The Objective
Belleza

Cuidado de la piel en verano: quince consejos de experto para vencer a todos sus enemigos

La rutina de belleza debe adaptarse estos meses tanto a nivel facial como corporal evitando los errores más comunes

Cuidado de la piel en verano: quince consejos de experto para vencer a todos sus enemigos

Mujer sumergida en la piscina | Scalpers

El verano no significa dar vacaciones al cuidado de la piel. Todo lo contrario, hay que prestarle incluso más atención que en otras épocas del año. La clave está en cuidarla desde otro enfoque adaptando y replanteando las rutinas a los meses de calor. Eso significa que es necesario realizar un cambio de estrategia y, por supuesto, no abandonarla. No tenemos excusa ni siquiera cuando nos encontremos de viaje fuera de casa.

Es muy importante aprender a escuchar a nuestra piel para saber qué es lo que necesita en cada momento. Si lo conseguimos, los agresores externos propios del verano, como el sol, el calor o el agua salada, pueden llegar a convertirse en nuestros aliados. Porque cuando llegan los meses de verano no basta con aplicarse protector solar, algo que deberíamos de hacer los doce meses del año, sino que nuestro cuerpo necesita mucho más. Hay que buscar fórmulas que fortalezcan la piel y la defiendan de los enemigos veraniegos, así como cosméticos necesarios para repararse de las consecuencias de estas fechas.

Es muy sencillo: en estos tres meses de verano puedes perder todo lo que construiste a lo largo del invierno con tus rutinas de belleza. ¿Merece la pena? Seguro que no, así que debes de sumarte a las personas que adaptan sus cuidados y evitar este retroceso. En THE OBJECTIVE vas a tener un aliado porque te vamos a contar 15 consejos fundamentales para cuidar la piel durante el verano. Porque en belleza el objetivo no está en lo efímero, sino en lo duradero y lograr una piel saludable, bella y equilibrada es algo que hay que trabajar los 365 días del año.

Cinco consejos para el cuidado facial

En verano somos muy conscientes del cuidado que hay que prestarle al rostro pero podemos caer en el error de pensar que otorgándole hidratación y protección es suficiente. Ten en cuenta también estas cinco claves que nos ofrece la experta en estética Marta García.

La nutricosmética es una técnica muy sencilla para cuidar la piel. (Fuente: Freepik/Benzoix)
La nutricosmética es una técnica muy sencilla para cuidar la piel. (Fuente: Freepik/Benzoix)

1) Prepara tu piel antes de tomar el sol. No esperes a que aparezcan las consecuencias de la exposición a los rayos para cuidar la piel. Fortalece desde el interior tomando polifenoles (como el extracto de granada, astaxantina o licopeno) y aplica de forma tópica por la mañana antioxidantes como vitamina E, vitamina C, ácido ferúlico o resveratrol. Actúan como fotoprotectores naturales que refuerzan el poder del protector solar y previenen las manchas.

2) Regula la microbiota con posbióticos. El sol, el cloro, la contaminación y los lavados excesivos alteran la microbiota del rostro. Utilizar cosméticos con posbióticos y lisados bacterianos reforzará el ecosistema natural de la piel lo que hará reducir los brotes de granitos, las rojeces y la deshidratación.

3) Exfolia con enzimas o PHA. Los peelings químicos o los AHA no son lo más recomendable en verano. Cambia a enzimas o polihidroxiácidos que respetan la barrera de la piel y evitan la sensibilidad que se produce tras la exposición solar.

4) No usar perfume o productos con alcohol. Cuando vayas a exponerte al sol es mejor renunciar al perfume o la colonia porque algunos de sus ingredientes, como los cítricos o la bergamota, interaccionan con los rayos y pueden causar manchas. Además, muchos tónicos, brumas o cosméticos contienen alcohol desnaturalizado o mentol que también reaccionan al sol. Estos componentes pueden generar irritación, manchas o incluso dermatitis.

Los componentes de algunos perfumes pueden reaccionar al sol. (Fuente: Freepik/freepic diller)
Los componentes de algunos perfumes pueden reaccionar al sol. (Fuente: Freepik/freepic diller)

5) Reparar por la noche. En tu rutina nocturna, aplica activos que calmen, regeneren y refuercen. Para acertar, busca productos que contengan pantenol, niacinamida, ácido hialurónico o péptidos. Por la noche debemos compensar el daño oxidativo y térmico acumulado durante el día.

