The Objective
El Submarino

Sofía Surferss: «Las relaciones en redes sociales son todo interés»

La joven, galardonada con un Genz Award, es la primera invitada de ‘El submarino’, el nuevo espacio de TO para jóvenes influyentes

Sofía Surferss (Sofía Moreno) es una de las figuras más potentes del panorama digital actual. Lo que comenzó como un pasatiempo infantil a los 12 años se ha transformado en una carrera profesional consolidada. Con millones de seguidores respaldando cada uno de sus pasos, ha logrado trascender la etiqueta de tiktoker para convertirse en una empresaria capaz de lanzar proyectos propios como el Surfers Wave y ser galardonada con un GenZ Award. En esta entrevista en El submarino, un nuevo podcast de THE OBJECTIVE, ambos analizan cómo se gestiona una influencia masiva siendo tan joven, el salto de los bailes virales a un contenido de viajes y naturaleza, y la dura realidad de la exposición pública constante.

PREGUNTA.- Sofía, ¿cómo estás?

RESPUESTA.- Muy bien. ¿Y tú?

P.- Bien, bien. La verdad es que con ganas, porque poca gente lo sabrá, pero es tanto mi primera entrevista en un programa propio, como la tuya.

R.- Estamos en las mismas.

P.- Vamos a poner un poquito en contexto antes de entrar a la parte más baja del programa y a lo más íntimo. Así que, qué mejor que preguntarte ¿a qué te dedicas? ¿Realmente qué es lo que haces en redes sociales?

R.- Pues yo, mi trabajo son las redes sociales. Empecé en su momento como un hobby porque yo tenía 12 años. Tampoco había como el trabajo como tal de redes, no se sabía hasta dónde podía llegar, que se podía ganar dinero o vivir de ello. Y pues nada, yo empecé como un hobby porque yo también tenía 12 años, no sabía lo que era, lo hacía porque me gustaba. Empezaron el auge de las redes y ya pues poco a poco se fue convirtiendo en un trabajo. Y qué mejor que trabajar en algo que me apasiona y me sale natural hacerlo.

P.- ¿Y con qué contenido empezaste a hacer estos vídeos en redes?

R.- Pues simplemente eran vídeos… es que las redes han cambiado mucho. Con los años van cambiando los contenidos, lo que le gusta a la gente, y al principio eran vídeos simplemente moviendo la boca de la canción que sonaba, de pop de ese momento y tal. Entonces era simplemente tú, tu cara y ya. O bailes. Bailes pero muy sencillos, como pegadizos y rápidos. Y ya con el tiempo, bueno, ha evolucionado ahora hasta humor y tal, pero en ese momento solo se hacía eso.

P.- ¿Y solo estabas en TikTok o también en Instagram?

R.- Claro, es que TikTok era musical.. Y bueno, luego se vendió la plataforma y ya se convirtió en TikTok. Pero en Musical y ahí fueron donde empezamos los reales. Ahí mi hermana también, y ella fue la que realmente me motivó a mí. Yo descubrí la aplicación, pero yo entrenaba, yo estudiaba y entrenaba federada en gimnasia rítmica. Entonces tampoco tenía mucho tiempo y lo hacía porque me gustaba, pero tampoco le dedicaba muchas ganas, porque tampoco sabía que se podía ganar dinero de eso. Simplemente lo hacíamos porque te entretenías y ya está.

P.- Bueno, aquello es claro, es que no era un trabajo como tal el tema de las redes sociales, nadie lo pensaba. Me imagino que cuando llegó…

R.- No, y de hecho hay gente que lo critica mucho, pero es que es un trabajo, realmente. Y con el tiempo ya se están dando cuenta y mucha gente se une queriendo eso.

P.- Pero ese primer impacto, por ejemplo, cuando llega a tu casa eso de: «Estoy empezando a ganar dinero con las redes sociales…»

R.- Es que no se ganaba dinero, te daban una camiseta. De repente te habla una marca de ropa: «Me haces un post, te voy a dar una camiseta de 15 euros» y tú: «¡Ah! ¡Me están regalando una camiseta!». Pues claro que te hago una foto, ¿sabes? Pero porque ahí no se movía dinero. No se sabía la magnitud que podía tener. Y ya fue pues una camiseta, 50 euros… y ya fue pues poco a poco avanzando.

P.- Ya, pero llega un momento en el que me imagino que de repente es como: bueno, tengo que dejar de entrenar… ¿El colegio no sé si lo dejaste o terminaste?

R.- Lo terminé, obviamente.

P.- Ah, terminaste. Pues tengo que dejar de entrenar, tengo que empezar a hacer esto porque veo que esto está dando frutos y realmente estoy llegando a algún lado con esto. ¿Cuándo llega ese momento?

