Leches limpiadoras: cómo aprovechar todos sus beneficios para mejorar tu limpieza facial
Son un cosmético muy recomendado para la rutina diaria ya que son muy efectivas y aptas para todo tipo de pieles

Mujer utilizando leche limpiadora | Freepik
Uno de los productos que están incluidos dentro de una buena rutina de belleza son las leches limpiadoras. Son un cosmético suave y muy versátil que ofrece numerosos beneficios para la piel en el terreno de la limpieza y la hidratación. Pero, como cualquier otro producto, su elección no la podemos tomar a la ligera. Es necesario considerar nuestro tipo de piel y fijarnos en sus ingredientes para confirmar que cuentan con los elementos que responden a nuestras necesidades y no correr peligros relacionados con alergias o reacciones.
El uso continuado de las leches limpiadoras contribuyen a que la rutina de cuidado facial sea más eficiente. Entre sus objetivos se encuentra equilibrar la piel dejándola limpia, nutrida y con un aspecto rejuvenecido. Suelen tener una textura cremosa y destacan por sus propiedades calmantes. Si quieres quedarte segura de llevar a cabo una limpieza eficaz, pero que respete y cuide tu piel, son una excelente opción que tienes que probar.
¿Incluyes en tu rutina el uso de una leche limpiadora? Si no es así, te vamos a ofrecer toda la información que necesitas para convencerte a añadir un nuevo paso en tus cuidados. Si ya la utilizas, podrás comprobar si tu elección es correcta o hay otra alternativa mejor en el mercado. Desde THE OBJECTIVE te contamos sus beneficios, características y el mejor método de uso. Consejos que tu piel agradecerá.
Cómo son las leches limpiadoras
La leche limpiadora es una buena alternativa a otros limpiadores en formato gel o espuma. Una de sus principales características es que sirve para cualquier tipo de piel. Sobre todo lo agradecerán las mujeres que cuenten con una piel sensible o con tendencia a la sequedad. Este cosmético se caracteriza por tener una textura cremosa y suave. Cuenta con una base láctea que le confiere esa consistencia tan rica y que le aporta el término leche a su nombre. Ésto la diferencia de otros limpiadores cuya base es jabonosa o acuosa.

Si nos fijamos en su composición, las leches limpiadoras suelen estar formuladas con ingredientes emolientes como la glicerina, la jojoba, el aceite de almendras o la manteca de karité. También poseen elementos hidratantes, como aceites naturales y extractos de plantas, que ayudan a disolver suavemente el maquillaje, la suciedad y las impurezas sin quitarle a la piel estos aceites.
Estos ingredientes nutritivos benefician mucho a las pieles secas, sensibles o maduras ya que combaten la irritación y la sequedad. Otra de las ventajas del uso de las leches limpiadoras es que no generan espuma y, aunque la sensación de limpieza no es tan inmediata como en otras alternativas, sí que se nota que su acción es más suave y respetuosa. Eso se debe también a que son efectivas sin necesidad de frotar la piel. «Podemos usarla tanto de día como de noche, se adapta muy bien a cualquier rutina facial», explica Esperanza Sáenz, responsable de imagen de Nezeni Cosmetics.
Sus principales beneficios
Las leches limpiadoras se han convertido en un elemento fundamental de la rutina de belleza gracias a su eficacia y su respeto por la piel. Estas fórmulas cremosas, ricas en ingredientes emolientes, limpian la piel profundamente sin llegar a agredirla. Entre sus beneficios más importantes podemos destacar:
- Limpieza suave pero eficaz. Eliminan impurezas, restos de maquillaje y exceso de grasa sin necesidad de frotar demasiado, por lo que no se altera el equilibrio de la piel.
- Cuidado de la barrera cutánea. A diferencia de otros limpiadores en gel o espuma que son más astringentes, las leches limpiadoras mantienen la piel perfectamente equilibrada porque no alteran su capa hidrolipídica.
- Hidratación. Mientras que hidrata la piel, deja una sensación suave que hará las delicias de las pieles secas, maduras o sensibles. Lo consigue gracias a su textura cremosa y a sus componentes nutritivos.
- Ingredientes naturales. Es muy habitual que te encuentres con productos que cuentan con elementos naturales como manzanilla, aloe vera o aceites de almendra, coco o jojoba. Estos ingredientes tienen propiedades calmantes, reparadoras y antioxidantes.
- Mejora la textura y luminosidad. Al evitarse la irritación y la deshidratación, es un paso de la limpieza que contribuye a conseguir una piel más lisa y radiante.
- Potenciador de otros cosméticos. Cuando dejamos la piel perfectamente limpia conseguimos también que esté más preparada para recibir las propiedades de los cosméticos que usaremos a continuación, como el tónico, el sérum o la crema hidratante. Todos ellos verán potenciados sus resultados.
Como resumen, las leches limpiadoras son un aliado indispensable para mantener una piel con aspecto sano y luminoso gracias a que combina eficacia, nutrición y respeto.
Cómo utilizarlas correctamente
Además de contar con ingredientes emolientes, las leches limpiadoras son ricas en extractos de hierbas y plantas. El aloe vera es utilizado por su efecto calmante y reparador, mientras que la manzanilla o el té verde reducen el enrojecimiento y protegen del estrés ambiental. También llevan vitaminas, como la C y la E, con un alto poder antioxidante. Por último, si tienes una piel seca o madura, fíjate en que contengan ceramidas o ácido hialurónico para aprovecharte de su gran poder hidratante.
El primer paso para su uso es preparar la piel con una buena limpieza en el que se elimine el maquillaje. Luego, pasamos ya a la aplicación. Echamos el producto en las manos y lo distribuimos de manera uniforme por el rostro realizando movimientos circulares y suaves hasta cubrir todas las zonas.

