles autónomos y resolutivos. Hemos superado crisis económicas y cambios del sector adaptando estructura, controlando costes y manteniendo pasión por la calidad. La incorporación de Mónica Homedes como socia en 2023 fortaleció nuestra oferta con visión complementaria y experiencia en turismo de lujo.
«No se puede comunicar con autenticidad lo que no se ha vivido»
P.- Tras tantos años con marcas de alto nivel, ¿qué cualidades consideras imprescindibles en marketing, comunicación y ventas hoteleras?
R.- Pasión por los viajes, sensibilidad por el detalle y conocimiento profundo del producto. No se puede comunicar con autenticidad lo que no se ha vivido. La imagen y el saber estar son esenciales en un entorno donde la elegancia y la excelencia forman parte del mensaje.
P.- Viajar es constante en tu carrera. ¿Cómo cuidas tu salud física y mental?
R.- Soy indulgente conmigo misma: disfruto la comida, el vino y el tequila, pero compenso con ejercicio y descanso. Para la mente, el cine, la lectura y los paseos al aire libre son fundamentales para mantener el equilibrio.
P.– ¿Qué papel juega el equilibrio personal en un entorno profesional tan competitivo?
R.– Es esencial para sostener una carrera larga. El apoyo familiar y de amistades ha sido decisivo. Encontré maneras creativas de canalizar el estrés, como tejer, y aprendí a aceptar los ciclos vitales, lo que también forma parte de la madurez profesional.