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Belleza

Cómo escoger el perfume: todas las claves para no equivocarte en tu próxima compra

Los expertos nos cuentan los aspectos que tenemos que tener en cuenta y los sistemas más novedosos del sector

Cómo escoger el perfume: todas las claves para no equivocarte en tu próxima compra

Frasco de perfume | Freepik

Uno de los elementos que mejor definen a una persona es su perfume. Por eso, encontrar un aroma que se adapte a ti es una tarea fundamental que no es tan sencilla de llevar a cabo con éxito. Hay que tener en cuenta nuestros gustos personales, el estilo de vida que llevamos, el tipo de piel y hasta el momento del día en que lo vamos a usar. Con el inicio del otoño nos encontramos en un momento ideal para cambiar de perfume y arrancar una nueva temporada con algo más que un cambio de imagen.

Aunque seamos fieles a un perfume, tenemos que saber que no siempre va a oler igual. En verano el olor se puede transformar debido a elementos como el calor o el sudor. Además, hay que estar atentos porque el sector de la perfumería no deja de renovarse y existen sistemas novedosos que pueden desbancar a nuestro perfume favorito.

También hay que tener en cuenta que el aroma no solo se encuentra en el perfume que usamos a diario. Existen otros muchos otros productos cosméticos de nuestra rutina de belleza que aportan también su propio olor al conjunto. Estas, y muchas otras cuestiones, vamos a repasar en THE OBJECTIVE de la mano de expertos en el sector. Ellos nos darán todas las claves para dar definitivamente con el perfume que mejor encaje con nosotros.

La importancia de saber elegir

«El perfume es una forma más de expresión mediante la cual contamos al mundo quiénes somos. Hablamos de nuestros gustos, nuestros anhelos, nuestro pasado y nuestro futuro», así de contundente se muestra Miguel Bartolomé. Experto en fragancias, él es uno de los responsables de Isolée, una firma clave en nuestro país dedicada a la perfumería de autor.

Uso de perfume en la muñeca. (Fuente Isolée)
Uso de perfume en la muñeca. (Fuente Isolée)

Estamos en una época en la que se está descubriendo que perfumarse va más allá de utilizar nuestra marca favorita. El otoño puede ser el momento ideal para experimentar, innovar y dejar una huella más personal que dure más que la estación. «Lo básico es no caer en lo fácil», afirma el experto, para quien es esencial mantener un sello propio a la hora de escoger el perfume.

Una de sus propuestas es escapar de las grandes firmas muy conocidas y buscar algo más transgresor. «Apostar por fragancias que también emocionen, cuenten algo y se alejen del sota-caballo-rey», añade. Esta visión coincide con una tendencia que está ganando fuerza en los últimos años: rechazar lo previsible y conseguir un aroma único. De esta manera, el mercado ya ofrece innovaciones como propuestas florales que no resulten cursis o fórmulas innovadoras, como las brumas, mists o perfumes sin alcohol, que están diseñadas para aportar ligereza sin renunciar a la durabilidad.

«La clave está en buscar perfumes que sorprendan y se alejen de lo obvio para dejar una huella inolvidable que hable de nuestra personalidad», aconseja el experto. La tendencia no impone un tipo de perfume específico, sino que ofrece la oportunidad para buscar un olor más identificativo.

Elementos a tener en cuenta

Si nos decidimos a cambiar de perfume veremos que las alternativas que nos ofrece el mercado son prácticamente infinitas. Para ponerlo más fácil, desde la firma Equivalenza nos ofrecen una guía práctica de cuatro aspectos que nos harán elegir correctamente.

1. Ten en cuenta tu tipo de piel. Las pieles secas retienen menos el aroma, por lo que se beneficiarán de perfumes con mayor concentración o componentes más persistentes. Dentro de este grupo se encuentran las notas ambaradas, almizcladas o las maderas suaves. Por su parte, las pieles grasas fijan mejor los perfumes así que pueden usar fórmulas más ligeras porque no se desvanecerán tan rápido.  «Hidrata tu piel antes de perfumarte para mejorar la fijación del aroma, especialmente en las zonas de pulso», recomiendan desde Equivalenza. 

2. Ajusta tu fragancia al momento del día. Por la mañana, apuesta por aromas ligeros y frescos como son los cítricos o las flores. Por la noche, cuando baja la temperatura, puedes recurrir a composiciones más intensas o sensuales.

