Cómo llevar el rojo en invierno sin parecer Papa Noel
Es el color de la audacia, del poder y de la pasión y las pasarelas de otoño-invierno lo han resucitado con intensidad
El rojo destaca con fuerza entre los grandes diseñadores.
El estilo personal no es estático; es una narrativa en constante evolución. Es un reflejo de nuestras etapas, ambiciones y deseos. No hay prueba más elocuente que mirar esas fotos del pasado, donde cada elección de prenda o color es un testimonio visual de quiénes éramos. Pero lo verdaderamente intrigante es el papel que juega el color en esta narrativa. Cada temporada dicta su gama cromática, pero cada individuo tiene su propia paleta, una que se transforma con el tiempo. En mi caso, en los últimos dos años, he migrado de un armario caleidoscópico a una neutralidad minimalista. Quizás sea una fase, quizás no. En moda, como en la vida, todo está sujeto al cambio.
A pesar de ello, hay un color que siempre encuentra su camino de vuelta: el rojo. Es el color de la audacia, del poder y de la pasión. Los psicólogos del color lo han defendido durante décadas, y esta temporada los diseñadores parecen estar en total sintonía. Las pasarelas de otoño-invierno lo han resucitado con intensidad. Hermès, Altuzarra y Courrèges han apostado por audaces total looks, mientras que Loewe, Isabel Marant y Balmain han hecho que los accesorios en rojo destaquen con fuerza. Ambas visiones demuestran que este color trasciende los estereotipos navideños para posicionarse como un emblema de sofisticación y energía renovada.
Aquí cinco ideas para llevar el rojo con estilo en invierno 2024-2025:
Siempre Chic
Cuando Carolina Herrera, Versace y Altuzarra coinciden en algo, sabes que estás ante una apuesta segura. Este invierno, sus propuestas nos revelan la versatilidad del rojo, que se adapta con elegancia a cualquier escenario: desde vestidos de gala hasta los atrevidos hot pants, combinados con medias a juego y rematados con un blazer de botones dorados y detalles de lazo.
En Carolina Herrera, bajo la dirección creativa de Wes Gordon, el rojo escarlata cobra vida en vestidos de proporciones majestuosas, ideales para aquellos eventos donde el dress code exige excelencia. Versace, fiel a su espíritu provocador, redefine el color con trajes sastre ajustados y minivestidos diseñados para destacar en las noches más glamurosas. Mientras tanto, Altuzarra aporta su característico enfoque relajado, transformando el rojo profundo en sofisticados conjuntos de punto, una propuesta que equilibra comodidad y estilo, perfecta para el día a día sin perder un ápice de elegancia.
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Doble piel
El rojo se reinventa en homenaje al lujo táctil y encuentra un aliado perfecto en la piel. Desde acabados brillantes y pulidos hasta la suavidad del ante, esta temporada los diseñadores exploran el poder transformador de este material, añadiendo intensidad y sofisticación a uno de los colores más audaces del invierno.
En Hermès, la excelencia artesanal alcanza su expresión más audaz, con chaquetas tipo biker en un rojo profundo, adornadas con cremalleras doradas y detalles geométricos que equilibran el espíritu rebelde con una elegancia impecable. Por su parte, Versace presenta la piel roja en cortes magistrales que exaltan la silueta femenina con sensualidad y firmeza, encapsulando la atemporalidad y el lujo silencioso.
Total looks
El poder del monocromático se manifiesta en el total look rojo. Tres casas líderes —Balmain, Courrèges y Hermès— han presentado su propia interpretación de esta idea estilística, cada una tan audaz como sofisticada.
En Balmain, Olivier Rousteing reinventa el dramatismo con sus inconfundibles blazers estructurados de hombreras marcadas, combinados con pantalones ajustados y botas altas. Una propuesta ideal para mujeres que desean comandar cualquier habitación con autoridad y estilo. Courrèges, siempre a la vanguardia de la experimentación, lleva el rojo al futuro con vestidos de cortes geométricos que envuelven la silueta con energía y modernidad. Por su parte, Hermès aborda esta tendencia desde su característico enfoque discreto, pero lujoso: trajes de sastre de impecable confección que logran una perfecta simbiosis entre audacia y sobriedad.
El desafío de un total look monocromático en rojo radica en equilibrar su intensidad. La clave está en jugar con tonalidades y texturas contrastantes, como la calidez de la lana, el brillo del satén o la firmeza del cuero. Los accesorios deben ser mínimos y el maquillaje neutro, permitiendo que el rojo sea la declaración definitiva de estilo.
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Prenda protagonista
A veces, menos es más. Apostar por una única prenda roja como pieza estrella de tu estilismo puede sertan impactante como un total look. La clave está en dejar que esa prenda hable por sí sola, mientras el resto del conjunto se mantiene sobrio, pero cuidadosamente estudiado, permitiendo que el rojo brille con toda su intensidad.
Versace entiende esta premisa con maestría, presentando un vestido rojo que se asoma con audacia bajo un abrigo negro. Este contraste crea un efecto poderoso que encapsula el glamour invernal en su máxima expresión. Isabel Marant, siempre fiel a su habilidad para capturar el effortless chic, propone una chaqueta de cuero rojo que equilibra el espíritu bohemio con un toque urbano. Es la elección perfecta para quienes desean incorporar el rojo de manera relajada, pero con carácter indiscutible. Por último, Altuzarra eleva la sofisticación con un vestido maxi de punto en rojo, ideal para eventos nocturnos. Combinado con accesorios metálicos en dorado o plateado, este diseño se convierte en una declaración de elegancia serena pero llamativa.
La regla fundamental permanece: el resto del look debe mantenerse discreto, permitiendo que la prenda protagonista ocupe el lugar central. Es así como el rojo se convierte en el color definitivo para hacer una declaración de estilo rotunda y atemporal.
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Un accesorio
Para quienes prefieren mantener su estilismo en una paleta neutra, un accesorio en rojo puede ser el golpe maestro que transforma un look en algo memorable. Loewe deslumbra con botas rojas que aportan un contraste atrevido y sofisticado cuando se combinan con un vestido negro o en tonos tierra, una declaración visual de poder y estilo. Isabel Marant ofrece la idea de ir total black y añadir un bolso de mano en rojo vibrante, perfecto para inyectar energía a un conjunto biker. Mientras tanto, Balmain eleva la apuesta con zapatos de plataforma, que añaden drama y altura a un traje neutro.
El verdadero arte de incluir un accesorio rojo radica en su capacidad para convertirse en el punto focal del look. No abruma ni satura, pero exige atención con una audaz discreción. En pequeñas dosis, el rojo rompe la monotonía y añade un toque de atrevimiento, sin alterar la armonía general del conjunto. Es un recordatorio de que, en moda, el impacto de los detalles puede ser tan poderoso como una declaración completa.
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El rojo no es simplemente un color; es una declaración audaz que exige ser llevada con confianza y propósito. Cuando se domina, puede transformar un estilismo ordinario en algo extraordinario, ya sea a través de un total look vibrante, una prenda protagonista que monopolice la atención, o un accesorio que actúe como el toque maestro. Lo esencial es lograr el equilibrio, permitiendo que el rojo hable con su intensidad característica sin perder de vista la elegancia.
Y si todavía asocias el rojo con un cliché navideño, es hora de evolucionar. En las manos de los grandes diseñadores, este tono eterno se convierte en un símbolo de fuerza, sofisticación y carácter. Más allá de las temporadas, el rojo tiene el poder de reflejar la singularidad de quien lo lleva. Al final, el rojo no solo viste; comunica. Y bien llevado, nunca será solo para diciembre.