R.- Eh… Obviamente no ha sido como un boom como tal, porque ha sido progresivo, poco a poco con los años, mientras se iban descubriendo también lo que eran las redes. Yo seguí estudiando, pero porque la vez lo podía compaginar. Simplemente lo de entrenar me lo dejé a un lado, pero por cosas personales, de mentales y físicas, no por las redes. Y yo llegué hasta un punto al que ya sí que ya no me lo podía compaginar. O sea, yo acabé el instituto, hice mi Selectividad, yo quería estudiar Veterinaria, entré a universidad pero no entré a la carrera que quería por la nota. Y me metí a Fisioterapia porque también por mí, porque a mí siempre se me ha dado bien estudiar, es algo que me gustaba y mi familia también apoyaba. Pero si te metes a una carrera que no te gusta, que además lleva mucho de paso y se ha cambiado 10 veces de carrera o se la han acabado dejando… Ahí en la universidad sí que me di cuenta que no podía compaginarlo. O sea, lo que pasa es que, por ejemplo, un deportista se tiene que saltar una semana porque tiene un campeonato en X país. Y la universidad dice: «Vale, te dejo». Pero yo digo: «No, es que tengo esta semana que irme a Madrid porque tengo un rodaje y es un trabajo, porque estoy ganando dinero por eso». Pues te aguantas. No te justifican nada, ni te… No pido que me ayudes, pero es un trabajo y si yo tengo que irme estas fechas, si coincide con alguna prueba o algo, pues una manera de también ayudarme a compaginarlo si yo quiero estudiar. Pero si no me ayudas, no me pones facilidades, pues no puedo compaginar dos cosas a la vez. Y yo estaba estudiando porque quería, no porque lo necesitase. Porque la gente estudia para trabajar y yo estaba trabajando. Simplemente lo hacía porque quería y una carrera que no quería y dije: chao. El día de mañana que quiera estudiar algo por gusto, por ejemplo, ahora estoy en un curso de veterinaria, lo hago, pero porque me encanta, no porque lo necesite, ¿sabes?

P.- Otra de tus pasiones aparte del tema de los animales, como vemos, es el tema del viaje, que de hecho es el centro de tu contenido a día de hoy. Cuéntanos un poco, ¿por qué surge eso?

R.- Pues realmente yo hacía contenido de todo. De moda, belleza… Como todas, de todo. Y hubo un momento en mi vida que yo estaba muy mal por… se juntaron como varias cosas de familiares, de parejas, de estados de ánimo que estaba muy mal. Y un amigo me dijo: «Sofi, si nos vamos para desconectar de viaje…» Y yo: “Bueno, vale». Nunca tampoco había sacado mi lado viajero y yo: «Vale, me voy». Y ahí dije: «Buah, esto me ha gustado mucho». Estar una semana de viaje, obviamente ¿a quién no le gusta viajar?

Sofía Surfers. Víctor Ubiña

P.- ¿A dónde fuiste de viaje?

R.- Fue República Dominicana. Claro, pero eso fue un rollo resort, en plan lujo máximo. ¿A quién no le va a gustar? Pero ese fue el primer viaje como que yo hice. Y a partir de eso yo iba buscando cositas, digo: «Pues ahora me voy a ir aquí, aquí». Y poco a poco fui descubriendo, pues me fui a Hawái un mes con personas que no conocía, que las conocí en ese viaje. No dormía en hoteles, o sea, dormía en casa de gente, porque obviamente Hawaii es carísimo. Me iba buscando como un poco, pero haciendo lo que me gustaba y compartiéndolo en redes. Y ahí empecé a viajar, como que Hawaii… Es que no hice solo Hawaii, fue como Miami, Hawái, Puerto Rico, como que hice como una ruta por todo Estados Unidos. Bueno, y ese fue como mi primer viaje largo. Y a partir de ahí conocí a gente que me enseñó lo que era el surf. Porque yo me llamo Sofía Surferss…

P.- Sí.

R.- Pero no porque hiciese surf. Ahora lo explicamos. La apnea, mi pasión por el mar, por los animales marinos… Y fue como que poco a poco estos últimos años es donde me he encontrado y he ido descubriendo lo que me gusta y me gusta hacer.

P.- Sí, esa era la pregunta que íbamos a encajar ahora. Tu pasión por el mar se ve y me imagino que tendrá algo que ver con el nombre de Sofía Surferss, ¿o no?

R.-Sí. Mi padre es de siempre, él ha hecho windsurf. Porque donde yo vivo, en Elche, en Santa Pola, hay mucho viento siempre. Y ahí se hace windsurf muchísimo. Y mi padre ha hecho toda la vida porque le gustaba, como su pasión, y yo iba los fines de semana con mi hermana y él. Y mi hermana no, porque nunca le ha hecho mucha gracia así los deportes, pero yo probaba. Y a mí me encantaba el windsurf. Yo me metía cuatro horas sin reloj, obviamente, era una niña, y luego salía y todos preocupados: «¡Sofía! ¿Dónde estabas?» y yo: «En el agua». Entonces como que siempre me ha gustado el mar, también porque mi padre lo ha hecho. Y cuando me creé Instagram, yo estaba en el club de windsurf ese día.

P.- ¿De qué año estamos hablando de esto?

R.- 2014 creo que miré que era cuando se creó mi cuenta. 2014.

P.- Ha llovido, sí.

R.-Entonces, yo estaba ahí. Nombre de usuario: Sofía Moreno. Que Moreno es mi apellido. No disponible. Y yo… Sofía… Yo miro así y yo: coño, este es el club de windsurf y digo: «Windsurfers no queda muy bien, es muy largo». Digo: «Pues Sofía Surferss». Y ya se quedó ahí. Y al principio pues cuando la gente tampoco conocía mucho las redes, tus compañeros de clase y tal se reían: «Ah, Sofía Surferss». Luego se metían contigo, pero luego con el tiempo ya te reconocían por algo y como que ese es mi nombre, como artístico por así decirlo, como que se me ha quedado así. Y ya la gente me reconoce por Sofía Surferss. Y ya como hace dos años empecé a hacer surf, como que la gente ya le pilla más el sentido.

P.- Sí, y vamos ahora con el tema del surf. Hay un proyecto, aparte del tema de las redes sociales y demás, tienes una faceta empresarial llamémoslo de alguna manera, de poder hacer eventos y cosas por el estilo, que se llama Surfers Wave. Quiero que me cuentes un poquito acerca de esto.

