Cinco bailarinas destalonadas: la alternativa más 'chic' y cómoda a las sandalias este verano
Una lección de estilo que prueba que, a veces, basta dejar el talón al aire para ganar en libertad

Alternativa a la sandalia | Massimo Dutti
Cuando suben las temperaturas, el protocolo no escrito del verano dicta abrir el calzado y dejar los pies al descubierto. Sin embargo, no todas seguimos al pie de la letra esa norma estética. Frente al reinado absoluto de las sandalias, surge una alternativa que desafía la lógica del calzado veraniego sin renunciar a su espíritu: las bailarinas destalonadas. Con su diseño híbrido a medio camino entre lo formal y lo fresco, este modelo se posiciona como el aliado perfecto para quienes buscan estilo, comodidad y un toque sofisticado Este 2025, se consagran como la opción más chic para pisar con elegancia los meses más cálidos del año.
¿Quién dijo que las bailarinas eran aburridas?
Olvidemos la idea de que las bailarinas son zapatos escolares o una opción de último recurso para quien rehúye los tacones. Esta nueva generación de bailarinas destalonadas reescribe las reglas del calzado femenino: son tan cómodas como estilizadas, tan frescas como versátiles. Y lo mejor de todo, aptas para todas las edades. No en vano, modelos de firmas como Gioseppo, Mango, Stradivarius, H&M o Massimo Dutti ya están arrasando entre las consumidoras más exigentes, incluyendo a mujeres de más de 50 años que priorizan confort y estética en igual medida.




¿Cómo llevarlas esta temporada?
Desde looks minimalistas con jeans rectos y camisetas de lino, hasta combinaciones más elaboradas con vestidos fluidos o trajes sastre de verano, las bailarinas destalonadas funcionan como el comodín perfecto. Las versiones trenzadas, satinadas o con tiras que abrazan el tobillo no solo enriquecen cualquier estilismo, sino que además suman puntos de frescura sin sacrificar cobertura. En definitiva, el verano 2025 nos invita a descubrir —literal y metafóricamente— una nueva forma de calzar. Las bailarinas destalonadas no son solo una alternativa a la sandalia, sino una declaración de estilo que nos recuerda que en moda, como en la vida, hay matices. Y a veces, dejarse el talón al aire es todo lo que necesitamos para sentirnos un poco más libres.