Madrid vuelve a premiar a los mejores diseñadores y modelos
Guillermo Décimo y Baro Lucas, así como la modelo África García, triunfan en la semana de la moda de Madrid

Desfile en la MBFWM. | Guillermo Décimo
Madrid ha vuelto a convertirse en una de las capitales de la moda durante la última celebración de la pasarela MBFWM. Unas jornadas en las que se dan cita las principales firmas y diseñadores de nuestro país para, en este caso, mostrar sus propuestas de cara a la próxima primavera-verano. Durante la semana, el calendario ha estado repleto de desfiles y eventos de toda índole, desde el espectacular desfile de Carolina Herrera en la Plaza Mayor hasta la muestra de jóvenes talentos.
Como cada temporada, la organización de MBFWM ha otorgado sus premios a lo mejor de esta edición. Entre estos galardones suelen destacar los recibidos por la mejor colección y la mejor modelo, pero también merece mucha atención el Mercedes Benz Fashion Talent que recae en una firma joven y prometedora. Gracias a esta elección, la marca recibe un premio en metálico para la elaboración de su próxima colección y se le da la oportunidad de desfilar en una pasarela internacional.
En la última edición, el premio para los jóvenes talentos ha recaído en Guillermo Décimo, que no es ningún desconocido para los expertos en moda. THE OBJECTIVE ha hablado con el diseñador para conocer más a fondo sus propuestas, su trayectoria y sus planes de futuro tras ser uno de los grandes triunfadores de la semana de la moda de Madrid.
Los primeros pasos de Guillermo Décimo
Guillermo Décimo siempre ha querido ser diseñador. «En cierto modo, siempre lo he sido, creando mis manualidades, dibujando día y noche o haciendo vestidos a mis muñecas con servilletas de papel rosa y cinta adhesiva», explica el diseñador que confiesa mantenerse fiel a esa esencia de su infancia que le hace ser feliz creando con sus propias manos.

Con esta ilusión, estudió el grado de Diseño de Moda en Burgos y realizó sus prácticas con diseñadores de la talla de Ulises Mérida y Ana Locking. Además, en los últimos años ha ampliado su formación en técnicas de alta costura en el Museo Balenciaga. «Aparte de todo esto, creo que una parte vital es ser autodidacta y estar cosiendo día y noche, observando mucho y aprendiendo del propio error», añade.
En sus últimos años en la carrera decidió crear su propia firma, una decisión que no fue muy premeditada sino que surgió como algo natural. En este paso, cambia Díez, su apellido real, por Décimo para bautizar su proyecto. «Mis referentes en el diseño son los grandes maestros de la moda, con nombres y apellidos que todos reconocemos. Me encanta mi nombre, solamente tuve que darle una pequeña vuelta. Un juego de palabras que, en la abreviación de ‘GX’, la ‘X’ sirve para ambos apellidos», explica el diseñador.
Así es su firma
El diseñador define su proyecto como «un viaje a través de los sueños , por un pasado romantizado y altamente teatral donde la elegancia, sofisticación y exceso se entremezclan generando sentimientos intensos de belleza constante». Para lograrlo, busca realizar diseños que llamen la atención desde la lejanía. Cada uno de los elementos, como los colores, las texturas o las siluetas, son escogidos para atraer. Después, con la prenda bien cerca, te termina conquistando por el minucioso trabajo de artesanía que hay detrás.
Los diseños del último triunfador de la MBFWM son piezas confeccionadas a medida y se crean bajo encargo. Además, también existen piezas de colección que están a la venta. Puedes adquirirlas contactando directamente con la firma a través del correo electrónico.
La colección In Tempo
El diseñador se alzó con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent en la última edición de la pasarela MBFWM gracias a su colección In Tempo. A través de 18 looks, el burgalés explora la atemporalidad de la alta costura, el valor del tiempo y la tradición artesanal, ofreciendo piezas concebidas como obras de arte que narran historias, tanto en su interior como en su exterior.
«La idea era generar una colección donde lo primordial fuese el saber hacer, la artesanía y el trabajo manual. Todo ello enmarcado en una estética romántica y con aires vintage, pero altamentente sofisticada», expone Guillermo Décimo. A partir de ahí, se fue dando forma a la colección. «Para mí es muy importante que el público sea consciente de toda esa artesanía que hay detrás de cada pieza, y, sobre todo, que cada puntada, costura o patrón lo trabajo yo, sin talleres ni equipo detrás», añade.