3. Elige formatos ligeros y refrescantes. Además del clásico perfume, existen otros sistemas como  las brumas perfumadas que ofrecen una forma suave y práctica de refrescar el aroma a lo largo del día sin recargar la piel. Estas brumas también las podrás encontrar diseñadas para perfumar el cabello con composiciones que no lo dañan. 

Perfume Tana Meadow con vainilla y pera de Liberty London. (PVP: 285€)
Perfume Tana Meadow con vainilla y pera de Liberty London. (PVP: 285€)

4. Adopta un perfume que encaje en tu estilo de vida. No se debe utilizar el mismo producto si vamos a pasar tiempo en exterior o en interior, o si vamos a tener una jornada con movimiento o más sedentaria.

Nuevas formas de perfumarse

Vivimos en un contexto en el que cada vez adoptan más protagonismo otro tipo de perfumes. Entre los que más éxito están teniendo nos encontramos con las fórmulas sin alcohol, las brumas o las líneas corporales. Estos productos están reinventando la forma de perfumarse.

En formato bruma. (Fuente: EFE)
Perfume en formato bruma. (Fuente: EFE)

Firmas como ARgENTUM apuestan por esta revolución con fórmulas que tienen tecnologías innovadoras que permiten disfrutar de una fragancia con la misma comodidad a la que estamos acostumbrados. «Su colección de perfumes sin alcohol está pensada para aplicarse tanto en piel como en cabello, incluso en pieles sensibles», explica Bartolomé.

Otra alternativa creciente es la apuesta por líneas corporales completas, que permiten perfumarse en diferentes capas y de forma progresiva. Un buen ejemplo lo encontramos en Matière Première que ofrece brumas capilares que pueden combinarse con geles de baño. Esta mezcla produce un efecto envolvente y duradero sin que llegue a saturar.

El layering en perfumería

En moda están acostumbrados a hablar del layering que es una técnica que consiste en superponer diferentes prendas para componen un estilismo. En perfumería también se puede llevar a cabo combinando distintos productos con una misma base olfativa o compatibles entre sí. Es una de las prácticas más sofisticadas del universo del perfume y, sobre todo, permite una personalización casi única.

El objetivo es crear una identidad aromática desde la ducha hasta el último gesto antes de salir de casa. Durante todo el proceso entran en acción productos como el gel, las cremas, las brumas o el perfume. Pueden tener todas ellas la misma fragancia, para lo que lo más fácil es recurrir a la misma línea de una firma, o mezclar aromas que sean complementarios. Sea como sea, esta técnica permite que los aromas duren más tiempo en la piel.

La fragancia de otros productos, como el gel, también influye en nuestro aroma final. (Fuente: Freepik/gpointstudio)
La fragancia de otros productos, como el gel, también influye en nuestro aroma final. (Fuente: Freepik/gpointstudio)

La perfumería se ha reinventado y ha ampliado sus propuestas más allá del clásico frasco. El layering amplifica la duración y la intensidad de la fragancia y puede resultar una fórmula más suave y respetuosa con la piel que el perfume tradicional. Para quienes buscan opciones más atrevidas, podrán combinar fragancias diferentes abriendo la puerta a la creatividad logrando un resultado 100% personalizado.

Buscando un estilo personal

Frente al impulso de utilizar el perfume de moda o el que no paramos de ver en publicidad, Miguel Bartolomé reivindica la elección personal. «Cada persona tiene unos gustos, una forma de ver la vida, por no hablar de que cada piel interpreta el perfume a su manera», explica.

Línea de perfumes Nuit Rouge de Trudon. (Fuente: Isolée)
Línea de perfumes Nuit Rouge de Trudon. (Fuente: Isolée)

En esta tendencia, las etiquetas desaparecen. No importan las firmas, los géneros o las temporadas. El perfume no debe elegirse como un adorno más, sino como una prolongación invisible de la identidad. Además, una propuesta que es buena para una persona, puede no serlo para otra. La química de la piel, el estilo de vida y hasta el estado de ánimo modifican el resultado final.

Perfumarse no debe de ser una acción que hagamos por protocolo o por seguir una moda, es un acto personal y experimental. Además, las propuestas más modernas amplían estas posibilidades. «El perfume es una herramienta para expresarte, no una lista que hay que tachar para complacer al resto», finaliza el experto.

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