Susana Álvarez, fundadora de la primera escuela de moda: «La imagen es la llave del éxito»
Su trayectoria, que une disciplina, resiliencia y pasión, la ha llevado a convertirse en referente internacional

Susana Álvarez | The Objective
Elegancia, estrategia y autenticidad son las tres palabras que definen el trabajo de Susana Álvarez, mentora, asesora de imagen y fundadora de la primera escuela de moda en España, la Escuela Europea de Imagen y Moda. Aunque inicialmente se formó en Derecho, pronto descubrió que su verdadera pasión era la moda, lo que la llevó a especializarse en este ámbito hasta encontrar su auténtica vocación: la asesoría de imagen. Fue además la creadora del primer departamento de personal shopper en El Corte Inglés, un proyecto pionero que marcó un antes y un después en el sector.
Su trayectoria internacional, marcada por la formación de profesionales en más de 37 países y por la creación de experiencias innovadoras en el mundo del lujo, la ha consolidado como una de las voces más influyentes en el ámbito de la imagen personal. Este año, su carrera alcanza un nuevo hito: ha sido galardonada en Londres con el prestigioso reconocimiento Mejor Personal Stylist del Año 2025, otorgado por los London Prestige Awards. Un premio que distingue a los referentes internacionales capaces de transformar no solo la manera de vestir de sus clientas, sino también su confianza y autoestima.
A lo largo de su recorrido, Susana ha tenido referentes que han marcado su manera de entender el crecimiento personal y profesional. Uno de sus mentores más influyentes ha sido el doctor Mario Alonso Puig, experto en liderazgo y desarrollo del potencial humano, cuyas enseñanzas sobre resiliencia y mentalidad positiva han reforzado la filosofía que hoy transmite a sus alumnas y clientas en todo el mundo. En esta entrevista con THE OBJECTIVE, Susana habla de sus orígenes y de cómo descubrió que la moda sería su camino de vida, recuerda su papel pionero al frente del primer servicio de personal shopper en España y reflexiona sobre la importancia de trabajar tanto la imagen externa como la interna. Comparte ejemplos reales de cómo un cambio de estilo puede transformar la autoestima, y da consejos prácticos para descubrir un estilo auténtico que sirva como herramienta de empoderamiento.
PREGUNTA.- La moda es un mundo muy amplio. ¿Cómo descubriste que querías dedicarte al asesoramiento de imagen?
RESPUESTA.- Desde niña me fascinaba la moda. Me recuerdo con apenas cinco años subiéndose a los tacones de mi madre, observando cómo se vestía, el aroma de su perfume, sus vestidos. Esa conexión con la estética me acompañó siempre, aunque el asesoramiento de imagen llegó más tarde. Para mí, la clave fue comprender que no se trata solo de ropa o accesorios, sino de ayudar a las personas a sentirse bien consigo mismas, a proyectar lo que llevan dentro hacia afuera. Esa fue la verdadera motivación: transformar vidas a través de la imagen.
P.- Fundaste la primera experiencia de Personal Shopper en El Corte Inglés en España. ¿Qué aprendizaje clave sacaste de esa etapa pionera que aún aplicas hoy?
R.- Fue una experiencia apasionante. Lo más valioso fue aprender a trabajar con todo tipo de personas, de diferentes culturas, cuerpos y estilos. Ese proyecto me enseñó a pensar en grande y a implementar servicios que no solo aportan a nivel personal, sino también empresarial. Hoy transmito a mis alumnas esa visión: crear propuestas sólidas que generen impacto, ingresos y sobre todo confianza en quienes confían en nosotras.
«La imagen es coherencia, es un reflejo de quiénes somos por dentro y de cómo nos valoramos»