R.-Pues es una idea que nació hace bastante tiempo, pero como que nunca se había puesto en marcha. Y este año dije: lo quiero hacer ya. Porque es algo que me gusta, que la gente siempre me está hablando en plan: «Quiero hacer un viaje contigo, quiero hacer una experiencia contigo, me encanta lo que haces». Y yo: «Coño, pues tengo la posibilidad de hacerlo, voy a hacerlo». Y Surfers Wave es mi Surf Camp. Este año fue el primero y fue varios días en Somo, en Cantabria, donde la gente no tenía que pagar nada. Simplemente el desplazamiento a ese sitio, pero los patrocinadores hacían los sorteos y ganabas, participabas, en plan arroba y mencionabas a tu amigo, te tocaba…

P.- Claro, que es como… subes una foto a Instagram…

R.- Sí, por ejemplo una marca sube el post: Sorteo de plazas para el Surfers Wave. Y tú pues ahí tienes que dar like a la foto, mencionar a un amigo tuyo y por una aplicación de sorteos se elige el comentario y esa persona es la ganadora. Entonces esa gente, todo el mundo ganó por sorteo, no tenían que pagar nada. Tenían por la mañana clases de surf todos los días, actividades de las marcas…

P.- ¿Y cuánta gente fue al campamento? Claro, porque para quien no lo sepa, te siguen un montón de personas. Pero un montón son millones. ¿Cuántos comentarios puede haber una de estas fotos para querer participar?

R.- Realmente yo no me acuerdo porque cada marca hacía su propio sorteo. Yo hice el primero, sorteando las plazas que yo quería, pero luego cada marca… pfff no lo he calculado la verdad, eso lo saben más las managers, los números. Pero muchísima gente. Pero tampoco quiero hacer un súper evento, porque no es algo personal, se hace impersonal. O sea, yo quiero vivir la experiencia con esa gente, que esa gente me conozca, que a mí, a mi familia, a mi entorno, como yo lo hago. No quiero que sea en plan: «Venga, vamos a meter aquí a 500 personas, yo no estoy, yo no participo y negocio». No, yo quería vivir la experiencia con esa gente, que me conociese y disfrutasen conmigo. Yo vivir con ellos la experiencia. Porque es algo que me gusta y comparto con ellos.

P.- Sí.

R.- Y nada, ¿cuántos fueron en total de personas? ¿60 personas? Y lo dividimos como bien por grupos para que en el agua cupiesen todos con los profesores…

P.- Como que te tocara la lotería, o sea, ser una de esas personas que vaya a uno de tus eventos…

R.- No, la verdad que yo tenía un poco de miedo, porque era mi primer proyecto y digo: a ver si la gente no va a estar cómoda, la gente no se va a llevar bien… Porque al final es como si fuese un campamento de verano. Tú te vas de viaje con todo tu curso y a lo mejor pues este es un tonto, tal. Pero es que la gente, de verdad, súper agradecida, todo el mundo se portó increíble, lo disfrutaron muchísimo y yo feliz. O sea, salió mejor de lo que me podía haber imaginado. O sea, yo tampoco me creo expectativas porque digo: a ver si luego algo va a salir mal y ya…

P.- Lo repites este año, me imagino, también.

R.- Sí. Se va a volver a hacer más y mejor. Vamos a cambiar de ubicación, todavía no desvelo porque estamos ahí con las reuniones. El grupito de gente será más o menos igual y también viene pues eso, mi entorno, creadores de contenido para que la gente conozca como a sus ídolos y vivan con ellos esos días.

P.- ¿Y algún otro proyecto empresarial aparte de esto?

R.- Sí, otro, que este ya llevo mucho tiempo, pero es muy difícil emprender obviamente en esta situación en la que hay hoy en día… De todo, o sea, es difícil, obviamente, de dinero, de negociarlo todo, pero a ver si sale este año… el año que viene ahora.

P.- Claro, me imagino, o empresa o autónoma, una de dos, a la hora de emprender.

R.- Claro, o sea, yo soy autónoma y lo que voy a abrir pues tiene que ver conmigo, pero es muy difícil. Es una situación… Es muy difícil. Pero lo voy a hacer no porque sepa… Voy a hacer esto porque quiero sacar dinero de esto, sino porque me puedo permitir tenerlo porque me gusta. Igual que el Surf Camp, yo no lo hice en plan: no, voy a hacer esto para ganar dinero. No, yo lo… no gané nada dinero, yo lo hice porque me gustaba. No como negocio.

P.- ¿Cuántas horas echas al día de curro?

R.- A ver, yo estoy todo el día conectada, realmente. Obviamente no decimos que sea un… no vas a la obra a las 7 de la mañana a coger materiales de construcción, no es igual de duro físicamente. Pero yo creo, y se ha hablado ya bastante, que mentalmente es muy duro. Vendes tu vida, realmente. Estás expuesto a cualquier cosa. Y como que la gente se cree que todo vale contra ti, pero es que yo soy una persona, no soy un robot. Yo también tengo sentimientos y las cosas que me dices me pueden afectar aunque tú pienses que no, que hay una pantalla que ahí se acaba todo, ¿sabes?

P.- O sea que, ¿crees que el precio a pagar con toda esta exposición es la crítica, supongo? Que tanto para ti como para tu hermana es verdad que es bastante agresiva.

R.- Sí, o sea, el precio a pagar yo creo que es tu privacidad. Vayas a donde vayas te van a estar mirando… Ok, lo permito. Pero también hay un límite de lo que está bien y está mal. Y la gente pues se piensa que no. “Ah, no, pero eso es a lo que te expones”. No. Yo también soy persona y hay límites que no se pueden sobrepasar.

