Retinol vegetal: razones por las que cambiarse a esta versión más respetuosa pero eficaz
El retinol clásico resulta agresivo a la piel pudiendo producir irritación o descamación que la versión vegetal no genera

Mujer aplicando un sérum con retinol vegetal. | Freepik/kroshka__nastya
Al igual que el ácido hialurónico, la vitamina C o el colágeno, el retinol es uno de esos activos estrella que forman parte de manera habitual en nuestras rutinas de belleza ya que su eficacia está demostrada. Sin embargo, en las últimas temporadas hemos visto florecer en algunos productos términos como «retinol vegetal», «bio-retinol» o «retinol-like». Parecen alternativas más suaves, pero no sabemos si proceden del retinol y si sus efectos serán los mismos.
Las ventajas del uso del retinol es que es capaz de estimular la renovación de las células y con eso se consiguen mejorar las arrugas y suavizar la textura de la piel. Pero también tiene su lado negativo. No todas las personas toleran el retinol que puede llegar a causar sensibilidad, irritación o sequedad en algunos casos. Es ante estos problemas donde se ha buscado una alternativa natural que cada día gana más adeptos. Se le llama retinol vegetal, tiene un origen botánico, y pretende tener los mismos beneficios pero siendo mucho más suave y respetuoso.
Si eres de esas personas que han tenido que aparcar el uso del retinol en sus cuidados, o eres una adicta a utilizar las últimas tendencias en belleza, desde THE OBJECTIVE vamos a profundizar en su versión vegetal. Descubre en qué consiste, cuáles son sus beneficios y cómo introducirlo en tu rutina con plena seguridad.
Un retinol de origen vegetal
Cuando hablamos de retinol vegetal, en realidad nos referimos a extractos botánicos que tienen unas propiedades muy similares a las del retinol. Ahí radica la principal diferencia. Mientras que la versión clásica procede de un origen animal, el vegetal nace de plantas. Otro aspecto importante es que no tiene efectos negativos, como la irritación o el enrojecimiento de la piel que, en ocasiones, puede causar en el retinol. No por ello dejan de lado su objetivo principal que es el de estimular la regeneración de las células y la producción de colágeno con el fin de mejorar el aspecto de la piel.

Ahora que ya sabes cuál es la diferencia, debes aprender que no todos los retinoles vegetales son iguales. El más usado y conocido es el bakuchiol que se extrae de las semillas de una planta llamada psoralea corylifolia. Pero hay otras clases como el Biden Pilosa que es una planta que activa al organismo de una manera muy parecida al retinol clásico.
También podemos encontrar soluciones con origen marino que procede de algas y otros extractos que se utilizan para estimular la producción de colágeno. Por último, también se puede extraer de los carotenoides, que se encuentran en productos como la zanahoria o el espino amarillo. Son unos antioxidantes muy fuertes que también mejoran la renovación celular.
Aunque los hay de diferentes procedencias, todos los retinoles vegetales tienen los mismos objetivos que se centran en borrar los signos de envejecimiento, unificar el tono de la piel y mejorar su textura.
Retinol clásico vs bakuchiol
Este tipo de retinol tiene beneficios muy similares al clásico, sobre todo el bakuchiol que es su activo más cercano. Es antiinflamatorio y antioxidante, regula la producción de sebo, y al favorecer la renovación celular, reduce las manchas. ¿Cuáles son entonces las diferencias? El retinol de origen vegetal es un ingrediente menos irritante, muy estable y con apenas incompatibilidades con otros ingredientes.