Cinco consejos para el cuidado corporal

Una vez repasados algunas claves para cuidar la piel del rostro, toca dar un paso más allá y hablar del resto del cuerpo. Puede que hasta ahora solo hayas mimado tu piel corporal con after sun así que fíjate en los consejos de Marta García para ampliar la gama de productos.

1) Un cepillado en seco. Este tipo de masajes no tienen como único objetivo la exfoliación. Si se realizan de la manera correcta, logran mejorar la circulación, reducen la retención de líquidos y potencian el sistema inmunológico.

Cepillo para cuidar la piel del cuerpo. (Fuente: Freepik/pvproductions)
Cepillo para cuidar la piel del cuerpo. (Fuente: Freepik/pvproductions)

2) Cuidado de las zonas olvidadas. Hay áreas corporales que solemos mantener alejadas de los cuidados de belleza. En verano debemos de prestar más atención a zonas como el escote, las axilas o las ingles porque sufren más fricción o humedad.

3) Terapias de frío. Las altas temperaturas dilatan capilares y empeoran la sensación de piernas pesadas. Una buena solución son las duchas de contraste o el uso de geles fríos que estimulen la circulación.

Light Legs de la firma Ringana para el tratamiento de piernas cansadas. (PVP: 28.60€)
Light Legs de la firma Ringana para el tratamiento de piernas cansadas. (PVP: 28.60€)

4) Nutre la piel. Después de exponerse al sol, el after sun no basta. El cuerpo necesita otros productos con ceramidas, escualano, omega 3 y 6 y activos antiinflamatorios. Estos elementos no solo refrescan sino que trabajan en reparar la barrera de la piel. Además, con estos consejos, el tono bronceado durará impecable por más tiempo.

5) Protección solar inteligente. Lo más importante es ser constante con la reaplicación del producto. Además de hacerlo cada dos horas, deberás de repetir si han entrado en escena elementos como el agua, el sudor o la fricción. El protector habitual no es infalible por lo que es mejor complementarlo con otros sistemas. Una manera muy sencilla son los complementos por vía oral y nunca está de más usar prendas de ropa que protejan.

Cinco errores muy habituales

Además de llevar a cabo los consejos de los expertos, no hay que caer en errores que están muy extendidos. Conocerlos es el primer paso para tenerlos en el radar y poder prevenirlos este verano.

1) Abandonar la hidratación. El protector solar no cubre las necesidades de hidratación de la piel, incluso puede llegar a resecarla. No funciona como sustituto de tu crema hidratante por lo que hay que utilizar ambos productos.

Mujer protegiendo la piel con protector solar
El protector solar no sustituye a la crema hidratante. (Fuente: Freepik)

2) Usar activos sensibles al sol. Hay que estar alerta ante ciertos componentes cosméticos. Los AHA (ácido glicólico, láctico o mandélico) son exfoliantes químicos que dejan la piel más vulnerable. También son arriesgados el retinol y sus derivados, que suelen usarse en tratamientos anti acné o antiaging y, como ya hemos aprendido, los aceites esenciales cítricos.

3) No usar productos específicos. No existe una crema milagrosa que sirva para tratar toda la piel del cuerpo. Por ejemplo, los codos o las rodillas son más ásperos mientras que la piel de las piernas y los brazos es más propensa a la sequedad. Es bueno recurrir a productos especializados en diferentes áreas.

4) Abusar (o no) del agua. En estas fechas nos encanta estar en remojo pero el agua del mar o de las piscinas pueden eliminar los aceites naturales de la piel. Por ello, siempre hay que tomar una ducha de agua dulce después. Pero el agua es imprescindible en nuestra alimentación, por eso hay que beber la cantidad que nuestro cuerpo necesita.

Ducha de agua dulce después de un baño en el mar. (Fuente: Freepik/Prostooleh)
Ducha de agua dulce después de un baño en el mar. (Fuente: Freepik/Prostooleh)

5) No hacer una buena limpieza. Aunque en vacaciones no utilices maquillaje, siempre hay que llevar a cabo una buena limpieza facial. La piel necesita estar libre de impurezas, grasa, partículas contaminantes y, en verano, eliminar los restos de los protectores solares. En cuanto a la exfoliación, hay que dar prioridad a los físicos que son los que se basan en micropartículas.

Publicidad