Pelo graso: causas, cómo combatirlo y el consejo más común de los expertos
Si tienes este tipo de cabello, puede parecer descuidado, pero en realidad es simplemente parte de un proceso natural
El cabello graso es un problema común que afecta a muchas personas y puede tener un impacto significativo en la salud y apariencia del cabello.
La clave para abordar este problema está en entender las causas subyacentes y aplicar estrategias efectivas para mantener el equilibrio natural del cuero cabelludo.
Las causas del pelo graso
Un cabello que luce sin vida, apelmazado, con exceso de brillo y una sensación de suciedad constante, es una clara señal de tener el pelo graso.
Esto ocurre cuando las glándulas sebáceas en el cuero cabelludo producen sebo en exceso. Este aceite natural es crucial para mantener el cabello hidratado y protegido, pero cuando su producción se desequilibra, puede dar lugar a problemas estéticos y de salud capilar. Algunas de las causas más comunes son:
1. Piel grasa
Un cuero cabelludo graso a menudo está relacionado con una piel grasa general. Las glándulas sebáceas hiperactivas producen más sebo, lo que puede obstruir los poros, favorecer la acumulación de grasa y afectar también a la salud del cabello.
2. Fluctuaciones hormonales
Los cambios hormonales, como los experimentados durante la pubertad, el embarazo o períodos prolongados de estrés, pueden aumentar significativamente la actividad de las glándulas sebáceas. El cortisol, conocido como la hormona del estrés, está particularmente implicado en este proceso.
3. Dieta inadecuada
Las vitaminas del grupo B, como la B2 (riboflavina) y la B6 (piridoxina), son fundamentales para regular la producción de sebo. Una dieta deficiente en estos nutrientes puede contribuir al cabello graso.
4. Factores externos
- Sombreros y gorros sucios: estos accesorios acumulan células muertas y sebo, que pueden transferirse al cuero cabelludo.
- Cepillos sucios: un cepillo sin limpiar puede redistribuir grasa, bacterias y productos acumulados, empeorando el problema.
5. Hábitos personales
Manosear constantemente el cabello, transfiere aceites de las manos al cuero cabelludo, agravando la acumulación de grasa.
¿Cómo combatir el pelo graso?
Este problema puede resultar frustrante, pero la buena noticia es que con algunos cambios en tu rutina y consejos clave, puedes manejar y equilibrar tu cuero cabelludo para devolverle a tu melena un aspecto fresco, ligero y saludable.
1. Cambia a champús suaves y sin sulfatos
Evita los champús con sulfatos agresivos, ya que eliminan los aceites naturales del cuero cabelludo, provocando una sobreproducción de sebo como mecanismo compensatorio. Los champús sin sulfatos limpian de manera eficaz mientras respetan el equilibrio natural de la piel.
2. Lava el cabello con moderación
Lavar el cabello todos los días puede despojar al cuero cabelludo de su barrera protectora, llevando a una mayor producción de grasa. Intenta espaciar los lavados a cada dos o tres días y utiliza productos adecuados para cabello graso.
3. Usa enjuagues naturales
El vinagre de sidra de manzana, mezclado con agua tibia, es excelente para equilibrar el pH del cuero cabelludo. Aplícalo después del champú y enjuaga bien.
4. Mantén tus accesorios limpios
Lava regularmente cepillos, sombreros y fundas de almohada para evitar que acumulen grasa y suciedad que puedan transferirse a tu cabello.
5. Controla el estrés y mejora la dieta
La reducción del estrés, combinada con una dieta equilibrada rica en vitaminas B2 y B6, puede ayudar a regular la producción de sebo. Los alimentos ricos en estas vitaminas incluyen espinacas, plátanos, aguacates y cereales integrales.
6. Aplica acondicionador correctamente
Limita el uso de acondicionador solo a las puntas del cabello. Aplicarlo cerca del cuero cabelludo puede contribuir a una acumulación de producto que agrave el problema.
¿Qué aconsejan los expertos?
El dermatólogo Dr. John Carmichael, especialista en salud capilar, destaca: «una de las claves para manejar el cabello graso es evitar los productos demasiado agresivos. Estos pueden alterar el microbioma natural del cuero cabelludo, provocando desequilibrios en la producción de sebo. También recomiendo tratamientos ocasionales con arcillas naturales, como la arcilla verde, que absorben el exceso de grasa sin resecar la piel.»