P.- Sí, porque hemos visto en estas últimas horas, hablando de lo de la exposición y el tema de lo de tu hermana, que ha sufrido un caso de acoso en un aeropuerto, en Canarias, si no me equivoco.

R.- Sí, bueno, sí, creo que sí.

P.- ¿Cómo ha sido la situación en casa? Os lo comentó, lo supisteis…

R.- Yo estaba fuera de España, la verdad. Yo me enteré como todos, cuando ella subió el vídeo y ya lo he hablado con ella. Pero es que… es que aún así hay gente que piensa que no pasa nada. Como que todo vale porque, no, es personaje público y no. Es que es un límite, o sea… Piensa que… es que es una falta de respeto. O sea, es una cosa que no se… Si fuese al revés qué coño… no lo harían al revés, ¿sabes? Y si se lo hacen a tu hermana, es acoso o no, ¿sabes?

P.- ¿Tú lo notas en la calle eso? Cuando sales por ejemplo en un día normal por Elche, ¿notas a gente que está pendiente de ti, que oye, que suelta comentarios o que te…?

R.- Yo por mi ciudad no salgo mucho. Pero porque… porque yo soy muy… cuando estoy en casa no salgo de casa. Porque como siempre estoy por ahí, cuando me quiero recargar de mi energía, en mi paz y mi familia y ya está. Pero obviamente cuando sale a cualquier sitio se nota que te están mirando, que están diciendo. Pero es lo que hay.

P.- Pues hablando de Elche, vámonos a tus orígenes. Vámonos ya a sumergirnos un poco más en Sofía Moreno y no tanto en Sofía Surferss. Y vamos a hablar de tu infancia. ¿Cómo eras de pequeña? ¿Cómo te calificas?

R.- Pfff… Yo he sido un trasto. Yo he sido la rebelde de mis hermanos. O sea, literal. He sido como… o sea, de pequeña he sido muy trasto, muy energética. Y luego ya cuando he ido creciendo he sido como… no la oveja negra, porque nadie me ha discriminado, ¿no?, pero como que sí, he sido como la que todo lo contrario a lo que ha sido mi hermana.

P.- Pero las notas bien. Y el colegio…

R.- No, las notas súper. Pero porque nunca hemos tenido ninguna… O sea, hay gente que le cuesta estudiar, de que lo intenta, estudia mucho y no memoriza. Nosotras, yo y mi hermana, me incluyo, hemos tenido la capacidad de no hace falta que me siente 8 horas a estudiarme un libro, porque de atender en clase o leerlo una vez se me queda. Entonces a mí siempre me ha gustado estudiar y se me ha dado bien, así que con eso no he tenido ningún problema.

P.- Claro, y creciendo en casa, me imagino que seríais, por básicamente la circunstancia de que tu madre es vuestra representante, vuestro padre también está muy pegado a vosotras, tenéis una relación muy cercana, supongo.

R.- Desde siempre. O sea, mi hermana y yo… a muerte desde siempre. Hasta que apareció de repente el mañaco hace 12 años, pero totalmente inesperado, siempre hemos estado muy unidas.

P.- ¿Le gusta también el tema de las redes sociales a él y demás?

R.- Es que cada vez dice una cosa. Yo creo que todavía le queda decir… o sea, él tiene 12 años, él tiene la edad de cuando yo empecé.

P.- Claro. Hablamos para quien no lo sepa de Enzo, que es el hermano pequeño de Lola y de Sofía.

R.- Sí, no, pero el chaval… pero es que está muy espabilado. Es que lo hemos espabilado muy rápido. Se nota que ha crecido con nosotras. Pero sí, le gusta. La verdad que dice que le gusta pero rollo más videojuegos. No tan Instagram, por así decirlo.

P.- Claro. O sea que tú eras el trasto y Lola era la más tranquila.

R.- Sí. Entonces yo, claro, Lola en plan: «¿Por qué a ella no le decís nada?» y yo en plan: yo hago lo que me da la gana. Yo siempre he hecho lo que me da la gana. La he liado heavy y la adolescencia se la he hecho imposible a mis padres.

P.- ¿Tuviste mala adolescencia?

R.- Porque quería hacer lo que me diese la gana cuando me diese la gana. Era como un terremoto incontrolable, ¿sabes?

P.- O sea, de salir mucho, supongo, y de fiestas…

R.- Sí, pero también lo agradezco porque gracias a eso yo he aprendido a hostias siempre. Suena mal pero es así. O sea, yo he hecho algo, da igual que esté mal o bien, yo lo quería hacer y ya ahí me doy cuenta de: vale, me ha salido mal, esto está mal, ¿sabes? Como que primero prefiero llevarme la hostia a no hacerlo y quedarme con las ganas, que ahí aprendo.

P.- Sí, el tema de la adolescencia es muy interesante. Y también hablando de las redes sociales y la gran mayoría de los espectadores que vendrán por tu parte al programa es gente joven. A día de hoy el mundo está muy pendiente del bullying y de las amistades que uno puede tener en el colegio, hablando del instituto y demás. ¿Qué tal fue tu relación con tus amigas en el cole? ¿Bien o te costó?