P.- La imagen a veces se percibe como algo frívolo. ¿Qué significa para ti?
R.- La imagen es la puerta de entrada. Es lo que genera respeto, credibilidad y confianza. No es superficial, es un lenguaje silencioso que habla antes de que digamos una sola palabra. Nuestra forma de vestir, de movernos, de presentarnos al mundo transmite mucho más de lo que imaginamos, y puede abrirnos o cerrarnos puertas en segundos. La imagen es coherencia, es un reflejo de quiénes somos por dentro y de cómo nos valoramos. Por eso siempre insisto en que no se trata de aparentar, sino de proyectar de manera auténtica nuestra esencia, porque cuando lo que mostramos está alineado con lo que sentimos, la comunicación con los demás fluye de manera natural y poderosa.
«La verdadera elegancia nace del equilibrio entre lo interno y lo externo»
P.- Trabajas la imagen tanto externa como interna. ¿Por qué es importante cuidar ambas dimensiones?
R.- Porque somos un reflejo de lo que sentimos por dentro. Puedes vestirte impecablemente, con las mejores prendas y accesorios, pero si tu interior está lleno de dudas, esa inseguridad se nota y se proyecta en cada gesto, en cada mirada. Por eso el trabajo integral es imprescindible: cuidar la parte interna tanto como la externa. Cuando alguien se siente en paz consigo misma, cuando se acepta y se valora, esa luz interior se refleja hacia afuera de manera natural. La verdadera elegancia nace de ese equilibrio entre lo interno y lo externo, porque un estilo solo brilla de verdad cuando está respaldado por seguridad, confianza y autenticidad.
P.- Tu trabajo combina moda y autoestima. ¿Podrías compartir un ejemplo de cómo un cambio de estilo transformó la confianza de alguien?
R.- He trabajado con directivas que no sentían que su vestimenta reflejara su verdadero potencial. Al acompañarlas en ese proceso, lograron alinear lo que son con lo que proyectan. Ese equilibrio las hizo ganar seguridad y autoridad, y eso se reflejó en su carrera y en su vida personal.
P.- ¿Qué aportas como profesional que te distingue en este campo?
R.- Ofrezco estrategias claras. Enseño qué hacer y cómo hacerlo, tanto a nivel personal como profesional. Trabajo en tres áreas: como mentora, acompaño a mis alumnas para que aprendan a monetizar sus habilidades sin depender de terceros; como asesora de imagen, ayudo a mis clientas a transmitir autoridad, confianza y credibilidad; y como docente, formo a profesionales y empresas para que eleven su comunicación y fidelicen a sus clientes.
P.- Desde tus inicios como comunicadora de moda hasta liderar una escuela internacional, ¿cuál ha sido el momento más decisivo en tu carrera?
R.- El mayor desafío fue arruinarme. Fue un golpe duro, fruto de decisiones equivocadas, pero también fue el aprendizaje más grande. Esa experiencia me obligó a reinventarme, a ser más disciplinada y a comprender que el éxito real exige constancia, esfuerzo y visión a largo plazo.

P.- Si alguien quisiera mejorar su imagen, ¿por dónde debería empezar?
R.- Siempre recomiendo un proceso de autoconocimiento. Lo primero es tener una sesión en la que descubro la personalidad, los objetivos y la esencia de la persona. El cambio de imagen debe ser progresivo y auténtico, nunca un disfraz. Solo así se consigue que la persona se sienta identificada y cómoda con lo que proyecta.
P.- ¿Cómo influye tu estilo personal en tu manera de asesorar a los demás?
R.- Influye totalmente. Mi forma de vestir transmite confianza y credibilidad, y eso es lo que buscan quienes acuden a mí. Cada persona tiene un estilo predominante que nace con ella, y un estilo secundario que evoluciona con el tiempo. La clave es ser fiel a esa esencia y expresarla con coherencia.
«La combinación de estos factores internos y externos es la clave de una imagen coherente, sólida y memorable»
P.- Desde tu experiencia, ¿cuáles son los tips básicos para tener una buena imagen?
R.- Tres internos y tres externos. Internamente, el primero es el autoconocimiento, porque solo cuando sabes quién eres y cómo eres puedes transmitirlo con autenticidad. El segundo es la aceptación, aprender a abrazar nuestras particularidades en lugar de luchar contra ellas. Y el tercero, el amor propio, que es la base de toda seguridad: si no te valoras tú, difícilmente lo hará el resto.
En el plano externo, es fundamental conocer qué colores te favorecen, porque la armonía cromática tiene un impacto inmediato en cómo nos perciben. También aprender a sacar partido a tu silueta, entendiendo qué cortes, líneas y volúmenes potencian tu figura. Y, por último, cuidar los detalles: un buen peinado, unos accesorios bien elegidos o un calzado acorde a tu estilo personal son pequeñas decisiones que marcan la diferencia y elevan cualquier look. La combinación de estos factores internos y externos es la clave de una imagen coherente, sólida y memorable
P.- ¿Qué errores comunes suelen cometer las personas al intentar proyectar una buena imagen?
R.- El principal es obsesionarse con las tendencias y no respetar su propia esencia. Otro error frecuente es no aceptarse y comprar compulsivamente sin estrategia. La clave está en la autenticidad, en invertir en prendas que te representen y en trabajar tu seguridad interior tanto como tu estilo exterior.