Dentro de In Tempo, destaca el look que fue confeccionado mano a mano con su madre. Es algo que realiza en cada colección y, en esta ocasión, es un vestido verde lima con flores brocadas y falda de gasa. «Mi madre cosió las más de 1.500 cuentas de cristal que bordan el corpiño. Un trabajo arduo en el que, aparte de toda la labor de costura, le añadí ese toque extra que lo hace infinitamente más especial, tanto por la complejidad de su ejecución como por lo sentimental», confiesa.
Una propuesta ganadora
Esta ha sido la cuarta edición en la que Guillermo Décimo ha participado dentro de las jornadas reservadas para los nuevos creadores dentro de la MBFWM. Y, esta vez, a la cuarta ha ido la vencida. «Este premio es un reconocimiento a todo el trabajo, no solo de este año, sino también de las ediciones pasadas. Es la culminación y estoy muy agradecido de recibirlo». El jurado premió su creatividad y su trabajo artesanal, así como la calidad de los tejidos y una confección impecable. Además, pusieron en valor que el diseñador se mantuviera fiel a su estilo propio.
Su próximo destino será la pasarela internacional Mercedes-Benz Prague Fashion Week, uno de los premios que conlleva la distinción. Además, en pocas semanas comienza de nuevo a dar clases en el Máster de Diseño de Moda, siendo este su tercer curso como docente.

De cara al futuro, su aspiración es seguir creando sus diseños, «mostrarlos al mundo para que los disfruten conmigo y vivir tranquilo». Entre sus futuras clientas, no sueña con vestir a ningún personaje en especial. Prefiere pensar que la prenda pasa a un segundo plano y que la atención se centre en la persona. «Me gusta imaginar mis diseños sobre un maniquí sin brazos ni cabeza, como una silueta flotando. Y que se disfruten como quien disfruta de una pintura en un museo», asegura el creador.
Después de convertirse en uno de los triunfadores de la última edición de la MBFWM, seguro que su carrera notará un fuerte impulso para este diseñador que concibe su trabajo como un arte. «No puedo vivir sin la moda, pero tampoco dejaré que la vorágine que a veces la envuelve me persiga», termina asegurando.
Los otros triunfadores
El diseñador vallisoletano Baro Lucas también ha marcado la última edición de la MBFWM al conseguir el premio L’Oréal París a la mejor colección. «Esto es un sueño, jamás pensé que iba a llegar tan lejos», confesó tras recibir el galardón. Sus propuestas se inspiraban en su adolescencia y fueron muy aplaudidas en esta pasarela donde desfilaba por segunda vez.

Desde pequeño, Álvaro Lucas Santo entró en contacto con la moda. Fue enamorándose de los tejidos, el diseño y la confección y terminó tomando la decisión de dedicarse a la moda sin que la sordera fuese un impedimento. En muy poco tiempo, Baro Lucas ha conseguido ser uno de los favoritos de las alfombras rojas, vistiendo a celebrities como Nieves Álvarez, Juana Acosta, María Valverde o Goya Toledo. «Mis clientas vienen al atelier solo para verme y charlar porque se sienten como en casa», asegura.
La sevillana África García también puede presumir de ser una de las triunfadoras de MBFWM ya que fue premiada como mejor modelo. García debutó en la moda internacional hace cuatro años y ha participado en desfiles de firmas tan importantes como Michael Kors, Dolce & Gabbana, o Fendi. Es un rostro habitual en París, Milán o Nueva York y fue la encargada de cerrar el desfile en la Plaza Mayor de Carolina Herrera.

«Comencé en la moda por casualidad, alentada por mi madre. Yo tenía mucho complejo con mi altura y ella me animó», explicaba a la prensa tras recibir el premio. A pesar de lucir grandes firmas en su trabajo, en su vida personal prefiere sentirse cómoda y los vaqueros y una camiseta son su uniforme diario, como para cualquier otra joven de su edad.