R.- Yo… la verdad, el instituto ha sido la peor etapa de mi vida. Y mira que tengo solamente… voy a cumplir ahora 22 años, o sea… El instituto lo pasé fatal. Pero no tanto por el fenómeno redes. Sino era como te he dicho antes, yo entrenaba gimnasia rítmica muchos años. Yo de por sí soy constitución flaquita por genética. Pues una persona que hace deporte, que es flaquita, pues más flaquita. Entonces yo no me había desarrollado ni nada, yo estaba muy flaquita. Pues a eso le sumas las redes. Sofía Surferss. Pues que tus propios amigos todos los días en el recreo: «Es que tú te llamas Sofía Surferss porque eres una tabla». «Ah, no, jajaja». Pues qué vas a contestar si te lo dicen en la cara, pues se ríen entre ellos y tú: «Ah, vale». Pues yo fui dos años con una sudadera atada en la cadera para que no se me viese el culo, porque digo: «Ay, si estoy plana y no tengo culo, pues no quiero que vean que no tengo culo», ¿sabes? Y es como que no fue porque se metían conmigo tanto por redes, que luego tuve problemas con profesores y todo, sino fue por mis compañeros, mi físico en ese momento.

R.- ¿No notabas un cierto punto incluso en ese momento de envidia, también puede ser, que viniese por ahí?

R.- Ya, pero eres una niña, no sabes. Claro. O sea, yo al final mi apoyo era mi familia y yo creo que gracias a eso lo llevé bastante bien. Pero yo hasta segundo de Bachillerato que hice un… En segundo de Bachillerato fue el único curso que hice un buen grupo de amigos y no estuve sola. Pero yo en los recreos estaba sola. O sea, yo me comía mi almuerzo sola en una… Y hasta que un día vino un chico: «Tal, tal… ¿quieres almorzar con nosotros?» Y yo: Vale. Pero no por nada, es porque ya tienes las miradas, ya tenía lo de se metían con mi cuerpo. Luego tenía lo de las redes. Todo el mundo estaba pendiente mirándome qué hacía, tal. Y yo me hubo un momento que me quedé sola. Y ya en segundo de Bachillerato pues tuve suerte el último año, que ya quería quemar el instituto, de decir: buah, pues he hecho buenas amistades aquí.

P.- Sí, hablando de las amistades y redes sociales, por supuesto. El otro día tuve una conversación con una influencer y había conocido a otro influencer o creador de contenido hace dos días o ese mismo día, le conocía, no me acuerdo muy bien. Y le dije: «No, ¿por qué he quedado con tu amigo, tal?» Y me dijo: «Bueno, sí. Amigo de redes». Fue un término que me hizo mucha gracia, porque yo me dedico a redes sociales… o sea, pop. O sea, lo tengo el Instagram, bueno, sí, algún que otro seguidor, pero no es mi cosa. Pero el término de «amigo de redes» me hizo mucha gracia. ¿Cómo de cierta es la amistad en redes sociales?

R.- Yo, desde mi punto de vista, obviamente hay relaciones que has conocido por redes y se han quedado muchos años. Pero ya hoy en día es como todo intereses. Vale, me junto contigo porque tienes números y a lo mejor el día de mañana la gente te odia, pues ya no quiero saber nada de ti. Es como que no es una amistad real. O sea, es muy difícil encontrar alguien que de verdad puedas confiar y sea para siempre o para unos años, ¿sabes?

P.- Y cuando hay problemas en redes sociales, que a lo mejor tenéis un como esto que se llama beef, de estos problemas entre creadores por lo que sea que haya podido pasar. Cuando hacéis los vídeos de dolidos o que algo te ha afectado, que algo te ha molestado, ¿es un dolor real o es un dolor más superficial que otra cosa para cuidar la imagen? Porque esta es una duda que muchos tenemos los espectadores de decir: «No, es que esto seguro que este vídeo lo está haciendo para más como lavar un poco la imagen que el dolor real». Pero yo entiendo que sí, que habrá un…

R.- ¿Sabes? Como te he contado, yo he crecido con ello. Entonces, yo siempre que estaba mal, decía que estaba mal, pero porque de verdad estaba mal. O sea, yo como que he puesto quién soy realmente en redes. Y yo todo me lo tomo de verdad, porque soy así y todo me lo tomo personal, pero porque lo siento de verdad. Y a mí que me pase algo, joder, es que no lo estoy fingiendo, es que si actúo así es porque me ha dolido de verdad, como persona. Y no voy a grabar un vídeo fingiendo alguien que no soy. ¿Sabes?

P.- ¿Tampoco grabarías un vídeo con gente que no es tu amigo?

R.- No. O sea, yo para mí tiene que haber un vínculo real. O sea, yo nunca he grabado con nadie que diga: «No, vamos a grabar solo para esto y ya no te hablo nunca más», ¿sabes? Yo grababa con la gente que me sentía cómoda y me ha salido grabar. Solo no voy a poner el móvil para grabar para esto. Obviamente si es una campaña, yo eso no lo hago. Tipo si es un rodaje de una marca, que organiza la marca, ahí no tengo poder. Pero yo quedar por mi propósito… No. Pero que hay de todo en este mundo.

P.- Sí, no, me imagino. Y se ve también, aquí hay un tema muy interesante antes de saltar a lo siguiente, que es lo que más me… bueno, sí, más me chirría, que es el tema de las parejas falsas en redes sociales o de los shippeos.

R.- Sí. De los shippeos.

P.- De los shippeos. ¿Cuántos te hacen a ti al día? Porque me imagino que te… Bueno, ya no porque estás con Dani, que ahora hablaremos de eso, pero me refiero, en su momento, ¿cuántos te podrían hacer al día?

R.- Pero es que los que me han hecho, o la gente se piensa que he tenido, es que han sido reales. Tipo, me decían: «Yo grababa con este chico». Pero es que estaba con él.

P.- ¿Y los acertaban?

