Excesos navideños: ocho trucos para no caer en ellos (sin renunciar a todo lo que nos gusta)

Estamos en plena época de Navidad y ya sabemos lo que eso significa. Los excesos en comida y bebida están a la orden del día, con cenas interminables, dulces típicos a los que es imposible resistirse y brindis que parecen que nunca acaban. Aunque está muy bien que aprovechemos estos días para tanta celebración, lo cierto es que todos estos excesos navideños terminan pasando factura a nuestra piel.

Una de las consecuencias más habituales de los cambios alimenticios de las Navidades es que la piel adopta una apariencia más cansada, deshidratada y apagada de lo habitual. Aunque el maquillaje lo disimule, y los cosméticos se mantengan como los mejores aliados, nunca está de más seguir los consejos de los expertos para evadir estos resultados indeseados de los excesos navideños.

Desde THE OBJECTIVE hemos confiado en Belén Acero, titular de la Farmacia Avenida de América y experta en dermofarmacia y nutrición, para que nos eche la mano que necesitamos. Ella nos compartirá los ocho mejores consejos para sobrevivir a las fiestas más golosas del año y arrancar la cuesta de enero con una piel radiante y orgullosos de haber hecho bien los deberes.

1) Modifica tu dieta habitual

Antes de enfrentarte a los banquetes que vivimos a lo largo de las semanas navideñas, es importante poner a punto el cuerpo y la piel. Como dice la farmacéutica Belén Acero: «La preparación empieza semanas antes. Una dieta equilibrada rica en antioxidantes ayudará a contrarrestar los efectos de los excesos navideños posteriores».

Para hacer este cambio en nuestra dieta habitual, la experta en nutrición recomienda incluir en nuestra alimentación frutas y verduras frescas como base de las comidas. Los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas y los kiwis, son fundamentales para mantener la piel luminosa. También debemos incluir grasas saludables, como las que están presentes en el aguacate, el salmón o los frutos secos. Ellas serán capaces de nutrir la piel desde el interior.

Por último, recuerda beber al menos dos litros de agua al día para asegurar una hidratación adecuada. Si te cuesta beber tanta agua, puedes buscar otras alternativas como las infusiones. Esta temporada también es idónea para considerar tomar suplementos de colágeno o ácido hialurónico. «Son excelentes aliados para preparar la piel frente a los estragos del alcohol y los excesos navideños», recuerda la nutricionista.

2) Come con estrategia

Durante la Navidad, celebramos las fiestas alrededor de una buena mesa con comidas y cenas que terminan con dulces como el turrón a los que no nos podemos resistir. Hay formas inteligentes de disfrutar sin caer en los habituales excesos navideños y algunos de ellos son de lo más sencillos.

Un buen truco es no llegar al momento de la comida con mucha hambre. Comer un tentempié saludable, como un yogur griego con frutos secos o una pieza de fruta, evitará que arrases desde los aperitivos. A la hora de comer, elige con cabeza. Llena la mitad de tu plato con ensalada o verduras y reserva el resto para las delicias que más engordan. Esto permite que disfrutes de todo sin exagerar en las porciones.

Otro truco básico es masticar despacio. No solo disfrutarás más de los sabores, sino que también ayudarás a tu sistema digestivo a procesar mejor los alimentos. ¡Y ojo con las bebidas! El alcohol es el gran enemigo de la piel. Intenta minimizar al máximo el consumo de alcohol. «Si tomas alguna bebida alcohólica, por cada copa de vino o champán, toma un vaso de agua. Tu piel y tu resaca te lo agradecerán», asegura la experta.

3) Una buena limpieza facial

Tras una larga noche de fiesta, la tentación de caer en la cama sin desmaquillarte puede ser enorme. Pero no hay espacio para excusas porque dormir con maquillaje es uno de los peores errores que puedes cometer. «Impide que la piel se regenere y favorece la aparición de imperfecciones», confirma la experta.

