La fruta que debes tomar para no retener líquidos en Navidad

En la web de Natalben Supra, la marca especializada en salud y nutrición femenina, se recoge un listado de alimentos con acción diurética natural para ayudar a prevenir la retención de líquidos, un problema que afecta a muchas personas y que puede acentuarse en situaciones fisiológicas como el embarazo o antes de la menstruación. Entre esos alimentos, destaca el tomate, no solo por su presencia habitual en la dieta mediterránea, sino por su composición nutricional y su potencial para favorecer la eliminación de agua retenida en los tejidos.

El tomate tiene una historia fascinante: nace en América del Sur, especialmente en la región andina, y los exploradores españoles lo llevaron a Europa en el siglo XVI. Al principio, los europeos lo cultivaron sobre todo como planta ornamental y durante siglos miraron su consumo con recelo en algunos países del continente. Con el tiempo, se integró plenamente en la gastronomía mediterránea y mundial, convirtiéndose en un ingrediente esencial de ensaladas, salsas y guarniciones gracias a su sabor versátil y sus beneficios nutricionales.

Los tomates, técnicamente una fruta, están compuestos mayoritariamente por agua, alrededor del 90–95 % de su peso, lo que de por sí los convierte en aliados a la hora de hidratar y favorecer procesos corporales relacionados con la eliminación de líquidos. Pero más allá de su elevado contenido hídrico, lo que realmente los sitúa en este contexto es la combinación de nutrientes que aportan. Natalben Supra enumera entre los componentes del tomate licopeno, beta‑caroteno, ácido fólico, potasio, vitamina C, flavonoides y vitamina E, y subraya que es «todos estos nutrientes los que le dan al tomate su efecto diurético».

Cómo incorporar tomates en la dieta

Más allá de su sabor y color vibrante, el tomate es un aliado natural para mantener el cuerpo equilibrado y ligero, especialmente en épocas de excesos como la Navidad. Su alto contenido de agua, potasio y antioxidantes lo convierte en un ingrediente perfecto para hidratar, nutrir y ayudar a regular los líquidos del organismo sin añadir calorías extras. Incluir tomates en tus comidas no solo aporta frescura y sabor, sino que también refuerza la salud renal y cardiovascular de manera natural. Para aprovechar todos sus beneficios durante las fiestas, aquí tienes algunas ideas creativas para integrar el tomate en recetas navideñas:

• Ensaladas frescas con tomate cherry, rúcula y nueces, aderezadas con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico.
• Gazpacho o salmorejo, servido como entrante ligero y refrescante antes de la cena navideña.
• Tomates asados rellenos de quinoa, frutos secos y hierbas, un plato principal saludable y vistoso.
• Bruschettas de tomate y albahaca, como aperitivo nutritivo y fácil de preparar para reuniones familiares.
• Batidos verdes con tomate, pepino y hierbabuena, perfectos para empezar el día durante las fiestas.
• Salsas para acompañar carnes o pescados, usando tomate natural como base para dar sabor sin exceso de calorías ni sodio.

¿Quién no puede tomar tomates?

Aunque el tomate es una fruta nutritiva y beneficiosa para la mayoría de las personas, no todos pueden consumirlo sin problemas. Personas con reflujo gastroesofágico, acidez estomacal o síndrome del intestino irritable pueden experimentar malestar digestivo, como ardor, dolor abdominal o diarrea, debido a su acidez y contenido de fibra. También quienes tienen enfermedad renal o tendencia a formar cálculos renales deben moderar su ingesta, ya que el potasio y los oxalatos del tomate pueden aumentar la carga sobre los riñones.

Además, algunas personas presentan alergias o sensibilidades específicas al tomate, que pueden provocar desde irritación en la boca o la piel hasta reacciones más graves como hinchazón o dificultad para respirar. Aquellos sensibles a las solanáceas, familia a la que pertenece el tomate, también podrían experimentar inflamación o molestias articulares. En general, aunque es seguro para la mayoría, quienes tienen estas condiciones deberían consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo de forma habitual a su dieta.