R.- Claro, pero es que han salido porque de verdad estaba con él. No porque yo he dicho: «No, voy a quedar contigo, vamos a grabar un vídeo, como que somos pareja pero no lo somos». Lo mío ha sido real.

P.- Pero hay parejas, por ejemplo, que si que están, que si no están…

R.- Sí, eso pasa.

P.- Lo que vende. Hombre, embarazos falsos… Embarazos falsos por ahora…

R.- El chisme. No, pero me refiero que es lo que vende. El chisme. «Ay, si están juntos, si no». Porque ahora eso da mucho en números.

P.- Y hay chismes de movidas hablando de estas cosas de del amor y demás que son falsos, que también se crean de peleas entre influencers que sean falsos, puede ser.

R.- De amor es muchos. De peleas entre influencers, yo creo que las que ha habido que han sido reales. Todas. Yo creo que el panorama español todas las que ha habido han sido reales.

P.- ¿Y eso se lleva luego más allá de las redes? ¿O sea, a comentarios de Instagram o cosas por el estilo, mensajes?

R.- ¿Entre los creadores?

P.- Sí. O sea beef directo.

R.- Pfff… no sé, depende de la personalidad de cada uno.

P.- Ya. Hay mucho odio, ¿eh? Dentro de la plataforma.

R.- Hay mucho. Sí. Pero porque hay mucha competitividad. Hay mucha gente. Entonces todo el mundo quiere estar aquí, arriba en la ola, ¿sabes?

P.- En este caso. Pasando del odio, vámonos al amor. Vamos a hablar de Dani, Dani Castilla, que es tu pareja. ¿Qué hace que te enamores de él todos los días?

R.- Pfff… Yo creo que como que me hace desconectar un poco de todo y disfrutar como el momento con él. Me hace como olvidarme de: «No, tengo un problema…» No, pues nos reímos, pasamos rato juntos. Él no pertenece como a mi mundo, porque él es atleta. Yo de atleta no tengo nada, yo hacía deporte pero hace años que no. Y es como que no nos parecemos en nada, pero él se adapta a mi mundo y yo al suyo. Que yo me quiero ir de viaje, pues nos vamos de viaje los dos, fluimos muchísimo, creo que nuestras personalidades encajan mucho. Que yo te tengo que acompañar a que tienes que competir, pues te acompaño. Y como que estamos en nuestra burbujita de aquí dentro no pasa nada, ¿sabes?

P.- Sí, ¿cómo os conocisteis? ¿Por redes sociales también?

R.- Sí. A ver, cuéntanos un poquito la historia. No, pues la desconozco, ¿eh? Total. Por redes sociales. Literalmente.

P.- Te escribió él, le escribiste tú…

R.- No, me escribió él por un tema que no tenía nada que ver, de unos micrófonos que yo me iba a comprar para grabar, y yo: «Ah, son de aquí, tal, no sé qué». Y nada, empezamos a hablar pues lo típico. Fluía la conversación y yo, bueno. No, yo no quería nada con nadie. Ni él tampoco. O sea, nada con nadie, me refiero. Y nada, pues hablando me hizo gracia los comentarios que me hacía. Tipo, por ejemplo, yo soy muy friki de películas y tal. Y en una conversación, tú sabes, de El Planeta de los Simios, como «Simio no mata a simio»… pues en una frase como que me lo dijo y yo… O sea, yo se lo dije y lo entendió y me contestó la respuesta de…

P.- Te hizo gracia.

R.- Y yo: «¡Ah! ¿Cómo sabes esto? Nadie lo sabe». Bueno, y pues seguimos hablando pero sin intención ninguna. Y en un momento le digo: «Oye, ¿pero cuántos años tienes?» Y me dice: 19. Y yo ya tenía 21. Claro, porque él es más joven que tú. Sí. Y me dice 19 y yo: «¡Mmm! Bueno, chao». Yo no quiero saber nada de ti. Pero porque va a sonar… bueno, como suene, me da igual. Yo siempre he estado con gente más mayor. O de mi edad máximo. Pero no más pequeños. Porque facto, los hombres tardáis más en estabilizar vuestra cabeza y eso es así. Totalmente. Sí. Entonces digo: No, que yo no quiero un niñato. Digo: «Qué va». Digo: «Qué va, qué va, qué va». Pero como también él ha vivido cosas más adelantadas a su edad real, de lo que suele vivir la gente cotidiana de su estilo de vida, como yo, yo he quemado etapas mucho antes por las posibilidades que he tenido, por mi trabajo y él igual. Al ser atleta ha sido la disciplina, etcétera.

P.- ¿Cómo lo combináis? ¿Cómo, cuándo os veis?

R.- Pues ahora va a ser muy poco. Porque, por ejemplo, este año sí que, que justo fue cuando nos hemos conocido, hemos tenido más tiempo porque él ha estado lesionado. Entonces si no está lesionado, no compite, okay. Conmigo. Pero ahora que ya empieza a competir, pues tres meses que durará temporada, pues si se va a no sé dónde, a no sé dónde por toda Europa…

P.- Complicado.

R.- Pues poco.

P.- Y hablando de, volviendo a cómo os conocisteis, ¿cómo fue la primera cita? ¿En qué momento te dice: «Venga, vamos a quedar»?

R.- Pues fue aquí en Madrid. Pues le dije: Estoy por Madrid, tal. Ah, vamos a quedar a tomar un café. Quedamos para tomar un café, está diluviando y yo: «Pues bueno, cogemos un café de estos para llevar en mi coche». Y hablamos. Hablamos tal, tal, tal… pero súper bien. Me dice: «Yo creo que has estado con un amigo mío» y yo: «No». Un bulo que se habían inventado de que yo había estado… o sea, de que su amigo iba diciendo eso por ahí y yo: «Ni lo conozco. Okay, buena entrada, ya nos conocemos bien». «Vale, pero una cosa, yo no quiero nada serio con nadie». Y le dije yo: «Vale, yo tampoco. Okay, trato hecho». Y ya pues eso, no acabó ahí y sí que fue a más.

