Los años ochenta vuelven a escena imponiendo su forma de vestir entre las tendencias
La extravagancia de las hombreras, el estilo yuppie americano o los calentadores de aerobic regresan con mucha fuerza
Modelo desfilando con traje de estilo masculino | EFE
Si hay una época de la moda amada y odiada a partes iguales, esos son los años ochenta. Se trata de una estética viva, creativa, despreocupada y audaz que regresa con mucha fuerza durante las primeras semanas del 2025. Vete preparando para desempolvar elementos vintage como las grandes hombreras, los vestidos de flores o los leggings de aerobic.
No es momento de pasar vergüenza y ruborizarse. Los ochenta se vuelven a hacer presentes en el street style cambiando por completo las siluetas y los volúmenes que llevamos utilizando durante las últimas temporadas. Regresan algunos iconos estéticos de la época, como Grace Jones o la primera Madonna, para enseñarte a vestir como hace cuatro décadas.
Una ley segura en la moda es que las tendencias son cíclicas. Todo se volverá a llevar en el futuro en algún momento. Eso es lo que sucede con la estética ochentera. Desde THE OBJECTIVE vamos a hablar de las claves que marcaron esta década y cómo incluirlas en tus estilismos diarios. Te refrescamos la memoria si viviste aquellos gloriosos años o te descubriremos cómo vestía tu madre a tu edad para que puedas asaltar sus prendas olvidadas para darles una segunda vida.
Resucitando sobre la pasarela
Es cierto que la moda de los años ochenta viene empezando a apuntar maneras desde algunas temporadas. Sin embargo, ahora se consolida ya que muchos diseñadores han apostado claramente por esta estética para sus colecciones de invierno y para el próximo verano. Son propuestas que juegan con los volúmenes, caen rendidas a las siluetas XXL y tienen obsesión por los hombros muy marcados.
Firmas como Bottega Venetta o Louis Vuitton son ejemplos de casas de moda que han viajado a los ochenta para inspirarse. De esta manera, suben a sus pasarelas diseños como vestidos cortos repletos de color o chaquetas con mangas abullonadas. Saint Laurent tampoco se queda atrás. En su colección también descubrimos prendas con aire remember como gabardinas y chaquetas con hombros muy armados.
No todo el foco se centra en las hombreras, un elemento mítico de esta década. Stella McCartney se diferencia fijándose en las piernas y rescatando los leggings que causaron furor gracias a los VHS de famosas practicando ejercicio. Su colección también da una clase magistral de cómo superponer diferentes prendas con un estilo de lo más ochentero.
El color también es una de las grandes características de la década. Los estampados florales muy vivos renacen en los vestidos de Loewe o Carolina Herrera. En este segundo caso, Wes Gordon propone la versión más lujosa con flores realizadas a través de delicados bordados.
Una prenda: el pantalón
Ya tenemos claro cuál es el pantalón imprescindible para el 2025. Se trata de las mallas (o leggings) que pueden dar un aspecto de lo más deportivo o sofisticado dependiendo de cómo las utilicemos. Esta pieza ha sido designada por los expertos como un básico que hay que tener en el armario. Balenciaga y Prada apuestan por diseños que cubren tanto la pierna como el pie a modo de medias. Ferragamo, por su parte, prefiere imitar el modelo clásico de las mallas de ballet. Otras firmas, como Tod´s, recuperan las mallas de los ciclistas que llegan por encima de las rodillas.
Para las que no se atrevan con los leggings, la otra propuesta que nos trae de regreso los años 80 son los vaqueros. Este básico de armario se adapta a la tendencia con patrones extremadamente anchos. Si te fijas en las propuestas de Gucci, los verás con costuras horizontales. En Diesel, sin embargo, se apuesta por el talle bajo y por detalles deshilachados.
Colores made in 80´s
En cuanto a las paletas de colores, el azul marino en su gama más oscura y el mocha mousse, elegido por Pantone como el color del año, son los grandes protagonistas. También hay hueco para otras propuestas como el rojo intenso o el borgoña, el naranja o el amarillo y los tonos pastel.
