Errores y falsos mitos sobre el cuidado de la piel en los que no debes volver a caer este verano

Nuestras rutinas de belleza se suelen centrar en el cuidado de la piel del rostro y el cabello. Eso significa que el cuerpo es el gran olvidado, sobre todo durante los meses del invierno. Cuando regresa el buen tiempo, nuestra forma de vestir cambia, dejamos la piel al descubierto y volvemos a ser conscientes de la importancia de cuidar y proteger bien todo el cuerpo. Sin embargo, en muchas ocasiones caemos en errores muy habituales que son tan populares que no somos conscientes de ellos.

Otro de los grandes problemas a los que nos enfrentamos en el cuidado corporal es la gran cantidad de bulos que existen alrededor de lo que podemos o no hacer durante el verano. Algunos de estos mitos no tienen ninguna base pero, de tanto escucharlos, los hemos tomado como ciertos y los tenemos muy en cuenta cayendo en errores constantes en los que nuestra piel es la principal perjudicada.

Ante tantos errores y mitos, es normal que nos encontremos muy confundidos sobre qué cuidados ofrecer a la piel del cuerpo. Esta preocupación es aún mayor durante los meses estivales y las vacaciones ya que nos enfrentemos a más enemigos como los rayos solares o el salitre del mal. Para solucionarlo, desde THE OBJECTIVE te vamos a mostrar los errores más habituales en el cuidado corporal así como los falsos mitos que lo rodean. Aprende de una vez cómo tratar al músculo más grande de tu cuerpo.

Sustituir la crema hidratante

¿Pensabas que aplicando protector solar ya estabas cubriendo tus necesidades de hidratación? ¡Pues no! Aunque al extender la crema la piel quede un poco grasa, la mayoría de los filtros solares no solo no hidratan la piel sino que tienden a resecarla. La crema solar tiene la función de protegernos contra los efectos negativos del sol, pero no contiene los ingredientes necesarios para hidratar la piel.

Esta sustitución no es válida así que, si vas a utilizar crema protectora porque vas a acudir a la playa o la piscina, debes de utilizar también una hidratante. El orden de los cuidados es muy sencillo. Primero debes de aplicar la hidratante para finalizar con el fotoprotector.

Otro de los sustitutos habituales de la crema hidratante en verano son los aceites corporales. «Están muy de moda y su uso está cada vez más extendido», explica la Directora de Estrategia y Desarrollo de la firma The Today Project. Se debe a que son un producto muy fácil de aplicar y que proporcionan una sensación de suavidad al instante. Pero debes saber que los aceites nutren la piel pero no la hidratan. «Para mantener la piel jugosa se necesita una buena crema hidratante que retenga la humedad. Los aceites pueden usarse como complemento, pero no como sustituto», aclara la experta.

Otro de los errores más comunes es pensar que la piel grasa no necesita de hidratación en verano. Todas las pieles necesitan de productos hidratantes. Si una piel grasa no se cuidara así, sus células interpretarían que está seca y activarían la producción de más grasa. La solución es saber elegir la hidratante con alternativas oil free porque en verano somos más proclives a tener brillos.

Usar productos fotosensibilizantes

Durante el verano podrías estar cayendo en el error de usar productos que contengan ingredientes que hacen que tu piel sea más sensible a la luz solar. Para que estés atenta a los más perjudiciales, desde The Today Project nos ofrecen los elementos a los que tenemos que estar alerta:

• Los AHA: como el ácido glicólico, el láctico o el mandélico son exfoliantes químicos que dejan la piel más vulnerable.
• El retinol y sus derivados: suelen usarse para tratar el acné y los signos del envejecimiento.
• Aceites esenciales cítricos: como el de limón, naranja o bergamota.
• Algunos medicamentos: antibióticos, antihistamínicos o antiinflamatorios pueden reducir la capacidad de protección de la piel.

En relación al uso del retinol, tampoco es del todo cierto que no se pueda aplicar durante el verano. Lo que no debemos es empezar a utilizar algún tipo de retinoide si no lo hemos hecho previamente durante el año. En estos casos es preferible esperar a septiembre para evitar posibles irritaciones. En cambio, si la piel está retinizada sí puede usarse en verano. «Siempre, por supuesto, de noche, en la fórmula y concentración pautada por el médico o farmacéutico, y utilizando un protector solar SPF 50 durante el día», puntualiza el Dr. Cerrud.

