Bronceado 'slow': los mejores productos para tener la piel morena de forma segura
Los avances en cosmética han producido que se pueda lucir un bronceado perfecto sin necesidad de tomar el sol

Es posible lucir una piel bronceada sin exponerse al sol | Brownie
Hubo una época en la que conseguir un bronceado dorado era sinónimo de largas jornadas al sol, arena pegada a la piel, aceites sin protección y peligro de quemaduras. Por suerte, el mundo de la belleza ha evolucionado y ahora es posible lograrlo sin estas incomodidades. La cosmética es hoy más práctica y respetuosa y tener una piel morena ya no implica sacrificio, sino estrategia y planificación.
En los últimos años los autobronceadores han ido ganando adeptos como solución para lograr fácilmente una piel bronceada. Un movimiento así tenía que ser bautizado y a esta opción se le denomina bronceado slow. Es una manera de conseguir una piel morena pero de una forma gradual, modulable y personalizada. Se trata de un enfoque más amable y respetuoso con el cuerpo en el que cada persona puede ir ganando el tono de una manera progresiva y controlada hasta alcanzar el resultado deseado.
Si aún te quedan días (o semanas) para disfrutar de vacaciones y poder tomar el sol libremente, el bronceado slow puede ser la solución para disfrutar de una piel morena sin haber pisado la playa o la piscina. Desde THE OBJECTIVE te contamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de autobronceadores para que consigas tu objetivo con la máxima seguridad.
La nueva generación de autobronceadores
Uno de los grandes problemas que tenemos al hablar de los autobronceadores es su mala fama. Sin embargo, tenemos que ser conscientes que la nueva generación de productos no tienen nada que ver con las ofertas que podíamos encontrar hace una década. Ahora mismo podemos aprovecharnos de cosméticos con texturas placenteras, aromas envolventes, tonos modulables y resultados tan naturales que nadie sabrá si es un bronceado conseguido realmente bajo los rayos del sol.

El bronceado se puede conseguir desde casa en cuestión de minutos, sin dañar la piel ni acelerar el envejecimiento. Atrás quedaron los tiempos en que los autobronceadores eran sinónimos de tonos anaranjados, mal olor y el peligro de terminar con manchas que delataban un bronceado artificial. Las firmas han conseguido un cambio radical debido a la demanda cada vez mayor de conseguir una piel morena sin el peligro de exponerse a los rayos solares.
La nueva generación de autobronceadores que podemos encontrar en farmacias, perfumerías o tiendas especializadas ha superado todos los errores del pasado y cuentan con fórmulas inteligentes y evolucionadas. Estos cosméticos ya no resecan la piel sino que la hidratan. Las manchas no son una opción porque se secan mucho más rápido, por lo que tampoco hay peligro de que se transfieran a la ropa o las sábanas. Otra de las grandes ventajas es que ofrecen un resultado gradual lo que hace posible conseguir un bronceado personalizado, ya que podemos parar en el momento que prefiramos, y mucho más natural.
¿Te preocupa el olor? Es otra de las barreras superadas. Estos productos cuentan con perfumes que camuflan el olor que se produce cuando la formulación entra en contacto con la piel. Por último, es habitual encontrar propuestas más completas con ingredientes antioxidantes, hidratantes o antiedad.
Cómo elegir tu autobronceador
Los nuevos autobronceadores han evolucionado mucho pero eso nos lleva a un nuevo problema y es saber elegir el correcto entre la amplia oferta que se nos presenta ante nuestros ojos. Podemos encontrar formatos como cremas, geles, mousse, espumas, gotas, brumas, aceites, cápsulas, sprays o toallitas. ¿Por cuál decantarnos?

