La facialista de las 'celebrities' nos da las claves para lograr una piel ideal antes de un evento
Sus tratamientos son muy demandados para prepararse antes de una alfombra roja y podemos imitarlos en casa

Scarlett Johansson en una alfombra roja | EFE
En el sector de la belleza profesional, la figura de la facialista se ha convertido en un elemento en la sombra pero decisivo para la imagen pública de las celebrities. Su trabajo va más allá de cuidar la piel. Controla los tratamientos para saber qué es lo que necesita cada una de sus clientas, tiene conocimientos de anatomía facial y domina todas las técnicas y tecnologías más novedosas.
La preparación para una alfombra roja comienza días, incluso semanas antes de la cita. Hay que realizar un diagnóstico previo y realizar tratamientos para estimular la luminosidad, calmar la piel o reducir la fatiga y los signos de cansancio y los resultados no son inmediatos. Los rostros perfectos y radiantes que se exponen a los focos no son fruto de la suerte, llevan detrás una estrategia profesional de la facialista en la que se trabaja en la hidratación, la firmeza o la textura de la piel.
Las celebrities confían su imagen en estas manos expertas y, aunque pueda parecer un lujo, no hay que ser famosa para realizar este tipo de inversión. Cualquier mujer puede utilizar los servicios de una facialista. Para que conozcamos perfectamente en qué consiste su trabajo, THE OBJECTIVE ha conversado con María Casado, una de las facialistas más codiciadas entre las estrellas españolas que cuenta entre su cartera de clientes con nombres como Aitana, Elsa Pataky o Sebastián Yatra. Ella también nos dará unos trucos para incorporar en nuestras rutinas de belleza domésticas.
El trabajo de una facialista
La labor de una facialista va mucho más allá de aplicar cremas o hacer limpiezas faciales básicas. «Se trata de una profesión especializada en el cuidado profundo de la piel del rostro que combina conocimientos de estética, anatomía facial, cosmética avanzada y, a veces, técnicas holísticas o tradicionales», explica María Casado.

Cada facialista tiene su propia forma de trabajar porque no hay una sola manera de cuidar la piel. «Mi método facial no es un protocolo en serie ni una moda pasajera. Es el resultado de años de experiencia, estudio y conexión real con cada piel. Observo, escucho, toco y, sobre todo, personalizo. No existen dos tratamientos iguales porque no existen dos rostros iguales», puntualiza la facialista.
El trabajo es un estudio integral ya que la piel es el resultado de muchos elementos como la alimentación, el descanso, el estrés o las emociones. «Somos personas y las emociones vividas a lo largo de nuestra vida se reflejan en zonas de nuestro rostro y de nuestra piel. Por eso creo en que, además de tratar aquello por lo que vienen a nosotros, es necesario conectar con la persona, entenderla y acercarse a ella», explica la experta. Así, el enfoque es totalmente personalizado y tiene como objetivo mejorar la piel a largo plazo, no solo a nivel estético, sino también en cuanto a salud y equilibrio.
A nivel internacional, los precios de tratamientos faciales con facialistas de un nivel alto rondan los 1.200-1.500 euros. Sin embargo, es España los precios suelen ser más bajos y están entre los 250 y los 550 euros. La razón es que en nuestro país el concepto de facialista aún no está tan desarrollado como en zonas como Estados Unidos, Francia o Reino Unido.
Su perfil de clientes
Cada facilista cuenta con una clientela muy diversa, pero existen algunos rasgos comunes. Podríamos decir que el perfil más habitual sería una mujer que ha superado los 30 años, aunque es verdad que en los últimos años se está notando un rejuvenecimiento ya que cada vez las más jóvenes se interesan por tratamientos preventivos desde una edad temprana.
En cuanto al poder adquisitivo, la cliente estaría en un rango medio-alto ya que los tratamientos de autor y las experiencias faciales exclusivas pertenecen al segmento premium del mercado. También suelen vivir en grandes ciudades donde tienen un fácil acceso a facialistas de prestigio. Además, son mujeres que se cuidan y que valoran la estética. Saben que para tener una buena piel, hay que tener un estilo de vida adecuado que recoge otros aspectos como el descanso, el control del estrés o la alimentación.
Lo que suele preocupar más son los signos de envejecimiento, donde nos encontramos con las líneas de expresión, las arrugas y la pérdida de firmeza. Además, las clientas también buscan tratamientos con los que aumentar la luminosidad y mejorar la textura y el tono. Todo ello, con un objetivo de mantenimiento a largo plazo. No buscan un resultado exprés y por eso recurren a estos sistemas personalizados donde los resultados son sostenibles en el tiempo gracias a la constancia.