P.- Claro, lleváis un año de relación.

R.- No, casi… pfff… marzo, así. Tampoco mucho.

P.- ¿Te ves casándote con él?

R.- Yo ahora te digo que sí, pero es que la vida da muchas vueltas. No sé. Es que yo he sido, siempre he dicho que yo no me quiero casar, que yo no quiero tener hijos.

P.- Como Bad Bunny.

R.- Literal. 2026 y yo sigo soltero. No pero… que sí que quiero compartir vida con él, pero yo de momento… quiero seguir viajando, exprimiendo las oportunidades que tengo a full y yo no sé si me voy a querer asentar en un momento. De momento no. Entonces yo ahora te diría: no, no me voy a casar ni voy a tener hijos. Pero a lo mejor en un año, yo qué sé, mi chip cambia: “No, ya no me quiero mover de aquí, vamos a casarnos, hijos”. Pero es que él también tiene otro estilo de vida, ¿sabes? Él quiere ser campeón del mundo, él tiene que centrarse en entrenar.

P.- Sí, estáis los dos…

R.- Él tampoco quiere ahora de repente casarse.

M:P.-

S: Y yo soy, me considero muy joven todavía para casarme.

R.- Pero bueno, de cara a un futuro…

R.- Ya. Pero yo ahora te digo que sí, pero imagínate que en dos años cambian las cosas. Es que la vida da muchas vueltas y las vueltas dan mucha vida.

P.- Efectivamente. Pero las dos hermanas estáis enamoradas, tu hermana también está en una relación. A lo mejor, joder, pues decidís dentro de…

R.- Pues ojalá que sí, pero yo no pongo la mano en el fuego por nada. Yo no me la juego.

P.- ¿Cómo sientes el amor tú? ¿Lo sientes de forma intensa o eres más relajada para estas cosas?

R.- Yo más relajada. Te diría. Siempre he sido como la más… como que me da igual todo, ¿sabes? Pero ha sido como la primera relación que no. Como que yo estoy también ahí, en el mismo nivel. Claro, o sea, él tiene su vida, yo la mía. Estamos juntos porque nos gusta compartir tiempo juntos, pero el día de mañana ya no nos queremos, ya no queremos estar juntos, y la vida de cada uno sigue igual. ¿Sabes lo que te quiero decir?

P.- Sí.

R.- Como que estamos al mismo nivel, como que nos elegimos, pero si el día de mañana ya no quiero estar… Claro. O sea, que a vivir juntos todavía no entra en vuestros planes. No, no, no. Hasta dentro de entre tanto viaje y tanto viaje…

P.- Que por cierto, yéndonos a viajes, ¿cuál es… qué es lo que sientes tú el momento en que coges en el avión? El momento en el que, bueno, ya ni coger el avión, el momento en el que reservas el viaje, ¿qué es lo que te entra en el cuerpo?

R.- Yo soy una loca. Estoy loca, o sea, me da igual la vida, por así decirlo. La semana pasada me habló una amiga: «Hay un concierto de Bad Bunny en República Dominicana» y yo: «Pfff…». Digo: «Buah, ir a República Dominicana ahora…» Digo: «Bueno, ya te diré algo». Un día antes dije: «Coño, voy a ir». Me saqué el vuelo, que me costó una pasta, obviamente si no lo sacas con tiempo estás jodido. Pero dije: «Voy a ir. ¿Cuándo más voy a volver a hacer esto? ¿Cuándo se me va a presentar una oportunidad de ir a un concierto de Bad Bunny en República Dominicana y yo me lo puedo permitir?». Dije: «Me voy». Y ya luego me fui a Puerto Rico porque me líe. Yo perdí el vuelo… O sea, los planes improvisados para mí son los mejores. Yo odio los aeropuertos. Los aeropuertos me restan años de vida.

P.- 14 horas metida en un…

R.- No. Me matan. Pero es que me encanta llegar a un país que no conozco de nada, conocer a la gente, conocer su cultura, conocer lugares que parecen de otro mundo. Y me encanta viajar porque vuelvo y agradezco tanto lo que tengo. O sea, vuelvo y digo: tengo una ducha de agua. Porque yo en Filipinas estuve en una isla de… o sea, sin nada, sin gente, que no había ni agua corriente. O sea, te tenías que duchar con el agua del mar. Luego agradezco una cama. Vuelvo y digo: “Buah, mi cama, qué a gustito”. He dormido en el suelo. La comida.

P.- Y en ferrys, me imagino que también habrás dormido unas cuantas veces.

R.- Sí, sí. Y en ferrys y todo, o sea, ahí el cuello… Pero que me encanta viajar porque aprecio mucho más lo que tengo siempre.

P.- ¿Cuál es tu viaje soñado?

R.- Yo… pfff… yo quiero recorrerme el mundo. Yo, pues la Antártida me encantaría. Como sitio que me parece de otro planeta. Y obviamente seguir descubriendo el mar. Yo los viajes que estoy haciendo últimamente son para nadar con X animales. He nadado con el tiburón tigre, también tiburón nodriza y más. He nadado con las orcas, que ese para mí también era un sueño este año. Y quiero con las ballenas jorobadas, que sí que las he visto pero no he podido nadar con ellas. También lo veo bien porque en algún sitio está protegido. Porque sí que, igual que el tiburón ballena, está muy mal ahora mismo en Maldivas porque está muy de moda. Y como los locales de ahí solo quieren dinero, pues les da igual que el animal esté protegido o no, ¿sabes? Pero en las ballenas hacerlo bien, obviamente. Seguir viajando para nadar con X animales. Esas son mis metas ahora mismo.