«El masaje lo haríamos durante dos minutos, con la yema de los dedos y en dirección ascendente, para remover la suciedad y estimular la circulación sanguínea. Después, aclaramos con agua tibia y con una toalla o esponja facial, se retira todo el producto. Para finalizar, secamos el rostro con una toalla limpia y dando toquecitos suaves», recomienda Esperanza Sáenz de Nezeni Cosmetics. Asegúrate de eliminar completamente el producto de tu rostro. Aunque sea muy respetuosa, dejar residuos en la piel causará obstrucción de poros e irritaciones.
Aunque las leches limpiadoras son cosméticos suaves que pueden utilizar todos los tipos de piel, es importante elegir un producto que se alinee con tus necesidades. Por ejemplo, si tienes la piel seca, busca una leche limpiadora con ingredientes hidratantes. Además, examina la lista de componentes para asegurarte de que no contienen ninguno que pueda darte alergia. Lo más recomendable es optar por propuestas libres de fragancias, sulfatos y colorantes artificiales, especialmente si tienes la piel sensible.
Hora de la compra
En el mercado vas a poder encontrar muy buenas leches limpiadoras que se ajustarán a las necesidades de tu piel y a tu presupuesto. Una buena opción es la leche de la firma Avène que está ideada para pieles secas o muy sensibles ya que contiene agua termal calmante. Tiene una textura cremosa que elimina el maquillaje y las impurezas sin agredir la barrera cutánea. Si eres seguidora de la cosmética más natural, Dr. Hauschka es una marca que utiliza ingredientes orgánicos y ecológicos sin renunciar a la eficacia

Si buscas una opción de alta gama, te recomendamos Facial Cleansing Milk de Aesop. Combina una textura agradable con ingredientes de la más alta calidad. Es ideal para una limpieza respetuosa que se convertirá en una experiencia premium. Por el contrario, una opción económica pero muy efectiva la encontraremos en la leche limpiadora de la firma The Inkey List. Su fórmula se transforma en leche cuando entra en contacto con el agua dejando la piel perfectamente limpia y suave. Una buena elección para usar como limpiador en tu rutina diaria.

Por último, La Biosthetique nos ofrece Comforting Micellar que es una propuesta especialmente suave. Tiene una textura ligera que es perfecta para las pieles más sensibles. Su fórmula con base de avena limpia la piel profundamente eliminando la suciedad y el maquillaje sin irritar o resecar la piel. Los aceites nutritivos vegetales que contiene proporcionan desde el mismo momento del lavado una sensación de relax y calma en el rostro.

Si aún no incluyes leche limpiadora en la fase de limpieza facial de tu rutina, ya sabes en profundidad la experiencia que te estás perdiendo.