«Suelo repetir muchísimo que el cuidado diario en casa es lo más importante y que mis tratamientos deben verse como un booster periódico», explica María Casado. Aunque es famosa por atender a celebrities antes de eventos importantes, la mayoría de sus clientes acuden de forma periódica, cada cuatro o seis semanas, para mantener la piel sana y en buen estado.
Las preocupaciones de las celebrities
Los servicios de una facialista son buscados por VIPs que se encuentran preocupadas por el estado general de la piel. «Yo insisto en que los productos que usamos en nuestra rutina diaria sólo representan el 30-40% del resultado. El resto, depende de hábitos como el sueño, alimentación, hidratación, niveles de estrés o ejercicio», recalca la experta.
También les preocupa mucho algunas imperfecciones como el enrojecimiento, las manchas, la deshidratación o la pérdida de luminosidad. «Un aspecto que hoy en día preocupa a todos mis clientes es el estrés. La relación entre el estrés y la piel es muy estrecha. Altos niveles de estrés pueden alterar la barrera cutánea y producir un envejecimiento prematuro, inflamación o episodios de acné, rosácea o dermatitis», explica Casado.

Otra de las grandes preocupaciones de las celebrities es mejorar la firmeza, la textura y recuperar el contorno facial. Para ello, se recurre a un masaje que esculpe los músculos y relaja al máximo así que «es muy habitual que se duerman durante el tratamiento», confiesa la experta.
Los preparativos ante una alfombra roja
Cuando hay un evento a la vista, hay que trabajar la piel con semanas de antelación para prepararla y mejorar su textura, tono y firmeza. Unos días antes de la cita, se afinan algunos detalles confirmando que el aspecto sea unificado, liso y brillante. Por último, «el día del evento realizamos un tratamiento para que la piel se vea radiante, lisa y sin imperfecciones visibles», explica María Casado. El resultado es una piel perfecta a la que solo le hace falta pasar por maquillaje.
Este tratamiento final incluye una doble limpieza profunda y una exfoliación química o enzimática, dependiendo de las necesidades de la piel de cada cliente. Después se realizan mascarillas, tratamientos de hidratación y láser y el famoso masaje que combina el trabajo manual con herramientas faciales con las que se consigue esculpir, desinflamar, oxigenar, hidratar y tonificar la piel.
Cómo adaptarlo en casa
Cuidarse la piel es algo muy sencillo. No te quita tiempo y, una vez que lo introduces como un hábito más, ya no puedes vivir sin esa rutina diaria. Para la especialista, los pasos básicos para cuidarse el rostro como una celebrity arrancaría con una buena limpieza. Primero limpiamos la piel y, a continuación, se aplica el tónico. «A este paso que casi nadie le da importancia en su rutina, pero es súper importante. Nos ayuda a equilibrar el pH de la piel y a prepararla para absorber mejor los productos que apliquemos posteriormente», explica Casado.
El siguiente paso sería aplicar el contorno de ojos y el serum. El simple hecho de realizar un suave masaje al usar el serum marca la diferencia. Estaremos estimulando la circulación, relajamos tensiones y mejoramos la firmeza. Puedes incorporar golpecitos suaves o ligeros pellizcos para oxigenar la piel y que los cosméticos sean más eficaces.

A continuación, pasaríamos a aplicar la crema hidratante. Es importante saber escoger la textura. Las hay más ligeras y otras más untuosas y tenemos que ver cuál le va mejor a nuestra piel. Al aplicarla, no olvides nunca la zona del escote y el cuello. Y, para terminar, siempre aplicar el protector solar. Además, podemos completar los cuidados en casa con dispositivos faciales como luz LED o ultrasonidos.
Más allá de las fases a seguir, resulta primordial escoger unos productos que sean idóneos para tu tipo de piel y sus necesidades. Además, hay que tener constancia y paciencia. «Mantener una rutina día y noche es clave para ver resultados reales a largo plazo ya que los cambios visibles llegan generalmente tras varios meses de rutina», explica la facialista.
Trucos de experta
No podemos despedir a la profesional sin aprovechar sus conocimientos y descubrir esos secretos y trucos que usan los expertos en sus consultas. María Casado nos recomienda usar algunos productos especiales, como las toallas faciales que ayudan a oxigenar y relajar la piel. Además, recalca la importancia de realizar un drenaje suave en el rostro a través de movimientos lentos y ligeros con los que vamos a conseguir reducir bolsas y ganar luminosidad. Los puntos clave para este masaje son el entrecejo, los laterales de la nariz y bajo los pómulos.

Estos masajes pueden continuar en el cuello con movimientos ascendentes y con una presión moderada. Concéntrate en la mandíbula y pómulos y usa los dedos índice y medio en forma de V desde barbilla hacia orejas. También es aconsejable aplicar frío en los contornos. Puedes ayudarte de los rodillos de jade o la piedra Gua Sha para cerrar los poros y bajar la inflamación.
Utilizar cosméticos como aceites ligeros paras conseguir un efecto gloss o un spray hidratante también mejorarán tu rutina de belleza. Y, por último, el consejo de la experta en alfombras rojas es no usar un exfoliante fuerte los dos días anteriores a un evento importante. El objetivo debe ser calmar la piel y no irritarla.