P.- Y así de viajes que hayas hecho o de los últimos al menos, ¿alguna anécdota? Algo que hayas, alguna cosa graciosa, alguna…

R.- Es que todos los viajes me pasan cosas muy heavys. O sea, de verdad, la gente que viaja conmigo dice: “Es que esto solo me pasa si viajo contigo”.

P.- Una muy crazy. La más loca que tengas que se te pueda venir a la cabeza, a lo mejor relacionada con los animales, o a lo mejor un día que has viajado con tu hermana a algún lado que ha, o sea haya pasado algo totalmente surrealista.

R.- Todavía no he metido a mi hermana en esos berenjenales.

P.- ¿No le mola viajar contigo?

R.- No, sí, ella quiere, siempre se enfada porque no me la llevo. Pero como sé en los sitios que yo me meto, que me meto en lo que sea, le digo sí a todo, sé que ella se enfadaría mucho.

P.- ¿No te da miedo el tema del buceo? Porque es peligroso, ¿no?

R.- No. O sea, yo hago más apnea. Pero porque… bueno yo hacía buceo, tengo el título de buceo, pero hago apnea ahora, me gusta más. Y o sea, yo al final no lo hago por quiero ser campeona mundial de apnea ni bajar 200 metros, porque al final realmente a partir de los 30 metros o así, tampoco quiero que me digan ahora que son 35… como que ya es oscuro y la vida marina no es… O sea, obviamente a los 4.000 metros están los cachalotes cazando los calamares gigantes, pero tú no lo vas a ver, porque es oscuro, es todo oscuridad. Entonces de los 30 metros para arriba está la luz y está toda la vida marina, ahí no te hace falta más. Claro. Yo no lo hago para ser campeona de profundidad de apnea, simplemente para tener la suficiente capacidad pulmonar de aguantar ese tiempo y esos metros nadando con los animales que admiro y poder disfrutarlos, ¿sabes?

P.- Has ganado el GenZ Award, que es uno de los premios más importantes de tiktokers, instagramers, creadores de contenidos en líneas generales, pero hay premios que no son materiales, pero son muy importantes y hay una persona que quiere decirte una cosa. Y yo creo que si descubro cómo hacer esto bien…

[Audio de la abuela]: Sofía, la yaya te quiere muchísimo. Gracias por el premio que nos diste el otro día al yayo y a mí, porque el yayo está en el cielo y te está viendo lo bien que lo haces y te va a querer a morir. Ven a verme cada vez que puedas. Te quiero mucho. Cuando vengas te haré arroz blanco que es tu plato favorito.

R.- Joder… la amo mucho, no lo sabía. Digo, como me pongan a mi yayo voy a llorar…

P.- Quien acaba de hablar es tu abuela, que te quiere mucho.

R.- La amo mucho.

P.- ¿Por qué le dedicaste el premio a tu abuela, a tus abuelos?

R.- Porque han sido mis segundos padres, me han criado toda la vida. Mis padres trabajaban todo el día para poder mantenernos a nosotras y yo salía del cole y me recogía mi yayo con su bocata y me llevaba a su casa. Siempre han estado ahí. Siempre, siempre. Y yo, lo que te decía de viajes, joder, odio ponerme a llorar… No me gusta que me vean llorar. Eh… yo amo viajar, pero lo que he dicho que se me juntaron muchas cosas, también mi yayo falleció y a mí eso… Yo me quiero ir para desconectar. Y este va a ser la primera Navidad después de 4 años que voy a estar con mi familia por mi yayo. Digo, el año que viene no sé si va a estar. Y quiero aprovechar al máximo tiempo. Y también me duele eso, estar viajando y decir: joder, no estoy con mi yaya, ¿sabes? Me gustaría haber pasado más tiempo con ella. Y no quiero que el día de mañana no esté y decir: buah, es que podría haber estado más tiempo con ella, ¿sabes?

P.- No te preocupes. Pues vamos a, vamos a terminar ya Sofía y te quería preguntar, eh si tuvieses que dar un consejo, puede ser incluso el pasar más tiempo con las personas que quieres, a todas las generaciones jóvenes, son chavales vulnerables de 15, 16, 17 años que te ven todos los días en redes sociales y son millones de ellos. ¿Qué les dirías?

R.- Obviamente parece lo típico, pero que persigan sus sueños siempre. Que cuando te digan que no y tú tienes la espinilla de «y si sí», que lo hagan. Y aunque salga mal y luego se arrepientan, pero has aprendido algo y con el tiempo vas a decir: menos mal que lo intenté.

¿Sabes? Que no te quedes en algo que no te gusta, que no te fascina o que no te motiva a seguir. ¿Sabes? Trabajar de lo que admires… Que vale que no puedes, bueno, pues sigue intentándolo porque lo vas a conseguir, obviamente. Y luego en el tema de de familia… Yo porque mi familia ha sido perfecta para mí, porque me han dado amor y me han enseñado todo lo que yo he necesitado. Siempre han estado para mí para lo que sea. Que estoy triste, pues están.

P.- En definitiva, hay que querer más y hay que querernos todos más. Pues esto ha sido todo, Sofía. Esta ha sido la entrevista.

R.- Pues me ha encantado.

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