El color que escojas debe combinar a la perfección con el tono de tu piel ya que las transparencias van a estar a la orden del día. Los looks lenceros, con un toque de lo más sensual, vuelven a estar en auge a lo largo de la temporada.
Si hablamos de estampados, no podemos obviar el leopardo. Este animal print lleva reinando durante meses entre las tendencias y lo va a seguir haciendo durante una larga temporada más.
Los iconos de la década
Es el momento de repasar las claves de estilo que protagonizaron los años ochenta. Arrancaremos hablando de los trajes sastre ya que las mujeres querían vestir como los hombres y batirse con ellos en el terreno profesional. Así, los diseñadores respondieron con trajes de pantalón o falda muy estructurados con chaquetas que se exageraban gracias a grandes hombreras y dobles botonaduras
Aunque el estilo yuppie estaba en auge, la mujer siempre se diferenciaba con pequeños detalles femeninos, como el uso de la pedrería, o eligiendo tejidos y colores más llamativos que en los trajes masculinos. Para combinarlos, nada mejor que blusas con lazos o un toque sport cambiando los tacones por zapatillas.
Otra estética muy presente en los ochenta es el estilo preppy. Esta mezcla de los uniformes escolares americanos y la alta burguesía inglesa fue capitaneada por Ralph Lauren y se caracteriza por los polos coloridos y las blazers con insignias. ¿Y qué decir del nuevo romanticismo? Estos looks tan excéntricos y teatrales también cuentan con una diseñadora de cabecera que es Vivienne Westwood. Se trataba de una estética unisex donde predominaban las blusas con volantes, los cuadros escoceses, los sombrero de época y los maquillajes excesivos.
Tampoco se puede repasar la moda de los años ochenta sin hablar de la moda fitness. Es una época en la que explota el interés por la salud y el aspecto físico y la moda se adaptó rápidamente ofreciendo lo que la sociedad demandaba. Las marcas empezaron a diseñar prendas y colecciones específicas para realizar deporte. Aparecieron los conjuntos de lycra, las mallas de colores y estampados eléctricos, los calentadores de punto o las cintas de pelo. Looks que eran funcionales para hacer ejercicio pero que no dejaban a un lado la moda y las tendencias.
Para el hombre
La tendencia de la moda de los años ochenta no se queda únicamente en los armarios de la mujer. La ropa masculina también se va a ver influenciada por este viaje nostálgico. Lo hemos podido comprobar en colecciones como la de Palomo Spain que propone pantalones vaqueros amplios, diseños con flecos y chaquetas con hombreras ochenteras que se trabajan en tejidos como el tafetán o la seda.
Más allá de nuestras fronteras también encontramos ejemplos. Giorgio Armani, Saint Laurent, Tommy Hilfiger o Brunello Cucinelli proponen para el hombre el traje de chaqueta de los ochenta como uniforme de trabajo. ¿No lo sabes identificar? Se caracteriza por una chaqueta cruzada de corte holgado, unos pantalones más ajustados, cuellos estrechos y un gusto por la sastrería a medida. La estética de Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street o de Richard Gere en American Gigoló te recordará como vestían los yuppies de la época.
Por su parte, Loewe y Louis Vuitton prefieren explorar las mezclas de texturas y estampados. Entre sus propuestas podemos encontrar diseños masculinos donde conviven rayas y cuadros en todas sus versiones.
Si quieres algo más urbano, basta con recordar que los ochenta fue una década en la que el hip hop era banda sonora. Este género no solo afectó a la música sino que también influyó en la manera de vestir que empezó a mezclar el chándal con otras prendas lujosas o accesorios de joyería.
Si la moda masculina más tradicional buscaba la elegancia y la sobriedad de la sastrería tradicional, el hip hop se encargó de darle el contrapunto rebelde, joven y callejero que contrastaba con la rigidez de la raya diplomática de los uniformes de los ejecutivos. Toda una época de transformación que sigue manteniéndose viva a día de hoy.