Cosmética especializada

Cada parte del cuerpo tiene diferentes necesidades de hidratación y cuidado. Por ejemplo, la piel de los codos y las rodillas tiende a ser más áspera y seca, mientras que en las piernas y los brazos suele ocurrir lo contrario. Además de utilizar una crema base en todo el cuerpo, es importante realizar exfoliaciones regulares para eliminar las células muertas de la piel y favorecer una mejor absorción de los productos hidratantes.

Además, es un error no utilizar productos específicamente formulados para las diferentes áreas del cuerpo. «Solo así se garantiza un cuidado completo y efectivo de la piel corporal», aclara Paola Gugliotta.

Una buena propuesta es Ethereal Sunset Body Lotion que es una crema corporal de rápida absorción con un 98% de ingredientes naturales entre los que destaca el aceite de oliva virgen extra, el aceite de coco fraccionado, el romero o la caléndula. Se adapta a todo tipo de piel y se compra a granel para conseguir reducir el impacto en el consumo de plástico. Cada bolsa de recarga ha sido diseñada para ser devuelta y, en un futuro próximo, ser reutilizada.

Abusar (o no) del agua

Con las temperaturas sofocantes del verano es normal que te apetezca estar bajo el agua el máximo tiempo posible… pero tu piel no opina lo mismo. El agua, sobre todo la salada del mar o la que contiene cloro como las piscinas, elimina los aceites naturales de la piel. Por este motivo, después de cada chapuzón, sería un error no darse una ducha de agua dulce.

Después de la ducha, los expertos recomiendan secarse bien el cuerpo y aprovechar el momento para aplicar una crema hidratante. En verano, hay que hidratarse al máximo, así que no dudes en llevar a cabo esta acción más de una vez al día.

Pero el agua sí que es un elemento imprescindible en nuestra alimentación, por eso hay que beber la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita. Con la bebida podemos reponer el agua que perdemos con el sudor, además de regular la temperatura corporal. También es necesaria para que las células trabajen como es debido y asegura un buen funcionamiento cardiovascular. Aunque parezca que todo va ligado a la salud, el resultado de todas estas acciones se nota en tu aspecto porque se traduce en una piel más elástica, luminosa y jugosa.

La vitamina C y los limpiadores

Otro de los mitos más extendidos durante el verano es que es un error utilizar cosméticos con vitamina C porque producen manchas faciales. En realidad, es todo lo contrario. Este ingrediente no solo no mancha la piel, sino que contribuye a tratar las pigmentaciones que en esta época  aumentan debido al sol. Lo que sí es importante es utilizarlo junto a un buen fotoprotector.

Lo que puedes notar es que los poros se ensucian cuando los usas y eso es debido a que, cuando se oxida, la vitamina C tiende a amarillear. La solución está en utilizarlo después de tener la piel bien limpia y exfoliada. Porque, aunque en vacaciones no utilices maquillaje, siempre vas a necesitar realizar una limpieza facial. La piel necesita estar libre de impurezas, grasa y partículas contaminantes, así que sigue llevando a cabo limpieza habitual, tanto por el día como por la noche. Así también se eliminan los restos de los protectores solares  y la piel estará más preparada para recibir los activos del resto de cosméticos.

Otro de los errores es el de prescindir de los exfoliantes durante los meses de verano. Según el Dr. Cerrud, lo ideal es darle prioridad a los exfoliantes físicos que son aquellos que juegan con la limpieza a base de sus micropartículas. «Otro tipo de exfoliantes químicos, como los que contienen ácido glicólico, podrían irritar la piel en contacto con el sol, sobre todo si no está acostumbrada», especifica el doctor.

Los tratamientos que puedes realizar en verano

Uno de los mitos más extendidos es que en verano no podemos recurrir al bótox. Sin embargo, es mentira y podemos seguir usándolo sin problema. De hecho, al haber más luz tendemos a fruncir más el rostro y las arrugas de expresión se marcan más.

Lo que sí es recomendable es dar un descanso a otros tratamientos como el láser, los peelings o la luz pulsada. El sol puede aumentar la irritación e inflamación habitual tras estos procedimientos que dejan la piel muy expuesta. Sin embargo, existen alternativas que son más superficiales y que sí se pueden llevar a cabo en verano. Eso sí, en ninguno de los casos se puede exponer la piel al sol los dos días posteriores al tratamiento y siempre hay que usar un buen fotoprotector.

Este verano ya cuentas con toda la información para no caer de nuevo en falsos mitos o en los errores más habituales en el cuidado de la piel.