Descubre cómo la glicerina puede revolucionar tu piel: hidratación y luminosidad aseguradas
Este producto no es un ingrediente de moda, es un esencial probado que se reinventa en fórmulas cada vez más eficaces

Piel hidratada | Canva
En un universo cosmético donde los ingredientes van y vienen al ritmo de las tendencias virales, la glicerina mantiene su lugar privilegiado como un pilar indiscutible del cuidado facial. Este compuesto, sencillo en apariencia, pero potente en acción, ha conquistado a dermatólogos y formuladores durante siglos, y hoy vuelve al centro de la conversación por su capacidad de hidratar en profundidad, fortalecer la barrera cutánea y aportar un glow saludable a la piel.
La glicerina, también conocida como glicerol, un alcohol de azúcar de origen natural que suele extraerse de grasas vegetales, según explica la Dra. Sophie Momen, dermatóloga de la Clínica Cadogan, en un artículo publicado por Vogue. Su apariencia viscosa y su capacidad para atraer y fijar el agua la convierten en uno de los humectantes más eficaces disponibles. En una era donde el efecto jugoso y luminoso es el nuevo ideal de belleza, este ingrediente se posiciona como un activo esencial.
¿Qué hace la glicerina en la piel?
La función estrella de la glicerina es la hidratación. Desde un punto de vista técnico, actúa como humectante, es decir, capta el agua del ambiente o de las capas internas de la piel y la retiene en la superficie. «Funciona como un imán que impide que la piel pierda su humedad natural, ayudando a mantenerla flexible, suave y con un aspecto sano», explica Momen. Pero sus beneficios no se detienen ahí. La glicerina también mejora la elasticidad cutánea, suaviza las zonas ásperas, acelera los procesos de cicatrización, y fortalece la barrera natural de la piel. Además, tiene un efecto inmediato de confort en pieles sensibles o reactivas, lo que la convierte en un ingrediente versátil y bien tolerado.
Uno de los grandes atractivos de la glicerina es su capacidad de trabajar en sinergia con otros ingredientes activos como la niacinamida, los péptidos, el ácido hialurónico o las ceramidas. Por eso, es habitual verla en fórmulas hidratantes multifunción, pensadas para pieles que buscan resultados visibles sin complicaciones. La Dra. Catherine Borysiewicz, dermatóloga de Galen, destaca además su acción exfoliante suave: «la glicerina ayuda a desprender las células muertas al romper los enlaces proteicos, lo que mejora la textura y favorece la renovación celular sin agredir la piel».

Apta para todos los tipos de piel
¿Piel grasa? ¿Seca? ¿Con tendencia acneica? La glicerina es, en líneas generales, segura para todos los tipos de piel. Eso sí, en casos de acné severo, se recomienda moderación. «No es comedogénica, pero un uso excesivo podría saturar la piel grasa y empeorar los brotes», advierte la Dra. Sasha Dhoat, de The Harley Street Dermatology Clinic. Su tolerancia cutánea, sin embargo, es tan alta que también se recomienda en casos de dermatitis, piel sensibilizada o después de tratamientos dermatológicos intensivos, como el láser o el retinol.
En tiempos en los que el maquillaje glow y las bases de acabado natural ganan terreno, la glicerina se ha convertido en un ingrediente clave incluso en fórmulas de maquillaje. Desde primers hasta bases líquidas, su capacidad para retener la humedad y mejorar la textura del producto se traduce en un acabado jugoso que no necesita filtros.
Productos destacados con glicerina
Entre los favoritos del mercado destacan y qué Vogue resalta están:
- Tónico exfoliante de The Ordinary: combina glicerina con ácido glicólico para iluminar y suavizar.
- Sérum Hydrabio de Bioderma: diseñado para tratar la deshidratación y las primeras arrugas.
- Loción hidratante Ceramidin™ de Dr. Jart+: una fórmula ligera y reforzada con ceramidas y pantenol para pieles exigentes.
- Sérum hidratante calmante de Byoma: pensado para restaurar la barrera y evitar la pérdida de agua transepidérmica.
- Gel Aqua de Neutrogena: ideal para una limpieza eficaz con ácido hialurónico y glicerina.