Lo primero que debes de tener en cuenta es tu tipo de piel. De esta manera evitarás también reacciones o resultados inesperados. También es importante el tono. Dependerá mucho si eres una persona que se broncea rápidamente o que tiene tendencia a quemarse. Las pieles normales tienen la fortuna de poder probar cualquier tipo de autobronceador. Los expertos recomiendan los aceites porque dan un bronceado más brillante, luminoso y saludable.
Si tienes la piel seca, los más recomendables son los autobronceadores en crema. Suelen tener entre sus ingredientes activos que potencian la hidratación, como el aceite de coco o la manteca de karité.
Las pieles mixtas o grasas preferirán los formatos en mousse o espuma. Son productos muy fáciles de aplicar, ligeros y que se absorben muy rápido. También cuentan con el secreto de tener activos matificantes que evitarán la aparición de brillos. Sin embargo, fíjate en que no tengan aceites para evitar un aspecto más graso o que los poros se obstruyan.

Una vez elegido el formato, deberás de tener muy claro cuál es el bronceado que quieres lograr. Los autobronceadores ofrecen diferentes matices así que tienes que escoger uno que no rompa con tu tono natural. Si no sabes por cuál decidirte, es mejor elegir una propuesta clara que luego puedas oscurecer con una segunda aplicación.
¿Spray o gel?
Dentro de la misma marca podremos encontrar diferentes formatos entre los que elegir. Un buen ejemplo es la firma italiana Collistar que propone de cara al verano dos productos para lograr un bronceado sutil con efecto glow y sin necesidad de que te roce un rayo de sol. El primero de ellos es un spray gradual transparente que transforma el aspecto de la piel sin dejar huella. Es una fórmula ultrafina, de absorción rápida, que garantiza un tono natural, dorado y progresivo libre de manchas.
Su secreto está en la combinación de DHA y Eritrulosa, que trabajan en sinergia para activar el color de la piel de forma uniforme y duradera. Además, incorpora Vitamina E, que es un antioxidante fantástico, y Aloe Vera, para aumentar la hidratación y suavidad de la piel. Uno de los detalles que lo diferencian de la competencia es que cuenta con un difusor 360° con el que puedes alcanzar las zonas más difíciles como la espalda o las piernas.

Otra opción es un gel fluido que ofrece un resultado exprés. Su fórmula también es ligera y sedosa y se funde de manera instantánea en la piel con un agradable aroma. Eso hace posible que te puedas vestir al momento sin temor a manchar la ropa. Además, el tono se adapta a tus gustos porque puedes aplicar más gotas si quieres un efecto más intenso o mezclar el producto con tu hidratante habitual para un resultado más natural.
Autobronceadores naturales o químicos
Tener una piel sensible y querer lucir un buen bronceado puede ser una combinación difícil de lograr. Si se opta por los autobronceadores, se pueden vivir episodios alérgicos o picores… pero también existe una solución. El secreto se encuentra en el DHA que es el activo que, al entrar en contacto con la capa superior de la piel, reacciona con los aminoácidos y genera ese tono dorado. Esta molécula se puede obtener de fuentes naturales o químicas y ahí es donde se encuentra la diferencia.
Los autobronceadores naturales utilizan DHA procedente de elementos como la remolacha o la caña de azúcar. Estas propuestas tiene más afinidad con la piel así que el riesgo de reacciones se reduce y los resultados son más uniformes y duraderos. Por su parte, «el DHA de origen químico es más efectivo para lograr el bronceado de manera más rápida pero puede contener componentes que potencian la posibilidad de irritaciones o reacciones alérgicas», explican desde la firma Arganour.

Las cantidades habituales de DHA en los bronceadores están entre el 4% y el 8%, aunque se pueden usar concentraciones ligeramente más bajas en los productos graduales o más altas en los de acción rápida o bronceado profundo.
Los autobronceadores formulados con ingredientes naturales no solo incorporan DHA de origen vegetal, también suelen incluir activos calmantes o aceites hidratantes que mitigan cualquier posible reacción adversa. Además, el uso de conservantes naturales y la ausencia de fragancias artificiales minimizan los riesgos y ofrecen una experiencia que también es respetuosa con el medio ambiente.