Cuando se duerme sin eliminar el maquillaje, la base, el rubor y el iluminador, junto con la suciedad acumulada, alteran la estructura de la piel. La reacción natural del cuerpo puede ser la inflamación, el enrojecimiento, picor, descamación y otras molestias cutáneas. Además, si no eliminamos el maquillaje y la suciedad del día, se obstruirán nuestros poros y pueden salir granitos. Por eso es tan importante desmaquillarse a diario, ya que es una de las razones del envejecimiento prematuro de la piel. «Se dice que la piel puede envejecer hasta diez años», informa Belén Acero.

4) Détox del día después

El día siguiente a una gran comilona, es normal sentirse hinchada y con la piel apagada. Una buena solución es llevar a cabo una rutina détox para volver a equilibrar el cuerpo y la piel. Una recomendación express es beber mucha agua. Además, el menú del día siguiente debe de ser ligero. Puedes planificar sopas, caldos depurativos y alimentos ricos en fibra, como avena o espárragos. Estos alimentos ayudarán a desinflamar y a que te sientas menos pesada.

Por último, debes llevar a cabo una rutina especial para la piel. Aplica un exfoliante suave para eliminar células muertas y, a continuación, aplica una mascarilla hidratante o iluminadora.

5) Manejar el estrés navideño

No todo en Navidad es alegría y diversión. El estrés de las compras de última hora, la organización de cenas y estilismos o los compromisos sociales también pueden pasar factura a tu salud y tu piel. La clave para mantenerte equilibrada, según la experta, es hacer listas. Organiza tus tareas y compras para no dejar nada para el último momento.

Otra solución fácil son las técnicas de respiración. Dedica diez minutos al día a ejercicios de respiración consciente o meditación. Con este rato para ti lograrás reducir el cortisol que es la hormona del estrés. También es importante dormir bien. Asegúrate de descansar al menos siete horas al día. «El sueño es el momento en el que la piel se regenera y el cuerpo se recupera», explica Acero.

6) Aliados dermocosméticos

Si hay un momento para sacar la artillería pesada del cuidado de la piel, es la Navidad. Según la farmacéutica, los productos estrella que no pueden faltar durante estos días son los antioxidantes. Busca sérums con vitamina C para combatir los radicales libres y mantener la piel luminosa. Los ácidos, como el glicólico, también serán grandes aliados para lucir una piel con mucho brillo durante todas las fechas y, por supuesto, no olvides la protección solar. «El sol también afecta a la piel durante los paseos navideños. Las mascarillas reparadoras, como las que contienen niacinamida o ácido hialurónico, son ideales para hidratar en profundidad», recomienda la experta.

7) Siempre en marcha

No hace falta que te pases horas en el gimnasio durante los días no festivos para combatir los excesos navideños, pero mantenerte activa ayudará a eliminar toxinas y oxigenar la piel. «El ejercicio es clave para estimular la circulación y mejorar el tono de la piel», asegura la farmacéutica.

Es más sencillo de lo que parece. Salir a caminar después de las grandes comidas facilita la digestión. Además de pasear, otros ejercicios fáciles pueden ser el yoga o los estiramientos por la mañana que reducirán la tensión muscular. Si tienes más energía, no dudes en realizar un entrenamiento de alto rendimiento durante unos 20 minutos.

8) La clave está en el equilibrio

Las fiestas navideñas están hechas para disfrutarse. La mejor manera de hacerlo sin remordimientos es encontrar el equilibrio entre placer y autocuidado. Esto no significa renunciar a tus comidas favoritas, sino aprender a no sobrepasarse para que los excesos navideños no pasen factura al cuerpo y la piel.

El truco para lograr ese equilibrio perfecto está en lo que la farmacéutica ha llamado ‘la regla del 80/20’ y que consiste en dedicar el 80% de tus comidas a opciones saludables y el 20% a los pecados navideños. De esta forma, puedes disfrutar sin remordimientos.

Además, es vital ser consciente de tus elecciones. Antes de lanzarte por el tercer canapé o por otra porción de turrón, pregúntate si realmente tienes hambre o si es solo por inercia. Dale prioridad a la calidad sobre la cantidad. Si vas a disfrutar de un dulce o un plato especial, elige el que realmente te apetezca. Escuchar a tu cuerpo es clave para no excederte y caer en el hambre emocional.