Pero entonces, ¿cómo se explica que el retinol vegetal, y más concretamente el bakuchiol, no haya sustituido al retinol en los cosméticos? Para la farmacéutica Belén Acero de Farmacia Avenida de América, se explica en gran medida por la notoriedad del retinol. Es un ingrediente reconocido en el que la gente confía y cuesta mucho transformar las rutinas de belleza que usamos cada día. Además, el retinol cuenta con muchos estudios científicos a sus espaldas, mientras que el backuchiol es mucho más reciente y requiere de más experiencias que confirmen sus prometedoras propiedades.
También hay que tener en cuenta que el bakuchiol es más caro que el retinol. Sin embargo, hay que saber que la dosis máxima utilizada en los tratamientos es del 1%. Finalmente, la farmacéutica indica que el ingrediente lleva mucho tiempo siendo rechazado por las firmas cosméticas porque no estaba autorizado en China. La prohibición se levantó en 2022, lo que probablemente explica el auge de las fórmulas de bakuchiol en estos últimos años.
Propiedades del retinol vegetal
Entre los beneficios que podemos encontrar en el uso del retinol vegetal en el cuidado de nuestro aspecto podemos destacar los siguientes:
Menos irritación. Es una de sus principales ventajas y es que lo pueden utilizar hasta las pieles más sensibles. Aquellas personas que tuvieron que dejar de usar retinoides por sus efectos secundarios, como rojeces, sequedad o escamación, pueden darle una segunda oportunidad a las alternativas vegetales.
Uso durante el día. El retinol clásico es muy sensible a la luz solar por lo que se recomienda utilizarlo solo en las rutinas nocturnas. La versión vegetal, sin embargo, es más estable a la luz por lo que puede usarse durante el día, aunque siempre acompañado de protección solar.

Potente antioxidante. Estos productos tienen beneficios adicionales gracias a que contienen otro tipo de activos como carotenoides, flavonoides o polifenoles.
Renovación celular. Estos retinoles son capaces de acelerar el recambio de las células de la piel del rostro por lo que mejoran la textura, aportan luminosidad y difuminan imperfecciones como las arrugas.
Producción de colágeno. Algunos ingredientes, como el bakuchiol, han confirmado que son capaces de producir colágeno lo que reducirá las líneas de de expresión.

Acción antioxidante. Al proteger del estrés oxidativo de la piel, funcionan también para proteger contra una de las principales causas de envejecimiento.
Refuerzo de la barrera. Al contrario del retinol clásico que puede producir irritación o descamación, la alternativa vegetal fortalece la barrera cutánea.
Como no suele tener reacción con otros activos, puedes usarlo a la vez que otros componentes como los péptidos, la vitamina C o los exfoliantes AHA o BHA. Además, es un buen compañero para otros ingredientes usados en cosmética como el ácido hialurónico, la niacinamida o las ceramidas.
Cómo incluirlo en la rutina de belleza
Lo primero de todo será saber cuál es el perfil que más se va a beneficiar del uso del retinol vegetal. Resultará de lo más interesante para las personas que tienen una piel sensible, reactiva o seca ya que dejarán de exponerse ante la irritación o descamación que les puede producir los cosméticos con retinol clásico. Además, será la alternativa perfecta para aquellos que busquen un tratamiento más suave o natural pero igual de efectivo en su lucha contra el envejecimiento.
Lo mejor de todo es que, como no es irritante, el retinol de origen vegetal se puede aplicar en todo tipo de pieles. También se puede utilizar en las zonas más sensibles, como el contorno de ojos. Si buscas un activo antiedad o inyectar un extra de luminosidad, una fórmula concentrada al 0,5% será suficiente. Para pieles grasas, recomendamos una concentración del 1%.

No es necesario introducirlo cada dos días, como sucede con el retinol, puedes integrarlo directamente en tu rutina sin entrenar previamente a la piel. Aunque si tu piel es muy sensible, mejor que lo pruebes poco a poco. Además, como no es fotosensible, lo puedes usar tanto por la mañana como por la noche ya sea a través de un sérum, un aceite o de una crema.
Existen fórmulas que combinan retinol de origen vegetal y retinol clásico. Esto puede ser interesante porque el producto será menos irritante. «Si este es el caso del producto que has adquirido, se aplican las precauciones válidas para el retinol, es decir, introducirlo poco a poco en la rutina de cuidado y utilizarlo solo por la noche», explica la farmacéutica.
Prueba a pasarte al retinol vegetal y tendrás todas las oportunidades que brinda el retinol pero sin necesidad de correr sus peligros.
