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Moda

ContexTO | Moda y tecnología: Innovar en el sector textil de manera sostenible

THE OBJECTIVE aborda un debate sobre la convergencia de la tecnología, la moda y la sostenibilidad

La moda es uno de los temas que siempre son tendencia. Con el paso del tiempo, este sector indispensable en nuestra vida, se ha ido transformando, convirtiéndose en el futuro de múltiples sectores. Desde hace mucho tiempo, España ha sido reconocida internacionalmente por su creatividad y diseño. Estos dos parámetros están viviendo una evolución donde la moda y la tecnología convergen. Desde las aulas de nuestras escuelas hasta las pasarelas y las tiendas virtuales, la innovación tecnológica ha ido transformando cómo diseñamos, producimos, consumimos y entendemos la moda. Y no solamente eso. Desde hace años, también, se ha puesto el foco en la sostenibilidad, un punto de vital importancia en nuestro día a día y, sobre todo, para el futuro.

Para conocer en qué punto se encuentra esa convergencia entre moda, sostenibilidad y nuevas tecnologías, THE OBEJCTIVE ha organizado el debate ContexTO, La tecnología y la moda en España: un futuro innovador y sostenible, un encuentro en el que se ha puesto en valor el sector y, sobre todo, se han hablado de nuevas iniciativas. Moderada por la periodista de THE OBJECTIVE, Marina Ochoa, esta conversación ha contado con la colaboración de tres expertos en moda; Sergio Álvarez, director de la Fundación Academia de la Moda Española; María Tamames, portavoz de UDIT, investigadora y docente y Fernando Claro, consultor de E-commerce y director creativo de la firma Claro Couture.

Cómo se concibe el futuro de la industria de la mano de la sostenibilidad

Fernando Claro, CEO de Claro Couture. Foto: Carmen Suárez

Los tres ponentes han reflexionado sobre cómo las herramientas están moldeando el futuro de diseñadores y consumidores, a la vez que se resuelven algunas cuestiones de vital importancia sobre el impacto de la tecnología artificial, la realidad virtual y las tecnologías sostenibles. Por no dejar de mencionar el impacto ambiental de la industria. Una de las primeras cuestiones que se han abordado en la charla ha estado relacionada con las escuelas de moda y las nuevas tecnologías -como las gafas virtuales- en nuestro país, poniendo el foco en cómo se están integrando de forma conjunta. «Esta conversión ha sido como un cambio de paradigma total […] Ha sido clave no solamente las gafas como elemento sino, también, la utilización de software y nuevos dispositivos que han cambiado el enfoque de los procesos creativos», destaca María Tamames, profesora de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología.

Un extremo que para los alumnos también se ha vuelto diferencial. «En la parte de ideación, manejar herramientas de estilo industrial se demandan dentro del propio sector», aporta Tamames. Tampoco hay que olvidar el gran impacto de la inteligencia artificial y la realidad virtual en los procesos creativos y productivos de la industria, una de sus piedras angulares. «Una de las principales fricciones para implementar las nuevas tecnologías son los recursos y la calidad técnica […] Muchas empresas del tejido de la moda de autor se pone en práctica de manera más paralela», explica Fernando Claro. «Para implementar todo esto tiene que haber un gran camino para esas microempresas», apostilla.

La aplicación de las nuevas tecnologías en la moda

María Tamames, profesora de UDIT. Foto: Carmen Suárez

«Ahora mismo usamos la IA para el día; contenido de blog o midjourney», añade Claro. «El principal mensaje que hay que transmitir es que la inteligencia artificial no nos va a sustituir […] Nos permite ser más eficientes y podemos aplicarlo en diferentes pasos del proceso creativo», apunta Sergio Álvarez. Sobre la aplicación real de las nuevas tecnologías, el director de FAME tiene claro que son para «profesionales». «Necesitamos unos conocimientos de sector, de oficio para utilizarlas correctamente», apunta. Además, en este punto, Fernando Claro apunta una formulación clave: «Muchas veces solamente pensamos en IA la parte generativa, pero hay otra más interesante como la predictiva». «Establecer alertas y realizar estadísticas sobre tus visitas web es fundamental para identificar qué es lo que se está demandando», expone.

Sergio Álvarez, director de la Fundación Academia de Moda Española. Foto: Carmen Suárez

Desde hace tiempo, además, las nuevas tecnologías forman parte de distintos procesos dentro del mundo de la moda. «Tiene que ser en toda la cadena valor. Ahora mismo la clave está en cómo se gestionan los datos; hay cierta tendencia en la estandarización de las herramientas y esas nuevas tecnologías innovadoras», apunta Tamames. «Al final todo esto está a disposición de la cadena valor y es clave», aclara. «La comunicación que nos permite las nuevas tecnologías es clave, al igual que la recopilación de datos», apostilla el directivo de la firma Claro Couture. En todo esto, además, las redes sociales tienen un papel esencial. «Hay un fenómeno que se llama social commerce y ya abrimos un canal de venta y distribución nuevo», explica Álvarez. «En un ‘clic’ tenemos cualquier producto en casa», aclara. «Ha permitido crear comunidades y horizontalizar más el mercado», indica el director de FAME.

Las empresas de moda, universidades y diseñadores

Fernando Claro. Foto: Carmen Suárez

«Cambia el modo de acceder a los contenidos y en la experiencia por las dos partes; abre un escenario que, a pesar de sus complicaciones, es bastante positivo», apostilla Tamames. Aparte de las redes sociales, las aplicaciones de ropa de segunda mano también han irrumpido fuertemente en el mundo de la moda. «Ha habido un incremento de la ropa de segunda mano, sobre todo por parte de los jóvenes, que no tienen ese estigma sobre su uso», explica Álvarez. «Es una buena solución para alargar la vida útil de las prendas», apostilla. Aunque eso sí, en la mayoría de ocasiones, estas compras «no se hacen por sostenibilidad si no por precio». Son muchos los retos que, por ahora, tienen las empresas de moda, universidades y diseñadores de nuestro país. «La tecnología es rápida y estamos cambiando mucho, implementarla a la moda es una opción», apostilla Claro. «La clave es que no sean barreras para la competitividad», termina Tamames.

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